Sobre la Ley 348 y los vientos de contrarrevolución

95

Los vientos de la revolución social siempre vienen de la mano de la inconformidad, de la capacidad de salir de los marcos de la comodidad impuesta, de cuestionar y enfrentar al orden establecido. Lo que en cierto período es una verdad incuestionable, se descubre como una falsedad en otro período de revolución; la esclavitud se defendía como un derecho y la base de la riqueza, se imponía como verdad que los indios eran infrahumanos, por lo que se los podía matar y esclavizar; se veía a las mujeres como seres inferiores que deben servir y obedecer a los hombres; se busca negar al trabajo como una de las bases de las riquezas de las naciones. Así, el sustento del conservadurismo es la ignorancia del pueblo, por ello una tarea fundamental de una revolución social es la educación, es socializar el conocimiento y la ciencia.

Pero la historia es compleja porque toda ola reaccionaria trae consigo una ola revolucionaria y viceversa, y además, como dice Marx, como la historia se repite, «una vez como tragedia y otra como farsa», hace de la emancipación humana un camino tortuoso y difícil.

Contradictoriamente al avance tecnológico y al acceso casi pleno y universal al conocimiento, hoy vivimos un período de una profunda ignorancia en donde un video corto, un meme, una noticia falsa, logran generar reacciones masivas. No en vano el golpe de Estado 2019 tuvo como un instrumento fundamental para su triunfo a las noticias falsas, la promoción de un sentimiento racista y clasista que evidentemente generó una ola conservadora que buscaba –y busca– la restauración de una “república” anacrónica y racista.

No es un hecho menor, la ola restauradora, los vientos de la contrarrevolución, procapitalista, proimperialista, procolonial y machista y patriarcal, no ha sido derrotada porque sus principios conservadores vuelven no solamente desde una patética marcha de hombres contra la Ley 348 en la ciudad de La Paz y donde me sorprendió la declaración de uno de sus representantes que se quejaba por la parcialidad de la Ley por solo compartir una foto desnuda de su exesposa y por la que lo acusan de pornografía cuando él «solo exponía a una infiel”, sino desde las voces paradójicamente de diputados y senadores del Movimiento Al Socialismo (MAS), partido que propuso e impulsó la mentada ley.

La Ley 348 nace en medio de un una situación altamente machista y patriarcal, en donde se reconoce el feminicidio, pues los índices de violencia y la cantidad de mujeres asesinadas lo ameritan, efectivamente no es una solución, pero sí visibiliza una realidad lacerante y brinda la protección del Estado a un sector vulnerable con menor posibilidad de acceso a la justicia e incluso a la denuncia haciendo de la violencia un delito de carácter público.

Quienes se oponen a la Ley 348 argumentan que es un instrumento de chantaje de una mujer frente a un hombre y que busca destruir a las familias. No es casual que la idea de la familia sea recurrente en los criterios conservadores, la idea de la “familia” fue utilizada por las dictaduras militares porque expresa un tipo de sociedad, por su puesto occidental y capitalista. Sin embargo, esta idea de utilización e instrumentalización de la ley por parte de las mujeres ¿qué sustento tiene?, ¿a qué se refieren? En realidad buscan tergiversar el sentido de la Ley 348, que es de lucha contra la violencia a las mujeres, para tratar encubrir otro tipo de responsabilidades como el pago de pensiones para las hijas y los hijos, la división justa y equilibrada de los bienes de una pareja en un proceso de divorcio que, entre otras cosas, tiene que ver con el reconocimiento de la economía del cuidado o del trabajo del hogar de las mujeres no reconocido y no remunerado y, finalmente, encubrir la multivariable violencia sistemática contra las mujeres.

Esta ola conservadora, hoy contra la gran conquista de la Ley 348, es una amenaza latente que debe llamar a la izquierda, al pueblo y a quien tenga un mínimo de sensibilidad y empatía con las y los demás, a aunar esfuerzos por la reflexión y la acción contra la ignorancia, contra el abuso y contra los poderosos de siempre.

______________________________

Boris Ríos Brito Boliviano, sociólogo

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí