“Una acción sanitaria contra la derecha”. En un partido de fútbol de segunda división española, el lunes 26 de abril, entre los locales del Rayo Vallecano y el Albacete, que concluyó en un empate 2-2, la afición sembró una controversial sorpresa al igual que en otras ocasiones. La famosa afición de izquierda consciente del Rayo se vio colmada de ira con la aparición en el estadio de dos líderes del partido de ultraderecha de España VOX, Santiago Abascal y Rocío Monasterio, lo que indignó al resto de la hinchada que respondió de una forma bastante inédita.
En una gran concentración, a modo de protesta ideológica, generada por la Federación de Peñas del Rayo Vallecano y la plataforma ADRV, el martes 27, tras la aparición de ambas figuras invitadas por el propietario del club Raúl Martín Presa, que según los franjirrojos cometió el acto de “manchar” la integridad histórica del estadio, alrededor de 50 hinchas se agruparon para una “limpieza de fascismo” en el estadio, donde vestidos con trajes industriales amarillos contra peligrosos materiales y con escobas y trapeadores en mano, hicieron el aseo de las instalaciones acompañado del lema: «Desinfectemos nuestro estadio, limpiemos nuestra caja”; «Vallecas no es lugar para fascistas o tontos útiles”, mientras pronunciaban el canto “aquí están los antifascistas” y “nazis, no”.
«Hoy, la sombra del fascismo amenaza con apestar nuestra vida y libertad… Ayer, Presa, enemigo confeso del rayismo [establecido en el club] durante una década, decidió ser el tonto útil que permitiría a VOX usar nuestro estadio como plataforma desde la que insultar y criminalizar a Vallecas. Es el peón de los que desprecian lo que representa este equipo y este barrio. Por su gestión, su desarraigo absoluto, su guerra personal con la afición y por sentar en nuestro palco a los que desprecian lo que somos, hay que unirnos», argumentó el grupo de hinchas en un comunicado.
El presidente Presa fue marcado al hierro candente con este acto insufrible para la afición como un “tonto útil”, quien se defendió al decir a la agencia de noticias EFE que esta invitación al encuentro tuvo lugar cuando ambos líderes mostraron interés en presenciar el encuentro mientras aseguraban que el Rayo Vallecano “está abierto a todos. Abascal y Monasterio llamaron diciendo que querían venir, mostraron interés, y me pareció bien porque el Rayo es un equipo abierto a todos y Vallecas es un barrio que acoge a toda la gente. «El Rayo es un sitio cordial, abierto a todos y creo que Vallecas es un barrio educado y de paz y que los que provocaron los altercados no representan al club ni al barrio».
A las palabras del presidente del club la Federación de Peñas y la plataforma ADRV respondieron: «En las últimas semanas, Vallecas y la afición de nuestro equipo han sido insultadas, señaladas y criminalizadas. Hoy has usado nuestro nombre para defender los intereses de Javier Tebas [presidente de LaLiga] y has utilizado nuestro estadio para defender los intereses de la extrema derecha… falta un día menos para verte lejos de nuestro barrio, nuestro club y nuestra historia».
Por su parte, el presidente del VOX, Santiago Abascal, respondió en la noche del lunes del encuentro: «Quiero dar las gracias al Rayo Vallecano por la invitación y la acogida que hoy nos han brindado. Vallecas no merece ser conocida por un puñado de energúmenos”.
La acción de «desinfectar» el estadio y «limpiar» el palco se propago rápidamente por Twitter, donde los bandos de izquierda y derecha se han convertido en el aire frío y caliente de la tormenta que sigue girando desde España.








