El mundo observa con atención la situación crítica de la población haitiana, mientras la violencia, el desplazamiento forzado y la falta de acceso a necesidades básicas continúan devastando a este país caribeño. En este contexto, Chile se encuentra en una posición clave para liderar la respuesta internacional en la protección de los derechos humanos de las y los migrantes haitianos, especialmente de las mujeres y niños.
Durante el reciente 3er Encuentro de Lideresas de las Diásporas en Latinoamérica y el Caribe, celebrado del 14 al 16 de agosto, más de 40 mujeres líderes de 11 países se reunieron en un evento organizado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Organización de Estados Americanos (OEA), y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Este encuentro destacó la necesidad urgente de integrar y fortalecer a las mujeres líderes en la región, en un esfuerzo por abordar la compleja situación que enfrentan los migrantes haitianos.
Michel Ange Joseph, representante de la Red Hemisférica de Derechos de Migrantes Haitianos (Redma) y presidenta de la Fundación Cijys (Cónclave Investigativo de las Ciencias Jurídicas y Sociales), emitió una declaración contundente sobre la crítica situación de las y los migrantes haitianos en la región, y en particular, la necesidad urgente de que Chile tome medidas concretas. Según Joseph, «la violencia en Haití ha alcanzado niveles comparables a los de un país en guerra. En 2023, hubo más asesinatos de civiles en Haití que en Ucrania, y la situación sólo empeora«.
Las cifras son alarmantes. Según la OIM, más de 1,7 millones de haitianas y haitianos vivían en el extranjero hasta 2020, y a diciembre de 2023, más de 310 mil personas estaban desplazadas internamente en Haití. La situación humanitaria es crítica, con niños y niñas que representan un gran número de los desplazados, sin acceso a necesidades básicas ni educación.
Ante este panorama, la Red Hemisférica para el Derecho de las y los Migrantes Haitianos hace un llamado urgente a Chile para que conceda el estatuto de refugiado a las personas haitianas en virtud de la Declaración de Cartagena sobre los Refugiados (1984). Además, se recomienda que Chile emita salvoconductos para garantizar una migración segura de las y los menores haitianos, permitiendo su reunificación con sus familias residentes en el país.
«Durante los 40 años de la Declaración de Cartagena, ningún país de la región ha reconocido a Haití como una prioridad en materia de refugio, a pesar de la evidente crisis multidimensional que enfrenta», señaló Joseph. «La violencia omnipresente de las bandas y la incapacidad del Estado para responder adecuadamente a ella han amenazado la integridad física de las personas haitianas, alcanzando niveles de tortura y crímenes de lesa humanidad».
Las recomendaciones emitidas por Joseph y la Red Hemisférica incluyen la necesidad de que Chile abogue para que otros signatarios de la Declaración de Cartagena extiendan la protección como refugiados a las y los solicitantes haitianos, y que se implementen programas de integración intercultural especializados en el idioma creole haitiano para asegurar la justicia lingüística en las instituciones públicas.
En un momento en que la migración forzosa de haitianas y haitianos alcanza niveles sin precedentes, con más de 500 mil desplazados desde 2010 y más de 10 mil residentes en Chile, las acciones de Chile y otros países de la región serán fundamentales para mitigar el sufrimiento de estas personas y ofrecer una solución a largo plazo.
El momento de actuar es ahora. Chile debe liderar con ejemplo y garantizar la protección de las y los haitianos que buscan refugio en su territorio, demostrando su compromiso con los derechos humanos y la justicia social en América Latina.
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Jackson Jean Haitiano, periodista