Hasta la provincia del Tamarugal, en Pozo Almonte, llegó el maestro Hugo Gutiérrez, fundador, director, musico y voz de la legendaria agrupación boliviana Kala Marka, esta vez, invitado por amigos folkloristas chilenos a celebrar la Fiesta de La Tirana. Este lunes 10 de julio al despuntar la mañana, disfrutaba de un desayuno con autoridades y miembros de las fraternidades de la zona que luego de tres años de suspensión, debido a la pandemia, reactivan uno de los eventos folclóricos más grandes del norte de Chile.

“Siempre es un gran honor compartir con mis hermanos y hermanas del norte de Chile, en particular de Tarapacá y ser recibidos con tanto cariño, nos llena de orgullo y alegría” “Así, el arte, la música, la cultura acercan a los pueblos ancestrales del Abya Yala que conformaban -y vuelven a conformar- un espacio común. Es una gran alegría saber que la música de Kala Marka, es parte esencial en estas celebraciones”. Declaró el charanguista de la banda, Hugo Gutiérrez.
“Da gusto ver cómo nuestro folklore boliviano ha permeado a otros países fronterizos, los trajes son bordados por manos de artesanos de La Paz y Oruro, mucha de la música que acompaña a las fraternidades provienen de Bolivia, por lo que el despliegue en la entrada nos acerca entre pueblos, volviéndose uno solo” continua el maestro.
“Se esperan más de 250 mil asistentes y 10 mil bailarines a esta conmemoración sincrética, en honor a la Virgen del Carmen y yo no quería perderme la invitación que me hicieron de manera personal, es aquí, en estos lugares y momentos cuando nos percatamos de cómo los pueblos rompen con las fronteras creadas para dividirnos, lo vemos en el momento en que la wiphala flamea airosa al lado de la bandera chilena, demostración de que la unidad de la Patria Grande es indetenible” concluye Gutiérrez.

Antecedentes
Esta tradicional fiesta se remonta al imperio incaico, se funda en la leyenda de una princesa Inca llamada Ñusta Huillac que fue apodada “La Tirana” porque subyugó y mató a muchos invasores europeos-cristianos, pero se enamoró de Vasco de Almeida, un prisionero español y para casarse con él, la Ñusta se convirtió al cristianismo. Por lo que su pueblo la declaró traidora y al final la pareja fue asesinada. En el lugar donde murieron se construyó una iglesia y ella fue venerada como la Virgen del Carmen, de ahí el sincretismo entre su apodo de La Tirana y la fiesta religiosa católica de Chile.
Por Prensa Kueka-KalaMarka
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Correo del Alba