Por Correo del Alba
La Presidencia de la Federación Rusa anunció en la noche del lunes 9 de noviembre la firma de una declaración conjunta entre Rusia, Armenia y Azerbaiyán, cuyo documento se encuentra publicado en el sitio web oficial del Kremlin. En dicha declaración se señala: “Declaración del Presidente de la Federación de Rusia V. Putin: Hoy, 9 de noviembre, el Presidente de la República de Azerbaiyán Aliyev, el Primer Ministro de la República de Armenia Pashinyan y el Presidente de la Federación de Rusia firmaron una declaración en la que anuncian un cese del fuego completo y de todas las hostilidades en la zona de conflicto de Nagorno-Karabaj desde las 00.00 horas de Moscú del 10 de noviembre de 2020”.
Las tropas rusas ya están desplegadas en la región en disputa para operaciones de mantenimiento de la paz; de acuerdo al Kremlin: “La República de Azerbaiyán y la República de Armenia se están deteniendo en sus respectivas posiciones. Un contingente de mantenimiento de la paz de la Federación de Rusia está desplegado a lo largo de la línea de contacto en Nagorno-Karabaj y el corredor que conecta Nagorno-Karabaj con la República de Armenia”.
Retorno de los desplazados
El despliegue de las tropas rusas ha permitido el regreso de los desplazados desde el 10 de octubre con el apoyo de las Naciones Unidas. En la ciudad Stepanakert, la capital de la República de facto independiente del Nagorno-Karabaj, el fuego de los bombardeos y las continuas detonaciones han hecho que más de la mitad de la población haya escapado de la muerte que continuamente los acecha. En Shoushi, 10 km al sur de Stepanakert, ningún sitio es seguro, ni las iglesias o catedrales, los bombardeos han devastado casi todo, torres, minaretes, monumentos históricos, el patrimonio cultural de esas poblaciones. La Presidencia rusa señala en la declaración: «Los desplazados internos y los refugiados están regresando al territorio de Nagorno-Karabaj y las zonas circundantes bajo el control del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados».
A través de la mediación rusa, se lleva a cabo el intercambio de prisioneros de guerra y los cuerpos de los caídos. Moscú también informa que todos los medios de transporte y los enlaces económicos están desbloqueados.El control de las comunicaciones de transporte se lleva a cabo con la asistencia de las autoridades del servicio de guardia de fronteras de Rusia.
Detalles del acuerdo
En la noche del 9 de noviembre, el Primer Ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, anunció que había aceptado firmar un acuerdo con el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, para poner fin a las hostilidades en Nagorno-Karabaj, con ello pierden territorios ante Azerbaiyán. Asimismo, Pashinyan señaló que la decisión fue dolorosa, pero tuvo que ser tomada como resultado de un «profundo análisis de la situación militar».
El acuerdo estipula que habrán mil 960 militares rusos estacionados en la región, dichas fuerzas de mantenimiento de la paz permanecerán en la zona de conflicto durante cinco años, con renovación automática por el mismo período si ninguna de las partes quiere retirar su presencia. A más tardar el 20 de noviembre de 2020, Armenia debe transferir a Azerbaiyán «la región de Aghdam y los territorios en poder de la parte armenia en la región de Gaza de la República de Azerbaiyán»; el 15 de noviembre, como fecha límite, Armenia se compromete a devolver la región de Kelbajar a Azerbaiyán, y el 1º de diciembre de 2020, la región de Lachin, excepto la carretera conocida como el corredor de Lachin, que unirá Nagorno-Karabaj con Armenia y no afectará a la ciudad de Shoushi. Armenia se ha comprometido a garantizar los enlaces de transporte entre las regiones occidentales de Azerbaiyán y la República Autónoma de Nakhichevan para la libre circulación de los ciudadanos y el transporte. El control de los transportes, como el que se realiza entre Armenia y Nagorno-Karabaj, será gestionado por el servicio de fronteras del Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia.
Reacciones en Armenia y Azerbaiyán
Desde la noche del lunes 9 de noviembre, cuando fue anunciado el fin de la guerra en el Cáucaso, en Armenia cientos de personas están asaltando diversos edificios de gobierno en la capital, Ereván, y exigiendo la dimisión inmediata del Primer Ministro Nikol Pashinyan, bajo las consignas de «Pashinián traidor» y «no entregaremos Artsaj» (nombre armenio de Nagorno-Karabaj).
De acuerdo a las agencias de prensa locales, el presidente de la asamblea, Ararat Mirzoyan, fue brutalmente golpeado por los manifestantes hasta dejarlo inconsciente, siendo trasladado a un hospital, y se encuentra estable. Por su parte, el presidente de Armenia, Armén Sarkisián, declaró que “ante la profunda preocupación que el acuerdo provoca en amplios sectores de la sociedad armenia, ha decidido iniciar de inmediato consultas políticas para consensuar lo más temprano posible las resoluciones derivadas de nuestra agenda, que consiste en la defensa de los intereses nacionales».
En un claro contraste en Bakú, en Azerbaiyán desde que se conoció la noticia del cese al fuego hay un ambiente de celebración general en las calles; en la mañana del martes la gente ha hecho caravanas para festejar lo que consideran una victoria. Los armenios y los azeríes han estado luchando por Nagorno-Karabaj desde febrero de 1988, cuando la región, de mayoría armenia, anunció su secesión de la República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Durante el conflicto armado de 1991-1994, Azerbaiyán perdió el control de Nagorno-Karabaj que, con el apoyo de Armenia, se proclamó independiente bajo el nombre de República de Artsakh. Este último no está reconocido por la comunidad internacional, pero tenía hasta ahora formalmente su propio gobierno, administración y Ejército.
Helicóptero ruso derribado
La firma de la declaración conjunta se produce el mismo día en el que Rusia había declarado que uno de sus helicópteros militares había sido derribado en Armenia, cerca de la frontera con Azerbaiyán, falleciendo dos miembros de la tripulación e hiriendo a otro. El Ministerio de Defensa de Moscú anunció el incidente el lunes 9 de noviembre, especificando que su helicóptero Mi-24 fue alcanzado alrededor de las 17:30 hrs. por un Manpads, un sistema de misiles antiaéreos de corto alcance. El accidente se produjo mientras el helicóptero escoltaba un convoy de vehículos militares de Moscú a la base rusa de Armenia, situada en Eraskh, cerca de la frontera con Nakhchivan. Poco después de la noticia, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Azerbaiyán emitió una declaración en la que admitía que Bakú era responsable del derribo del helicóptero, pero afirmaba que había sido un accidente. «La parte azerbaiyana ofrece sus disculpas a la parte rusa en relación con este trágico incidente», aclara el comunicado, añadiendo que «el ataque no estaba dirigido contra Moscú». El gobierno de Bakú también se ofreció a pagar una compensación.
