Para quienes piensan que la pandemia ha sido superada, no son buenas noticias, en realidad para nadie, pues en Sudáfrica fue descubierta una nueva variante del coronavirus lo que ha provocado una alerta a la ciencia epidemiológica, porque se trataría de una cepa con más mutaciones de las conocidas hasta ahora del patógeno. Pero se está a la espera de los estudios para medir el nivel de protección de las vacunas frente este nuevo estadio del virus.
Los contagios con esta variante se detectaron principalmente en Sudáfrica. Hasta el momento se han dado a conocer 77 casos confirmados en la provincia sudafricana de Gauteng, cuatro casos en Botswana y uno en Hong Kong. Este último está directamente relacionado con un viaje desde Sudáfrica.
La nueva variante del coronavirus fue bautizada, temporalmente, como B.1.1.529, pero se espera que reciba otro nombre de parte de la de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como los conocidos griegos hasta el momento (Alpha, Delta).
Después de que el ministro de Salud de Sudáfrica, Joe Phaahla, anunciara el hallazgo de la nueva variante, un grupo de científicos explicó, durante una rueda de prensa, que esta tiene un número inusualmente alto de mutaciones. Son más de 30 en la espícula viral clave, es decir, en la estructura que el virus utiliza para ingresar a las células que ataca.
«Esta variante nos sorprendió, tiene un gran salto en la evolución, muchas más mutaciones de las que esperábamos», dijo el profesor Tulio de Oliveira, director del Centro de Innovación y Respuesta a Epidemias en Sudáfrica.
Los expertos se mostraron preocupados porque la mutación podría resultar en una evasión inmune y una mayor transmisibilidad del virus. Sin embargo, agregaron que es demasiado pronto para entender cuál será el verdadero impacto de las mutaciones en la eficacia de las vacunas existentes contra el COVID-19.
Fuente: ABI