Un día después de concluir la Marcha por la Patria, Correo del Alba entrevistó en exclusiva al histórico líder del Movimiento Al Socialismo – Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP), Evo Morales, quien durante siete días encabezó la caminata. Una movilización en la que se encontró y reunió con dirigentes de distintas partes del país, y un pueblo que lo esperó y ovacionó por donde pasaba, siempre a la vanguardia. Fueron más de 220km de ruta, hasta desembocar en la enorme concentración que esperaba en la Plaza San Francisco de la ciudad de La Paz, donde llegó la caravana interminable, precedida, desde la ciudad de El Alto, por el presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca. La convocatoria llegó a más de un millón y medio de personas en defensa del Proceso de Cambio, quienes rechazaron los nuevos intentos golpistas urdidos por los sectores más violentistas de la derecha, además de demandar justicia para las víctimas de los crímenes ejecutados por los protagonistas del golpe de Estado de 2019.
Desde las cuatro de la madrugada nuestro equipo estaba preparado para entrevistar al “hermano Evo” –como lo llaman sus seguidores– en su casa de Cochabamba, la misma que fue saqueada y destrozada por furibundos opositores hace exactamente dos años, cuando el golpe de Estado en contra de su gobierno. La villa cerrada donde se encuentra la vivienda luce con la normalidad de otros tiempos. En la placita central han crecido los árboles y hay asientos que nos invitan a esperar la hora fijada para la cita, mientras tratamos de capear el calor que comienza en la Llajta. Llegamos a la “hora Evo”, como el líder instaló en su gobierno, es decir, media hora antes de la fijada. Su asistente nos abre la puerta y nos anuncia. El hermano Evo sale a recibirnos con la humildad y la gentileza habitual. Luce aún las huellas que le dejara la larga caminata , en medio de un hostil clima altiplánico a más de cuatro mil m. s. n. m., mucho sol, lluvias y frío.
Más delgado, el expresidente mantiene un físico de deportista, aunque presenta los estragos de la marcha, como el haber dormido poco y mal, deshidratación y una alimentación frugal. Su rostro, muy quemado por los rayos solares, muestra una piel en proceso de recuperación. Alrededor de una amplia mesa dimos comienzo a una conversación que se prolongó por más de cinco horas.
Hermano Evo, ¿cuál es su evaluación de la Marcha por la Patria?
Primero, fue una marcha histórica, impresionante. A pesar de que al principio algunas personas dudaban, la marcha sobrepasó las expectativas y se instala como la más grande realizada hasta ahora en Bolivia.
Participaron todos los sectores sociales, eso me ha sorprendido. Asimismo, me sorprendió que llegaran de todas partes del país. Desde Cobija, en la frontera con Brasil, venían igual desde de San Matías, Puerto Suárez, desde la frontera con Tarija, Villazón, de Zaballa, frontera con Chile, desde Desaguadero, de todas partes había hermanos y hermanas. Surge entonces la profunda reflexión: unidos somos invencibles, socialmente también, políticamente, no solamente con movimientos sociales, profesionales. Y algo debo reconocer: movilizados somos inalcanzables. Cuesta unirnos, pero lo hacemos por la patria, con sacrificios y esfuerzos, convencidos por la patria. Todo esfuerzo lo hacemos convencidos de que hay que defender a Bolivia. Dolía caminar, pero es la forma que tienen los pueblos de decir: “Aquí estamos, así luchamos en defensa de Bolivia”.
¿Qué lo motiva a proponer un evento tan ambicioso como este?
Las primeras agresiones de la derecha. Han dicho: “Que alisten avión a México”, que están listos para hacer el golpe, que se vaya Lucho y asuma David. No pues, ¡vamos a defender! Los últimos acontecimientos que se estaban produciendo son de amenaza a la democracia. Es una respuesta movilizada para defender a nuestro Gobierno, al presidente Lucho y al vicepresidente David, al Estado Plurinacional.
Con esto contrarrestamos la permanente amenaza de la derecha, que intenta crear las condiciones para otro golpe de Estado, desde que ganamos las elecciones el año pasado.
“Tenemos la obligación de cambiar la mentalidad para seguir profundizando nuestra Revolución Democrática y Cultural”
Pero, ¿cree que es posible un nuevo golpe de Estado?
Lo que puedo decir es que el pueblo no lo va a permitir, en la marcha nos decían que evitemos un nuevo intento de la derecha de asaltar el poder por la fuerza en contra de la democracia que tanto le ha costado a este pueblo.
Lo que sabemos y sentimos es que a Luis Arce no le van a dar un golpe de Estado y estamos comprometidos con el apoyo al Gobierno y a hacer avanzar la Revolución Democrática y Cultural. Cuando la democracia está en peligro se moviliza el pueblo para la defensa de la patria. Cuando se trata de defender la patria, esta nos une a todos.
¿Cuál es el objetivo de la derecha al intentar un nuevo golpe?
Un golpe en contra del Estado Plurinacional para volver al Estado colonial. Junto al Imperio quieren imponer políticas económicas para saquear los recursos naturales; evitar la inversión pública que favorece a las mayorías. Lo vimos en el golpe: la idea era privatizar y saquear el Estado.
Hemos realizado reuniones permanentes, evaluaciones de los acontecimientos políticos en Bolivia. Con los dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB), con el Pacto de Unidad y otros sectores sociales no afiliados, decidimos la Marcha por la Patria. Porque cuando la patria está en riesgo se rebela el pueblo, cuando la democracia está en peligro, se moviliza el pueblo. Los opositores tienen que saber que la rebeldía del pueblo digno está por encima de la derecha vende patria y por eso convocamos a una marcha, por amor a la patria.
