Por Correo del Alba
Norma Apaza tiene 47 años y una larga trayectoria política, actualmente es secretaria general de una organización de gremialistas. Se define como una mujer de polleras, luchadora y honesta. En la actual coyuntura sintió que se habían quedado como huérfanos, sin presidente, sin dirigentes, pero con el valor de seguir luchando por los sueños y concreciones que se plasmaron en 14 años de gobierno del Proceso de Cambio junto a Evo Morales. Comenzaron a salir a manifestaciones a poco andar de los acontecimientos aciagos de noviembre de 2019, los cuales, confiesa, nunca imaginaron. Sin línea política, ni cabeza direccional, se organizaron con otras personas de base que se fueron conocieron y reconociendo en las marchas espontáneas que surgieron con mayor fuerza después de las matanzas de Senkata y Sacaba. Entre todas y todos conformaron un nuevo grupo que denominaron de autoconvocados y autoconvocadas Jichapi Jichaja (ahora es cuando), del cual hoy es su presidenta. En la entrevista concedida a Correo del Alba, previa a las elecciones del domingo 18, nos habló de su trayectoria y cómo concibe deben ser un dirigente, una dirigenta, quienes conducirán el destino de Bolivia. Durante la conversación, las palabras que más afloran son: nosotros, nosotras, lealtad, unidad, honestidad, ante todo. Es, por decir lo menos, interesante conocer de primera mano la capacidad de rearticulación de la base popular durante este casi un año del golpe de Estado cívico-militar en Bolivia, la confianza en la juventud y en que se recupere el proyecto revolucionario a través del voto.
Comienza diciendo que las personas del Jichapi Jichaja se han autoconvocado «primero dentro de la ciudad de El Alto, a partir de los acontecimientos acaecidos el año pasado. Hemos comenzado analizando porqué ha dado un golpe la oposición, la que nos somete hace tanto tiempo. Pero nosotros hemos resistido como nuestros abuelos, tatarabuelos, creo que tenemos en nuestra sangre, en nuestras venas la resistencia».
Norma comenzó en política a los 15 años junto a su padre, un dirigente del Magisterio, «mi padre se reunía y yo estaba al tanto de las discusiones y formación política. Desde niña lo acompañaba a las manifestaciones, en anteriores gobiernos en los años 80 con García Meza, después con Banzer, el pueblo sufría muchas carencias. Mi papá ha sido perseguido en la dictadura de García Meza, han allanado mi casa, se han llevado todo, nos apuntaron con sus armas nos tiraron al piso, ¿por qué nos han hecho eso? si no habíamos robado, éramos gente honesta, ahí comprendí porque estaba pidiendo algo justo: mejorar sus salarios». Ese hecho, en vez de someterla, le infundió más coraje y comenzó su carrera política en serio, primero en el colegio, participando en diferentes actividades, luego asumió el liderazgo de las junta escolar, luchando por infraestructura para mejorar las condiciones de las escuelas. Ya siendo madre y cabeza de familia siguió con su carrera política en la Fejuve. El periodo neoliberal lo define como dañino para el país. Le hubiese gustado estudiar, pero su familia con 10 hermanos no estaba en condiciones, «la economía era difícil», señala.
Recuerda a líderes anteriores a Evo Morales como Carlos Palenque de Conciencia de Patria (Condepa), que murió en 1997 de manera inesperada: «yo era muy fanática del compadre Palenque, porque ayudó a mi papá que estaba en la cárcel por razones políticas; por eso yo le agradecía, porque estaba a favor de los pobres, de los más necesitados. Después apareció Evo Morales y Felipe Quispe».
«Desde el 2002 he incursionado políticamente en el Proceso de Cambio: me ha gustado su proyecto que defendía a la gente más necesitada, porque los ricos siempre quieren más y ser más ricos, no tienen compasión, nos esclavizan, incluso nos compran nuestros productos pidiendo rebajas, quieren lo más barato. Nuestros padres, nuestros abuelos siempre han trabajado, sabemos cultivar la tierra, que es muy difícil. Nos sacamos la mugre, trabajamos de sol a sol, de madrugada, y ellos los ricos no nos valoran, se llevaban nuestro dinero que es de Bolivia, se lo llevan al extranjero. Por eso caminamos en 2002 junto al hermano Evo acá en El Alto, éramos pocos en ese tiempo, yo estaba como juventud, algunos nos insultaban, nos trataban de cocaineros, pichicateros, hemos hecho este proyecto con el hermano en Cochabamba y nosotros aquí, con sacrificio, hablando con la gente diciéndoles que este podía ser un proyecto mejor. Nunca antes habíamos dicho nos gobernaremos, nos manejaremos, y para eso debemos tener un presidente nuestro, de nuestro color, porque basta de que nos gobiernen puros extranjeros que no saben cómo es el sufrimiento de nuestra gente. Y así hemos ido avanzando nos ha ido bien. Tenemos nuestros líderes para que todos estemos en comunidad, para que nadie pase hambre. Todos tengamos las mismas condiciones en salud, en educación, es lo fundamental y por añadidura vienen también otras cosas», destaca Norma.
