En días pasados tuvimos una charla distendida con Stella Calloni, reconocida periodista y escritora argentina, especializada en política internacional, quien ha realizado una de las más importantes investigaciones sobre las dictaduras militares y el Plan Cóndor. Sus amplios conocimientos geopolíticos le permiten una visión clara de lo que está ocurriendo y puede ocurrir en el continente si permitimos que los Estados Unidos sigan dando órdenes e interviniendo en la Región.
En exclusiva para Correo del Alba, conversamos con Calloni sobre la coyuntura nacional y latinoamericana, sin olvidar la historia, como nos recomienda, para prever el futuro.
Ahora que hay nuevos gobiernos progresistas, como el de Gustavo Petro en Colombia, ¿cómo evalúa la integración regional en curso? ¿Y cómo ve que reaccionan la derecha y el Imperio?
Argentina, Venezuela y Brasil son países importantísimos, al igual que México, que es la novena potencia del mundo. Argentina estaba en la base de la integración, que cristalizó con la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la primera instancia de unidad en la diversidad en nuestro continente. Pero, de repente, empiezan a actuar sobre todo con la Argentina, por las riquezas que tiene el país. De tal forma que, durante el gobierno de Mauricio Macri, se firmaron una cantidad de acuerdos que –y en esto sí ha tenido debilidad el gobierno de Alberto Fernández– son peligrosísimos para nuestra nación, porque, inclusive, Macri firmó un acuerdo con la Guardia Nacional de Georgia, las Fuerzas Especiales de los Estados Unidos, quienes pueden entrar cuando lo deseen al país; es decir, cuando se viera que hubiera peligro de que esté supuestamente la Argentina tomada por el comunismo, el “narcotráfico” o qué sé yo.
La integración que se había dado era emancipatoria, íbamos hacia la segunda y definitiva independencia, por eso nos invadieron con las fundaciones y militarizaron la Región. Pero atravesamos por un nuevo proceso de liberación de nuestros países y tenemos que hacernos cargo de lo que esto significa.
Estamos viendo lo que la avanzada violenta está haciendo con el Ecuador; o las matanzas de los últimos días en México, para tratar de golpear a López Obrador; y esto con la presencia de una gente que se dice de izquierda, una izquierda intelectual que aquí, en la Argentina, se llama Partido Obrero y otros nombres más. Eso lo comento para que te des cuenta en qué están ellos. Por ejemplo, cuando se anuncia algún avance o forma de pelear contra cualquier ley que ha salido del Congreso argentino, esta izquierda, que tiene cinco diputados, vota siempre con la derecha, ya sea absteniéndose o nada. Y, en este momento, una diputada del Partido Obrero se ha pronunciado en favor de la causa contra Cristina Fernández, con lo que queda escrita la historia dolorosa de una pobreza en la dirigencia de una izquierda que tenía mucha importancia en el Chile o en la Argentina y en otros países de los años 70.
¿Por qué nos dieron ese golpe brutal de 1976 en la Argentina? Porque estábamos avanzando a nivel popular de grandes masas; tres millones de personas esperaron el regreso de Perón en 1973. Eso había que pararlo. Y mira lo que había en Chile en las poblaciones. Igual debían frenar el movimiento del Frente Amplio (FA) en el Uruguay, que llegó al poder en esta década.
El día que se puso a andar la Celac nunca lo vamos a olvidar, fue en Venezuela y jamás olvidaremos el papel de Chávez. Como tampoco olvidaremos la importancia de esa reunión entre Fidel y Chávez, que hasta hoy perdura con la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
Hay que ir recordando esas cosas y no quedarse en la coyuntura, sino mencionar de cómo se llegó a una situación determinada, y creo que nosotros estamos recuperando una capacidad insurreccional que se ha dado en varios países de América Latina, porque Petro está donde está debido a que en los últimos tiempos se produjo ese gran paro y porque la gente se animó a salir a las calles, a pesar de la terrible persecución que existe en Colombia por parte de un paramilitarismo que está vivo gracias a los Estados Unidos e Israel.
