Si hay un artista que actualmente le hace honor a la canción de autor, ese es Mau Montero. De guitarra virtuosa, ha conseguido entrar por la puerta ancha para ocupar un sitial preferencial del cancionero boliviano. Motivo por el cual dialogamos con él, para indagar en los recovecos de Reivindicación.
En las alturas callas cariño
En las alturas te has escondido
Dime dónde te hallas
Dónde aprietas las penas
Que perdido en la senda camino
Desde un comienzo nos comenta que Reivindicación es una de sus obras más solicitadas por el público, y habla de ella como si fuera una especie de manifiesto: “[la hice] como en procura de ejercer mi derecho de argumentar en favor de alguien o de algo que de alguna manera pienso que también soy. Igual pienso que toda reivindicación social, así como toda revolución social, debe partir del amor, y así partió de mí. Su sonoridad, por supuesto, tiene paisaje andino, altiplánico, de montañas, de pampa”.
Se emociona el cantor al recordar una anécdota con otra leyenda de la música nacional, César Junaro, que pasa a relatar: “una sorpresa muy bonita y que guardo en mi corazón como un regalo especial fue cuando invitamos a César para hacer un concierto con Entre 2 Aguas y nos dijo: ‘ya… pero yo quiero cantar Reivindicación’”.
Algunas veces tristes te olvido
Algunas veces también no puedo
Dime dónde te hallas
Que en mí aquejan las penas
Mayman rincayñan cunan cariño
Es cierto, Reivindicación es un huayño cuya música y texto son de autoría Mau, pero igual lo es el que nos convida a un dulce e ineludible viaje al pasado, a los trabajos y los días que junto a Melo Herrera hicieran como dúo Entre 2 Aguas.
Pero, ¿y el origen de Reivindicación?
Para hablar de esto Montero se remonta a la Guerra del Gas y a los años en los que compone canciones como Cueca aire a algo,en la que se detiene ya que “curiosamente tiene una cita rítmica de la cueca chilena, porque justo uno de los problemas más heavys del país era la exportación del gas a Chile y parte de la demanda del pueblo boliviano –muy justa, por cierto– era priorizar el abastecimiento interno; luego se radicalizó al pedido de estatización de este recurso y de los hidrocarburos en general… Esa cueca ya hablaba de un cambio importante que se avecinaba y por el que muchos sentíamos que luchábamos desde nuestras trincheras; la mía era la del arte. Y se vino con todo el cimbronazo social, ese conflicto oscuro y violento pero necesario que desembocó en el fatídico Octubre Negro”.
A no dudar que fueron horas, días, meses y años de lucha infatigable, de canciones de protesta-propuesta, de arte contingente. Por eso Mau acude otra obra que antecede a nuestra homenajeada y continúa: “meses después, instituciones y centros culturales de El Alto me piden que componga una canción para el evento de vigilia que se daría al año siguiente. Hice Las sombras del tiempo y la presenté junto a otros artistas que habían hecho canciones específicamente para ese evento que era un recordatorio de la lucha, de los que ya no estaban y sobre todo de que el pueblo no permitiría que sus gobernantes pasen por encima suyo nunca más”.
En las alturas bailas
Donde aquejan las penas
Imaynaimahuantaj
Causancu
Aquí el viento me habla
Acerca de tus penas
Cómo y con quién viven cariño
Entre las altas cumbres cariño
Se ha echado al vuelo eterno tu olvido
Siempre que alguien calla
Van más allá tus versos
Jamuy kaimán wiñay nintinpaj
Jamuy kaimancunan mi cariño
Según nos comenta, son años de crear canciones con fuerte sello social y político, de musicar la catarata de batallas diarias de un pueblo dispuesto a conquistar un mejor pasar. Justo allí ve la luz Reivindicación: “en 2005, antes de las elecciones, la compuse reafirmando mi esperanza en el nuevo proceso político-social que vendría con la reivindicación sobre todo de los pueblos quechua y aymara, por ser un sector muy importante de la sociedad pero que se debatía en la cotidianidad con múltiples desventajas históricas y además víctimas de una discriminación heredada a distintas generaciones, con el tiempo muy enraizada y arrastrada por siglos”.
