La música de Atajo Sensashon se mudó desde hace algunos años a otros paisajes con el líder y creador de la banda, el reconocido músico boliviano Panchi Maldonado. Desde Correo del Alba conversamos con él para conocer un poco de cómo se ha reinventado y ha continuado dándole forma a este famoso grupo que conquistó a la juventud boliviana por tantos años.
¿Qué ha pasado todos estos años con Panchi Maldonado, fuera del escenario musical boliviano?
En todo este tiempo, cuando te hablo de tiempo hablo de 25 años de Atajo, que es mi proyecto, con el que decidí arrancar, al que no le llamé Panchi Maldonado, pero con el que me he querido mover de forma profesional en diferentes formatos, como solista, dúo, trío, cuarteto, hemos llegado en algún momento a ser 13 integrantes, casi como big band, y, bueno, con una consigna que siempre he tenido presente: “Volver a empezar”. Para mí es muy importante volver a empezar siempre, es pensar que hay algo por descubrir y que es importante empezar, eso es lo que estoy haciendo ahora, ya con más años de carrera y más años también de cuero, empiezo con esta idea.
¿Por qué te radicaste nuevamente en Suecia?
Por una cuestión de reciprocidad con mi compañera, que es de acá. Hemos estado viviendo 13 años en Bolivia y quisimos mudarnos para yo también conocer su mundo, así como ella lo hizo con el mío; básicamente esa la razón por la que estoy viviendo en Suecia.
¿Cómo es tú día a día en Suecia?
Mi cada día en Suecia es un cambio muy radical, tal vez al principio no me imaginaba tener una vida tan tranquila, porque yo vengo del mundo de la noche, de las tocadas, conciertos, conocer mucha gente, caminar por la calles de La Paz y que todo el mundo me salude, me sentía como alcalde de pueblo, y venir a un país donde no me conoce nadie, de alguna manera era todo un reto que pensé tal vez en un principio que me iba a doler, pero no ha sido así, en realidad me encanta saber que estoy lejos de toda la farándula, vivo en el bosque, en medio del campo, y tengo una tranquilidad absoluta para hacer música, puedo meter ruido en casa y tengo la posibilidad de escribir en el momento que quiera, me dediqué a mi familia por completo, estoy dando todo a mis dos hijas y a mi compañera, me traje a mi perrita Ramona, ella es mi compañera con la que estoy todos los días, mis hijas van a la escuela, mi esposa está en el trabajo y yo, mientras estoy en casa haciendo música o paseando por el bosque ella está conmigo, y los días de trabajo, que debo ensayar, me voy a la ciudad, donde están los chicos de Atajo; nos movemos para conseguir tocadas, que por el momento han estado paradas por esto de la pandemia.
¿Qué extrañas de tu país?
Extraño todo, una de las cosas es la cercanía que tengo con mi familia, con mis hermanos, mi madre, pero también extraño mi cultura, la comida, la participación política, en eso si siento a veces un vacío, porque con Atajo estaba muy presente, y como persona creo que era más de hecho porque como grupo con algunos de ellos no compartíamos ideología, así que no era tan sencillo de manejar, de llevar este proyecto, pero bueno, yo si lo extraño, siempre me ha gustado meterme en la política. Atajo siempre ha sido un grupo muy político, que ha participado activamente, lo que dicen las letras y la forma de hacer música, lo considero un grupo muy político.
¿Cómo te ha afectado la pandemia en lo personal?
No hemos podido trabajar, los primeros afectados somos los músicos y los artistas en general, justo nosotros ya estábamos ensayando, habíamos armado bien el proyecto, el repertorio, empezamos a conseguir fechas de actuaciones, diseñamos una gira por Suecia y algunos países de Europa, pero, unos meses antes del verano, que era cuando íbamos a arrancar, llegó la pandemia y se canceló todo, fue muy triste, porque estábamos empezando como se dice “bola pie”, era lo que había. De momento no hay trabajo, estamos a la espera de que los artistas puedan comenzar a hacer su trabajo, aunque sea en las calles.
Háblanos del nuevo Atajo en el exterior y de sus integrantes.
El nuevo Atajo es muy diferente, porque, como verás, es gente que no conoce mucho la historia del grupo, hay solo un boliviano aparte de mí, que sí conocía el grupo, nos vio actuar en vivo en Estocolmo, pero los demás nunca habían escuchado, no tenían idea de lo que era Atajo; entonces, lo primero, ha sido un reto para ellos, entrar a un grupo donde se tocan canciones en español, y otro, que los ritmos son latinoamericanos: candombe, murga, aires de tango, milonga, sayas, huaynos, morenadas, festejo, reggae, blues… fusión, es una banda muy diversa, no nos ponemos techo. Estos músicos están aprendiendo estos ritmos, algunos de ellos no los conocían, otros que son más internacionales sí, es lindo porque yo les enseño como son y aprenden, se han dedicado a investigar también músicas parecidas, ahora somos un grupo con el que estamos experimentando muchas cosas nuevas y aquí lo “obvio” no existe mucho porque no puedo decir “obvio es un huayno”, no se habla en ese código, cuando les digo esto es un huayno, les tengo que mostrar cómo es, que tipos de huayno hay, mandarles información para que puedan estudiar y conocer, es todo un reto.