Colombia se ha convertido en el país que, seguido por Guatemala, tiene la mayor cantidad de víctimas, de desaparecidos y asesinados de América Latina. Toda una larga historia, donde empezó la CIA su gran trabajo cuando asesinó a Jorge Eliécer Gaitán. Fíjate que lo asesinaron en abril de 1948, el mismo día que se fundó la Organización de Estados Americanos (OEA) en Colombia, en medio de esa trifulca y esa gran matanza que hubo en el país en aquella época.
El actual proceso insurreccional de América Latina los tiene muy asustados. Por eso están tratando de meterse, de ver cómo hacer algo de centro en todas partes; y han tenido suerte en esto de la política internacional. Por ejemplo, lamento muchísimo que el presidente de Chile, Gabriel Boric, haya aceptado el tema de Ucrania, porque si vamos a ayudar a Ucrania estamos alimentando los batallones armados, a ese nido de nazis que representa Zelenski y las violaciones tremendas a los Derechos Humanos que se han denunciado en películas como las de Oliver Stone, documentales franceses y de otros países, que no los dejan estar ni un día en la transmisión de los medios.
En definitiva, hace falta darnos cuenta que tenemos que obrar con muchísima inteligencia, pero con un criterio de defensa de la Patria Grande latinoamericana, de lo contrario terminaremos siendo una gran colonia, como Europa. Nosotros, que siempre fuimos colonizados, no podemos traicionar a la humanidad de esta manera. Así que las exigencias son para una izquierda que se haga cargo. Tenemos que transformarnos en tejedores continuos de esta América Latina.
“Atravesamos por un nuevo proceso de liberación de nuestros países y tenemos que hacernos cargo de lo que esto significa”
Lo que está sucediendo con Cristina Fernández, el tema de los altos índices de inflación, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), los tarifazos en la Argentina, ¿cómo se entienden bajo un gobierno progresista y qué alternativas tenemos? Porque pareciera que los gobiernos progresistas ganan con el pueblo, pero se divorcian de este y es la propia base la que finalmente queda a la deriva y pagando los costos de la arremetida imperialista.
La infiltración en la Justicia y el uso de los medios masivos de comunicación es tan brutal que se vuelve un arma, un misil. Creo que tenemos que levantarnos con una inmensa voluntad popular, y lo que hicieron con Cristina se está convirtiendo en un boomerang, está golpeando a los mentirosos fiscales. No podemos dejar a la derecha llegar hasta estos lugares. Hay que formar rápidamente un gran frente antiimperialista en América Latina, con gente lúcida y dispuesta a ceder lugares, porque también está entrando mucho lo del ego que atravesó el individualismo de varios, y entre nosotros también existe y hay que combatirlo con todo.
En el caso argentino, una de las cosas más duras que pasamos fue la pandemia, porque el Gobierno se encontró con una salud devastada, hospitales que ya estaban al final de construirse en la época de Cristina y que paralizó tanto el presidente Mauricio Macri como la gobernadora de la provincia de Buenos Aires. Volver a armar el sistema de salud costó muchísimo, y en ese momento el hecho de que Rusia nos enviara vacunas e incluso que asesorara laboratorios de acá para preparar la Sputnik V mostró una posibilidad de seguir en la línea, y ahí se presentaron las diferencias.
Pero nosotros igualmente fuimos flojos, porque hubo golpes postelectorales. Lo que sucedió en el Ecuador cuando Lenín Moreno llegó al gobierno y siete días después dijo que no seguiría en el partido que lo llevó hasta allí; ya venía preparado en una acción planificada con los Estados Unidos. Nosotros debimos denunciarlo como un golpe postelectoral, porque si ese presidente elegido por la voluntad popular dice: “No voy a hacer este programa, me voy de este partido”, tendría que haber sido reemplazado en otras elecciones y no dejarlo continuar en el ejercicio del poder.