El artista nos lleva a un ámbito aún más íntimo para explicar esta canción: “aparece en un tiempo en el que llegan a mí, y me aventuro a leer, las famosas cartas de Fausto Reinaga. En ese tiempo exploré un poco de la poesía de Jesús Lara y estaba volviendo a leer Raza de Bronce de Arguedas, porque me di cuenta que no había entendido nada de esa novela cuando la leí apenas salido de colegio… y por supuesto que entré en un conflicto existencial, las polaridades entre lo indianista y lo indigenista me conflictuaron”.
Algunas veces tristes te olvido
Algunas veces también no puedo
Dime dónde te hallas
Que en mí aquejan las penas
Dónde va este camino cariño
Mayman rincayñan cunan cariño
En las alturas hallas
Luz de pampa y tristeza
Usquaytachayanqui mana caruchu
En la altura se extraña
Tu luz de tanta riqueza
Usquaytachayanqui mana caruchu

Montero insiste en atizar las cenizas de ese pasado de búsquedas: “una vez hablaba con un amigo argentino que me decía que no entendía el porqué de la tristeza como esencia inherente a la cultura altiplánica en Bolivia. Se refería a aymaras y quechuas, despotricaba quejándose de ‘un trato muy hostil’, que era la naturaleza de la raza, según él… mientras que yo, en total desacuerdo y molesto, le decía que para mí lo que veía como visitante, lo que vivía como turista o mochilero y me comentaba tenía asidero en los siglos de maltrato, discriminación, represión y abuso que estos pueblos y/o culturas habían vivido. La discusión no terminó bien, acabé ofendido por su punto de vista en el que paradójicamente veía que este amigo se victimizaba. Todo este cúmulo de circunstancias fueron el inicio de Reivindicación”.
Montero es un “don escritor”, eso no es un secreto. Por eso lo interrogamos acerca de la composición del texto de Reivindicación. No elude el reto y se extiende: “no quería abordar este tema ni como un turista ni como un clasemediero hecho al colla que se autolicencia o se otorga potestad de hablar desde lo indígena desde un lugar privilegiado… no quería que pasara eso, quería hablar con respeto y prudencia y no había otra que desde donde me tocaba nomás. Igual siento que mi mirada fue medio indigenista, o sea una canción con un texto hacia la población indígena por un ‘no indio’, así que pasaron semanas y no sabía cómo salir de ese conflicto. Al final llegó la posesión de Evo Morales y la Alcaldía de La Paz organizó un evento artístico cultural al cual nos invitaron como Entre 2 Aguas y al que asistieron y/o se vincularon, por ejemplo, el grupo Inti-Illimani de Chile –como regalo simbólico y gesto diplomático de su Gobierno–, en camerinos estaba Piero y otros artistas. Entre 2 Aguas era un dúo de chiquillos desbordados neuronalmente, pero con ideales claros, que algo tuvimos que hacer bien para estar ahí. Como 100 mil personas se congregaron en la Plaza San Francisco y no alcancé a terminar Reivindicación, que era la canción planificada para ese evento. Al final tocamos Mi tierra, otra de las canciones nacidas de todo ese proceso. Días después de todo este torbellino de emociones, de esperanzas y de sabernos parte de un proceso histórico trascendente en el que por fin nos sentíamos cómplices de los gobernantes y parte de lo que ocurría a nivel político, encontré la última parte del texto recordando lo que antes yo no vivía, lo que antes yo no veía…:
Entre cabezas huecas camino
Que han derramado el tiempo al olvido
Dime dónde te hallas
Qué libertad profesas
Quiero seguir la senda contigo
Octubre clavó daga al destino
Los versos… queman los versos: “Octubre clavó daga al destino… Tupac Katari enciende el camino…”.
