La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este lunes 3 de mayo que es imperativo usar el tapabocas y respetar el distanciamiento social para evitar el contagio del Covid-19. El llamado se hace después que se presentará el pasado 30 de abril un informe de especialistas donde se demuestra que la transmisión del coronavirus a través de los aerosoles es la principal causa de contagio: las pequeñas gotas que emitimos con la simple respiración pueden quedar flotando en el aire. Esta resolución es incorporada tras la demanda realizada por un grupo de especialistas de todo el mundo que desde hace meses sostienen que se trata de la principal vía de contagio.
La OMS destaca que entre las formas de contagio es propagada por la boca o nariz de una persona infectada a través de pequeñas partículas líquidas cuando tose, estornuda, habla, canta o respira. Estas gotitas o partículas varían desde las respiratorias más grandes hasta las aerosoles muy pequeñas.
“La evidencia actual sugiere que el virus se propaga principalmente entre personas que están en contacto cercano entre sí, generalmente dentro de un metro (corto alcance). Una persona puede infectarse cuando se inhalan aerosoles o gotitas que contienen el virus o entran en contacto directo con los ojos, la nariz o la boca”, aseguran los especialistas.
Por otra parte, recalcan los científicos en el documento que el virus puede propagarse en ambientes interiores con poca ventilación y con mucha concurrencia, donde los aerosoles permanecen suspendidos en el aire o viajan hasta un metro de alcance.
En el escrito presentado los científicos recuerdan que “las personas también pueden infectarse al tocar superficies que han sido contaminadas por el virus al tocarse los ojos, la nariz o la boca sin lavarse las manos”.
“Es la primera vez que la OMS dice con claridad y en un documento de acceso público el rol de los aerosoles en el contagio, de modo tal que ya no queda lugar a confusión”, asegura el investigador español José Luis Jiménez, profesor de la Universidad de Colorado, Estados Unidos. Quien es uno de los referentes más importantes a nivel mundial sobre el tema.
La OMS hasta ahora solo había reconocido la posibilidad de transmisión por “aerosoles”‘ pero no sin dejar claro la importancia que el contagio era porque las gotículas caían sobre “ojo, nariz o boca”.
El profesor Jiménez aseveró que “el 28 de marzo del año pasado la OMS había dicho directamente que el virus no iba por el aire y que decir esto era desinformar. Esto llegó a todo el mundo y nunca se manifestaron con la misma firmeza para retractarse; aparecía en algún documento, decían que la ventilación era importante pero no explicaban por qué”.
Que la OMS acepte el hecho de que el el Covid se contagia por esta vía tiene consecuencias importantes que repercuten en en la prevención y cuidado para disminuir el riesgo de contagio.
El catedrático cito una experiencia que vivió con relación al “impacto de que el mensaje llegue de forma clara: en febrero hablaba con una secretaría de Educación de un país latinoamericano de cara al comienzo de clases que me informaba sobre el protocolo de la presencialidad y los cuidados estaban centrados en la limpieza de las superficies y no tenían nada de ventilación o medición de dióxido de carbono”.
Concluyó asegurando que “este fue un problema que atravesó a todo el mundo, se gastaron millonadas en desinfectantes y se le restó importancia a la ventilación y la distancia, y a explicar el por qué de esto”.
En julio de 2020, Jiménez junto a 239 científicos pidieron a través de una carta dirigida a la OMS que reconociera el papel preponderante que juegan los aerosoles en la pandemia.
Confirma el científico que a partir de “ahora, con esta actualización, ya no quedan dudas, entonces pues si en una escuela no ventilan, o en un lugar de trabajo, hay una herramienta clara para exigirlo”.
Finalmente, Jiménez refirió a que “decir que el coronavirus se contagia por el aire no es una definición fantasmagórica, no significa que el virus va a viajar kilómetros y va a venir a infectar. Significa que de las personas infectadas sale como un humo invisible que puede contener el virus con capacidad de infectar. Ese humo son los aerosoles respiratorios, son partículas muy pequeñas, invisibles, que se quedan flotando en el aire y que otra persona puede inspirar en dos situaciones: cuando estás muy cerca (sobre todo cuando ambos están sin barbijo) o cuando compartes el aire en una habitación cerrada, porque el espacio cerrado atrapa el aire que esa persona está exhalando”.