Los integrantes ahora somos seis, el cochabambino Renzo Jaldín en la percusión y coros; Björn Wickenberg en la batería y coros; Mauricio Picasso de Uruguay en el bajo y coros; Dan Fridh en la guitarra y coros, también es sueco; Yoel Lind-Ruos, sueco-camboyano, teclado y coros; y yo voz y guitarra. Estamos preparando conciertos que vienen y espero que no se cancelen, tenemos programado dos para septiembre.
¿Cuál es la diferencia entre el Atajo boliviano y el sueco?
La gran diferencia entre Atajo en Bolivia y en Suecia, el idioma que nos ayudaba en la comunicación; aquí yo tengo que ayudarme de español, inglés, sueco y del idioma de la música, claro, que nos ayuda a todos a entendernos.
Otra diferencia es que la gente que ha elegido estar con Atajo lo ha hecho por toda la trayectoria musical que ven que tengo y al ver que todas las canciones las he escrito, que he producido los álbumes, esto no es un logro fácil aquí. Normalmente la gente no tiene una carrera así tan amplia, son 25 años de carrera y 12 álbumes, con giras internacionales y conciertos, un extenso trabajo en Bolivia. Para este etapa, es algo nuevo en lo que han caído, pero lo lindo, es que se está construyendo una manera una visión más internacional de poder hacer la música de Atajo, qué es esa es la meta en realidad. A lo que yo quiero llegar es a que no quiero perder la esencia de los que es Atajo, sin embargo, me gustaría internacionalizarlo, desde el aspecto más latinoamericano para el mundo. Así que a partir de ahí el proyecto Atajo, nace y está desarrollándose aquí en Suecia.
Tienes planteado volver a Bolivia de gira con el grupo.
Sí, tengo planeado volver a Bolivia, hemos hablado con el grupo de hacer alguna gira. Te cuento que todavía hay gente que me escribe, porque tengo el mismo número de WhatsApp, me llaman para contratos. Me encantaría realmente volver a Bolivia, hacer una pequeña gira y mostrar lo que ahora estamos haciendo, es algo que lo tengo como un sueño y espero que se haga realidad.
Proyectos futuros.
Lo primero es empezar con los conciertos programados aquí en Suecia, hay unas invitaciones a Holanda, todavía no están concretadas. Por otro lado, estoy componiendo nuevas canciones, las tengo ya, como maquetas armadas, casi terminadas, pero debo socializarlas con el grupo, porque me gustaría mostrarles solo la idea, para ver qué sale también de cada uno de los chicos de la banda. No les quiero dar todo mascado y terminado –como se dice–, sino que quiero darles una idea para ver si ellos pueden aportar cosas nuevas, la forma de trabajar es así ahora.
Yo lo hago todo en mi casa, para tener las ideas en mi homestudio, pero con el grupo también cuando empezamos a trabajar en la canción salen ideas y a veces las canciones cambian mucho. Tenemos el estudio dónde podemos grabar, hay al lado una sala de ensayos donde trabajamos, que es una sala muy profesional, con buenos equipos, auspiciados por la Liga de Educación de los Trabajadores (ABF), el equivalente de la Central Obrera Boliviana (COB). Yo me he contactado acá, ellos manejan las instancias culturales donde la gente puede ir a hacer música en estudios o salas de ensayos que ponen a disposición, con el currículum que he tenido y con las canciones ha sido un puente muy fácil de poder cruzar a través de esta instancia de los trabajadores y, bueno, tengo ese lugar ahí donde puedo seguir trabajando, ellos también, de alguna manera, nos ayudan con algunos eventos que hacemos en lo logístico, apoyo, alquiler de equipos, es una conexión que ha caído al pelo y estamos ahí metidos todos los del grupo.
A nivel político, la la banda con la que ahora me muevo creo que es muy clara, porque son gente que sabe en lo que se ha metido y podrás ver el grupo de gente que está muy direccionada a las ideas que Atajo ahora hace. Pero también, de alguna manera, son gente que está en esto porque tienen una línea muy de izquierda y es por eso que se han identificado con mis canciones, hemos tenido buena conjunción, es como una forma de darle aire a lo que siempre he hecho con la música, aparte de poder echar a andar el proyecto. A mí me hace feliz que la gente tenga este compromiso no solo político –como te he dicho antes–, sino además musical. Y por la parte humana también le ponen a este nuevo proyecto de Atajo, que espero siga bien.
________________________________________________________
Nahir González Correo del Alba
MÚSICA │ «Quédate conmigo»