¿Cuál es su análisis en torno al secuestro del avión venezolano de la empresa Emtrasur y su tripulación? A muchos resulta extraño viniendo de un país amigo.
La Corte de Justicia está comprometida con los Estados Unidos. Esto venía preparado, porque en Paraguay es muy fuerte la presencia israelí, al punto que al presidente Horacio Cartes lo custodiaba el Mossad. Desde el Paraguay, que es un país “tomado” porque tiene tropas de los Estados Unidos y siempre fue base de la CIA, llaman al Uruguay y le dicen que no reciban este avión. ¿Cómo es posible que aterrice, haga descarga con normalidad y la Shell no le provea de combustible porque se lo prohíben los Estados Unidos? ¿Así es que la Shell obedece las órdenes de los Estados Unidos cuando está en la Argentina? Bueno, señores, salgan del país, porque no pueden estar por sobre las leyes nacionales, institucionales. Pero, además, ¿por qué no se les facilitó Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), el que tuvieran que volar al Uruguay y ver si se les proveía? Todo estaba arreglado, y en mitad del vuelo les dicen que no pueden aterrizar porque desde el Paraguay los llamaron, poniendo en riesgo la vida de la tripulación y de destruir un avión a Venezuela, país que compra en circunstancias muy difíciles, porque necesita medicamentos y otras cosas que no puede resolver por otros medios.
Cuando se vende un Boeing con las características de este avión de carga tienen que instruir a una tripulación para que puedan empezar a volar por su cuenta, por eso estaba un comandante iraní. El jefe de la Agencia General de Inteligencia y Seguridad se dio el trabajo de preguntar al mundo entero si alguien de la tripulación estaba requerido por algún delito, y le contestaron que ninguno. Pero otra vez, ¿por qué se permitió que apareciera la DAIA? ¿Te parece que exista en un país del mundo un juez Villena y una fiscal Cardona, como en este caso, que abran una causa con dudas y sospechas, sin tener alguna prueba? La propia Justicia argentina ha determinado que no tiene nada que ver, que no hay ningún pedido de ninguna parte, ni de Interpol, sobre estos tripulantes. Por eso, el que le hayan retenido los pasaportes y que el juez haya pedido de entrada ayuda al FBI, pasando por sobre las autoridades argentinas, demostró una debilidad de la que hay que hacerse cargo. La Justicia no está por encima de la soberanía nacional; es un tema de política exterior, porque es un avión de un país hermano.
Y no solo es por la soberanía nacional, sino por nuestro proyecto de hermandad regional. No se puede dejar que un juez oscuro, que ya estaba en la mirada de varios procesos, decida. O que por una duda llame a la inteligencia de los Estados Unidos, que nos está atacando por todos lados con su Embajada en Buenos Aires.
Tuvimos todas las posibilidades de detener esta avanzada, porque no puedes tener esperando dos meses a que llegue alguna causa. Primero, dijeron que el capitán era de la Guardia Revolucionaria de Irán, cosa que era mentira y solo tenía un nombre parecido, pues era un comandante de la aviación de larga data, enviado con toda esa tripulación que estaba preparando. Segundo, como ya no tenían cómo sostener el tema del avión, decidieron que los Estados Unidos se metieran directamente en todo, lo que confirma que ha habido debilidad, porque esto tendría que haber sido atendido por nuestra Cancillería y explicar bien la situación a la población. Debimos haber salido todos a la calle, lo dije desde el principio.
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Cris González Directora de Correo del Alba
SALUDOS AL PROFE. RAUL TORNEL DE PARTE DE UN ALUMNO SUYO DEL EJERCITO BOLIVARIANO. ELIUD RUIZ MEDINA, DEL LICEO CARDONA HOY MAYOR DEL EJERCITO EN FRONTERA MACHIQUES DE PERIJA. ME GUSTARIA TENER SU NUMERO.