Por Correo del Alba
El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, declaró «finalizadas» las operaciones militares en la región septentrional de Tigray en la noche del 28 al 29 de noviembre. Desde su cuenta de Twitter, Ahmed señaló: «Me complace compartir la noticia de que hemos completado y concluido nuestras operaciones militares en la región de Tigray. Ahora nos centraremos en la reconstrucción de la región y en proporcionar ayuda humanitaria”.
La llamada «fase final» de la movilización militar en Tigray inició el 28 de noviembre, dos días después del anuncio del alto el fuego de 72 horas, concedido al Frente de Liberación Popular de Tigray (FLPT) por el Gobierno Central para que depusieran sus armas, luego de que sus fuerzas hubieran conquistado la parte occidental de la región. El objetivo de los últimos ataques en Tigray fue la conquista de la capital regional Mekelle, con 500 mil habitantes, la cual había sido tomada el 28 de noviembre, apenas unas horas después del comienzo del bombardeo de la ciudad por el Ejército Federal Etíope.
Las fuerzas del gobierno dijeron que habían tomado el control del Aeropuerto, las oficinas de las instituciones públicas, la administración regional y otras infraestructuras primarias. El jefe del Estado Mayor del Ejército Etíope, Birhanu Jula, dijo que, en este momento, sus fuerzas están ocupadas en la caza de los miembros del FLPT.
Conflicto en suspenso
Por el momento no está claro si los enfrentamientos entre el Gobierno y el FLPT han cesado definitivamente. En un mensaje enviado a Reuters por el líder del FLPT, Debretsion Gebremichael, unas horas después del anuncio del Premier Abiy Ahmed, el grupo declaró que continuaría luchando contra las fuerzas oficialistas.
Según el analista del International Crisis Group, William Davison, el FLPT contaría con considerables recursos militares y podría movilizar hasta 200 mil hombres. El descontento de las regiones meridionales de Etiopía con el Gobierno es muy fuerte y, como resultado, estas podrían volverse muy inestables y desatar la violencia entre los diversos grupos étnicos presentes en el territorio.
Etiopía es también el país más poderoso e influyente del Cuerno de África, lo que sucede allí suele influir en Somalia, el Sudán meridional y, por supuesto, Eritrea, países que ahora son muy frágiles.
El FLPT, un partido marxista leninista
El FLPT es un importante partido político de Etiopía, de ideología nacionalista étnica y marxista leninista. Fue fundado en 1974 en Adís Abeba, como un movimiento cuyo objetivo fundamental fue el derrocamiento del régimen feudal del emperador Haile Selassie y la instauración de un Estado socialista.
Entre 1974 hasta 1987 Etiopía fue gobernada por el «Derg», una junta militar comunista que gobernó Etiopía desde la Revolución etíope de 1974 hasta la formación de la República Democrática Popular de Etiopía 1987. Para 1995 se aprueba una nueva Constitución que otorga gran autonomía a las diferentes regiones del país africano. En ese momento el Gobierno fue formado por una coalición de la cual el FLPT formaba parte. Esta carta magna dió a cada región la posibilidad de imponer el uso del idioma local.

Entre 1991 y 2018 el Frente de Liberación se posicionó a nivel nacional como la fuerza más poderosa dentro de la multiétnica coalición gobernante. En 2018, el Gobierno nombró a Abiy Ahmed e inicia el estallido de la violencia. Ahmed impulsó importantes reformas gubernamentales como la disolución de la coalición gobernante del país, compuesta por varios partidos regionales de base étnica, y la fusión de ellos en una sola organización nacional llamada Partido de la Prosperidad. El FLPT se negó a integrar el Partido de la Prosperidad, además, para estos dichos cambios significan una toma autoritaria de poder y un intento de Ahmed de centralizar el poder y debilitar el sistema federal de Etiopía. Las tensiones se exhorbitaron con la celebración de elecciones en septiembre de 2020 para el parlamento de Tigray, en la región del mismo nombre, consideradas ilegales por el gobierno central. Por su parte, el primer ministro Ahmed acusó a las autoridades regionales de Tigray de socavar su autoridad y ordenó el aplazamiento de las elecciones presidenciales hasta 2021 debido a la pandemia.
Un Nobel de la Paz ordena bombardeos
Abiy Ahmed, quien ganó el Premio Nobel de la Paz en 2019 por poner fin al conflicto de 20 años de Etiopía con Eritrea, el 4 de noviembre de 2020 ordenó el inicio los primeros bombardeos en la región de Tigray tras el presunto ataque del FLPT a un campamento militar el día anterior. Los rebeldes negaron su responsabilidad por el ataque al campo donde se entrenaban las tropas federales. Los bombardeos aéreos y los combates terrestres ordenados por Ahmed han causado caos y destrucción en la región de Tigray, además se presume que unos 100 mil refugiados han huido a través de la frontera con el Sudán.
El Gobierno ordenó el cierre de los servicios de electricidad, teléfono e internet en Tigray, siendo difícil saber con exactitud lo que está ocurriendo verdaderamente en esa región, así como también tener cifras exactas de los fallecidos y heridos. En virtud de esto, tanto Amnistía Internacional como Naciones Unidas han instado a las autoridades etíopes a restablecer rápidamente las comunicaciones para respetar los derechos de las personas en materia de libertad de expresión a tiempo de alertar sobre una eventual crisis humanitaria a gran escala en Etiopía.
El 23 de noviembre Abiy Ahmed anunció que las fuerzas de Tigray tenían 72 horas para rendirse, pero el FLPT prometió seguir luchando. De ser cierto que el conflicto llegó a su final, las consecuencias del mismo saldrán lentamente a la luz, afectando a todo un continente que ya se encuentra en serias dificultades.