Usted destaca algunas cifras de los gobiernos del Proceso de Cambio e incluye la recuperación que vive Bolivia en estos tiempos.
Durante todo el Proceso de Cambio se han llevado a cabo programas que son demandas históricas de los movimientos sociales y tenemos algunos datos importantes para refrescar la memoria a las nuevas generaciones. En 180 años, es decir, de 1825 hasta 2005, nos dejaron con nueve mil millones de dólares de Producto Interno Bruto (PIB). En nuestro gobierno llegamos a 42 mil millones de dólares. Ese es solo un dato de tantos y tantos que logramos revertir.
¿Por qué piensa que la gente marchó a su lado?
La consigna fue la gran Marcha por la Patria, no solo marchamos por la paz, además fue para hacer respetar la democracia, para hacer respetar un programa económico del pueblo.
Por seis años Bolivia fue primera en crecimiento económico en Sudamérica. El año 2020 el crecimiento económico fue negativo (-11 %) y ahora, con el hermano Lucho presidente, estamos sobre 6% de crecimiento económico, nuevamente levantamos la economía. Gracias a todas las políticas y programas que va implementando nuestro Gobierno. La derecha quiere que Bolivia se hunda económicamente, no quiere que la familia humilde mejore su economía. No hay otro partido que logre una hazaña como la nuestra. Para lograr este tipo de hazañas económicas y mejorar la calidad de vida de la gente más humilde, como lo hicimos por 14 años, necesitamos autoridades y dirigentes enamorados de la patria y no enamorados de la plata. Tenemos la obligación de cambiar la mentalidad para seguir profundizando nuestra Revolución Democrática y Cultural.
Hemos participado acompañados del pueblo y el Gobierno, es nuestra obligación defender al hermano Lucho. A mí me han dado golpe de Estado, no nos perdonaron, no me perdonó la derecha el haber garantizado los derechos del pueblo. Nos dijeron salvajes, dijeron que los salvajes no volverían, pero aquí estamos los salvajes otra vez en el gobierno; por una mayoría abrumadora fuimos elegidos otra vez y somos el gobierno del pueblo.
“Una América plurinacional es incompatible con el capitalismo y con el imperialismo”
¿Qué se viene ahora?
Estamos organizados. Esta marcha fue solo el calentamiento. Los movimientos sociales dicen que no nos provoquen, que dejen gobernar al hermano Lucho, que aquí hay organización indígena originaria, popular, campesina, obrera, que no provoquen a la clase obrera que quiere ver una Bolivia estable, próspera y comprometida con el pueblo, con sus esperanzas.
En nuestra Revolución vamos a defender el Proceso de Cambio y nuestro modelo económico. Y eso pasa por la defensa de la patria. Y estamos todos llamados a defender a Bolivia, somos patriotas.
¿Qué sigue entonces a esta gran movilización? ¿Qué pasa con la organización social y política?
Vamos a hacer una reunión, vamos a escuchar, escuchamos al pueblo sus propuestas, después veremos cómo vamos, qué vamos a decir, eso depende de las fuerzas sociales de toda Bolivia.
¿Qué pasa en América Latina y cómo avizora lo que ocurre en esta parte del continente?
Hay una rebelión democrática, en Honduras ganamos, en Chile estamos para la segunda vuelta, tenemos esperanza en Colombia, casi seguro que el próximo año ganamos con Lula en Brasil. Hay que pensar en cómo defender estos procesos democráticos, pero revolucionarios.
¿Qué se requiere para revertir los procesos desestabilizadores en América Latina?
La unidad, se requiere unidad. Con esto fácilmente se puede lograr el triunfo, esa es una de las tareas que tenemos. Ahora, con la Runasur, que es la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) de los pueblos, requerimos llegar a ser una América plurinacional, porque una América plurinacional es incompatible con el capitalismo y con el imperialismo.
A casi a 200 años de la aplicación de la inmoral Doctrina Monroe, de “América para los americanos”, acá los movimientos sociales-indígenas nos hemos planteado no solamente que América no es el patio trasero de Estados Unidos, sino que la América plurinacional es la meta.
La unidad de todas y todos, movimientos indígenas de todos los sectores, unidad entre los pueblos originarios milenarios con los pueblos contemporáneos. El movimiento indígena no es excluyente. Desde tiempos de Tupaj Katari, cuando cercaba la ciudad de La Paz, decía, “los blancos sanos que se organicen en las ciudades”. Ya en la República, Zárate Willka dijo: “Alianza con los blancos sanos”. Acá no se trata de destruir, sino de unir, pero bajo una línea ideológica, política, programática: soberanía e independencia para el Estado; dignidad, identidad y libertad para los pueblos. Si están de acuerdo, que vengan todos; se trata de eso.
Realmente le digo que esta es una lucha continental y que esta Marcha por la Patria ha salido muy bien. La relación personal con los dirigentes muy bien. La patria es factor de unidad y la marcha por amor a la patria es como integrar a todas y a todos. Nos deja una experiencia acumulada después de siete días de marchar. Estamos confiados que, así como en Honduras hemos ganado y en Chile pensamos ganar en la segunda vuelta, con unidad y proyecto alternativo, por primera vez podremos ganar en Colombia, lo que sería una bomba pues Colombia es el niño mimado del Imperio con sus bases militares, so pretexto de lucha contra el terrorismo, narcotráfico; todos son pretextos, no hay lucha contra el narcotráfico ni terrorismo, es el control desde Estados Unidos.
Tenemos tantas razones para poder enfrentar al Imperio y tantos argumentos para criticarlos; debemos socializar e ideologizar a nuestras bases.
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Cris González Directora de Correo del Alba