La Historia larga, apretujada y atormentando el cerebro de los vivos. “Reivindicando” generaciones y generaciones de mujeres y hombre en rebelión permanente. En palabras del autor: “para el cierre menciono a Tupac Katari como un símbolo de la reivindicación, pues en ese pseudónimo para mí no solo iba Julián Apaza, sino que iban Bartolina Sisa y Gregoria Apaza y todo el pueblo que levanta su voz (como dice la canción Jallala del Jechu Durán), todos aquellos capaces de cercar La Paz y/o la ciudad que sea… y si eso hubiera pasado como un proceso violento de reivindicación social, cultural, etcétera, tal vez yo no estaría narrando esto y otro quizás haría desde lo indígena y con merecida voz indigenista algo así como: ‘soy feliz y quiero que me perdonen los muertos de mi felicidad’, pero en aymara o quechua. Y, bueno… así por fin terminé la canción”.
Y el Bicentenario… motivo de esta serie de canciones revisitadas.
Mauricio lo reflexiona a partir del diario vivir, de las causas y azares de encuentros o conversaciones casuales que llaman a pensar y pensar… en este caso a ver la vigencia de Reivindicación: “hablando con dos choferes de El Alto y despotricando en contra del Movimiento Al Socialismo (MAS) y de la situación política y con un triste sinsabor al sentirnos traicionados salió lo siguiente: ambos coincidieron y me dijeron esto más o menos de la misma manera –en diferentes tiempos y distintas circunstancias sociales–: ‘ha sido un error que un partido y sus autoridades se adueñen de un proceso de cambio que se ha gestado desde el pueblo; qué hubieran hecho ellos… sin El Alto no hubieran arribado al poder… Pero lo que no podemos negar es que a partir de la llegada de Evo Morales al poder yo le miro al gringo, al europeo, al chileno y al argentino de frente… ya no es como antes, nos hemos empoderado y ya no los miramos desde abajo, ni con miedo ni con vergüenza… y no es que el MAS haya trabajado en eso, solitos los aymaras y los quechuas lo hicimos… al ver un Presidente que es como vos nos hemos fortalecido en identidad y autoestima’. Mi conclusión es que Reivindicación se dio de muchas maneras y claro que es una canción digna de rescatar en una celebración como la de los 200 años de una independencia muy polémica”.
Y a las alturas baña
Tu luz de igualdad respiro
Ven para siempre y dime el camino
De las alturas bajas
Tu luz de igualdad respiro
Tupac Katari enciende el camino
Muy pronto llegarás ya no es lejos
Usquaytachayanqui mana caruchu
Antes de finalizar Mau nos aclara que “la letra que se registró no fue la final… pero esa fue la que quedó en el público de Entre 2 Aguas y en mi público”. Además que un ecuatoriano residente en los Estados Unidos hizo un tutorial en la plataforma Youtube con la versión grababa y contribuyó a su difusión.
Asimismo, como el estudioso de las palabras que es, no puede despedirse sin antes precisar acerca de la particularidad de algunos versos y acentuaciones que despiertan la atención de quien escucha Reivindicación y le dan una identidad única: “siempre tuve fijación con la acentuación de las palabras y la música, pero así como el castellano o el español se le impuso al aymara o al quechua, y por eso es que hay palabras e incluso conjugaciones y mucha acentuación incorrecta, entonces decidí hacer énfasis en eso. Hay algunas frases que me encantan y las tengo patentadas por esta canción, por ejemplo: ‘muy pronto llegarás ya no es lejos’ o ‘algunas veces también no puedo’”.
Autor: Mau Montero Cantautoc.
Agrupación: Entre 2 Aguas.
Álbum: Mi tierra.
Sello: Discolandia.
Año del álbum: 2008.
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Javier Larraín Jefe editorial