El mundo de la tecnología se ha vuelto un tanto escabroso en este último tiempo, en que el negociar con la privacidad de las personas que ocupan redes sociales está en boga.
Recién millones de usuarios y usuarias de WhatsApp fueron advertidos que de no aceptar las condiciones de uso en las que forzaban a compartir voluntariamente datos personales con las diferentes empresas de Facebook, por lo que Mark Zuckerberg se vio obligado a recapacitar ante la alarma mundial que generó esta decisión y posponer la fecha unos meses más, pero no evitó la migración masiva a otras aplicaciones más seguras, que respetan la privacidad de las personas.
La realidad supera la ficción
La empresa del magnate Bill Gates ha registrado una patente para crear un chatbot que recreará conversaciones con fallecidos y fallecidas. Al parecer la aplicación tendrá la posibilidad de copiar la tonalidad de voz, timbre e incluso inflexiones que realizara la persona fallecida, con esto se facilitará armar frases para que el chatbot pueda responder.
Pero, ¿qué es un chatbot?
Es un programa que usa la inteligencia artificial para que los bot tengan la capacidad de responder, realizar búsquedas, hacer sugerencias y mantener conversaciones con el usuario o la usuaria.
Actualmente grandes compañías manejadas en la plataforma virtual, como redes sociales, servidores de búsqueda, aplicaciones telefónicas usan este servicio de voz.
¿Cómo se logrará este experimento?
A través de la inteligencia artificial que procesará los datos recogidos de vídeos, fotografías, mensajes de voz, correos electrónicos y todos los insumos registrados en la nube (redes sociales, correos) que le puedan servir para construir el perfil, como explica el portal en inglés Forbes: “atributos conversacionales» de la persona, «como estilo, dicción, tono, voz, intención, longitud y complejidad de la oración / diálogo, tema y coherencia”.
¿Cuál sería el peligro en este caso?
Que de ejecutarse este programa y ser público, Microsoft tendrá acceso al uso indiscriminado de la llamada “huella digital” que dejan nuestros y nuestras seres queridos. Pero no solo eso, los bot pueden hacerse de personas vivas también bajo el mismo principio, Microsoft no discriminará…
Sin embargo, este programa tampoco es nuevo, en 2016 la empresa inteligencia artificial Luka, una de sus fundadoras Eugenia Kuyda, creó un griefbot (especie de robot funerario) “Romanbot”, por lo cual usó mensajes de voz para lograr caracterizar la apariencia de su amigo fallecido un año antes. Otro especialista en inteligencia artificial Hossein Rahnama, afirma que es un hecho actual poder “transferir nuestra identidad a un robot”, debido a la acumulación de datos que se almacenan diariamente, es decir, todos usan el mismo principio, uso de la información privada.
Hasta ahora solo se sabe de la patente de Microsoft es lo descrito, los espectros legales que violenta dicho programa aún no han sido develados abiertamente. En esta patente registrada solo figuran tecnicismos, a la espera del prototipo de chatbot, es posible que esta innovación se enfrente al ojo crítico y legal en diferentes países en los cuales está penalizado el uso de los datos virtuales.
Para estas empresas no solo se trata de “negociar con tu privacidad “, ellos negocian y se enriquecen con tus datos, hábitos, patrones de conducta e información sensible que debería ser confidencial, te obligan a compartir y renunciar a tu derecho a la privacidad a través de las licencias de uso de las aplicaciones que, a pesar de que te lo explican en ese “acepto las condiciones”, la famosa letra pequeña, la hacen tan engorrosa que al final todos terminan por aceptar, porque en este momento tan acelerado de la vida nadie quiere estar incomunicado y mucho menos dejar de usar una aplicación “gratuita” y popular, por lo cual el “acepto” trae consigo una carta de aval para que los creadores o responsables de las app usen y abusen de tu información.
En ese contexto, deberán evaluarse los riesgos que se tienen del acceso y violación de la privacidad de personas vivas por estas grandes transnacionales hegemónicas en el campo del Internet, en unos años puede representar el retiro masivo de la vida virtual y el retorno al papel para resguardar y tener algún cierto tipo de garantía, aunque sea por tranquilidad mental.
________________________________________________________
Nahir González Analista política