«Como dirigenta de distrito, de circunscripción, he apoyado a los compañeros desde la campaña, he ido aprendiendo. Pero también ha habido gente que nos ha hecho quedar mal, por eso decimos que estamos en un Proceso de Cambio que hasta el momento seguimos manejando, no somos un partido político, somos una agrupación de organizaciones sociales, la sigla del MAS es para presentarnos ante el órgano electoral, hemos trabajado bien, unidos, honesta y lealmente y seguimos leales al proyecto político», complementa.
«Con muchos hermanos y hermanas hemos adquirido conciencia y hemos sido leales, pero se detiene en su relato y reflexiona: fuimos tal vez marginados y se pregunta por qué, qué pasó. Creo que hubo gente del otro color y se ha venido a las filas del MAS y nos han dividido, eso ha sido lo peor que ha pasado dentro de la estructura política y en las organizaciones sociales y eso pasó porque habían intereses personales, ya no veían por el bien común, todo lo han visto como una ganancia del momento, sin pensar en el futuro de qué va a pasar mañana o pasado, lo que quedará para nuestros hijos, nuestros nietos, las próximas generaciones que vienen», reflexiona la entrevistada.
¿Cuáles fueron los errores que se cometieron en estos 14 años?
Muchos y muchas hemos trabajado honradamente, como rezan nuestros estatutos orgánicos en todos los aspectos políticos y sindicales, pero lamentablemente algunos no han cumplido, ha habido muchos errores, algunas personas han cometido errores y ha sido nuestra debilidad.
Pero, por otra parte, reconoce grande logros como en la educación con la mejora de los establecimientos educacionales sobre todo en provincias, en salud también, electrificación, caminos que nos permiten traer y llevar nuestros productos, señala. Todo eso se ha logrado, cumplió el hermano Evo trabajó para el pueblo, como siempre aseguró.
También nuestro Gobierno nos dio oportunidad a las mujeres de participar, hemos incluso podido entrar a Plaza Murillo al Palacio como nunca, nos ha dado nuestro lugar. Y durante estos 14 años también un logro ha sido la estabilidad económica, hemos podido generar un poquito más, nos otorgaron préstamos que hemos podido pagarlos, todo se ha hecho bien con el apoyo de las organizaciones sociales. Estábamos felices, tranquilos, abocados a trabajar y pensamos que sería así para siempre.
«Tienen que haber nuevos líderes, jóvenes, mujeres, hay que tomarlos en cuenta porque en estos 14 años faltó formación política, cuadros necesarios para nuevos liderazgos, el pensamiento del Jichapi Jichaja es ya no más dirigentes dinosaurios que se quedan en el puesto hasta jubilarse»
Evo cumplió al principio de su mandato con dos exigencias: nueva Constitución Política del Estado y la recuperación de los recursos naturales, ¿qué significaron estos cambios?
El pasar de una República a un Estado Plurinacional ha sido una sabia determinación de la Asamblea Constituyente. Un Estado pluri es inclusivo de todos los sectores y nacionalidades, aymaras, quechuas, guaraníes y muchos otros tomados en cuenta. El pueblo de a pie somos parte del Estado Plurinacional y tenemos deberes y derechos, ya no es un Estado colonial. Bolivia salió adelante con la fuerza de la inclusión. Los ricos diseñaron el Estado para ellos no más.
Sobre la recuperación de los recursos naturales, los neoliberales no pueden decidir, como están queriendo hacer, porque es de todas y todos, por eso tenemos que defender nuestros recursos, no hay otro camino, no es posible que privaticen nuestras empresas nacionales para sacar el dinero del país, para enriquecerse ellos.
¿Qué sintió y vivió usted como dirigenta cuando renunció Evo Morales?
En esa fecha parecía que el mundo se venía encima. No creíamos que iba a haber un golpe, creíamos en los militares y la Policía. Las bases exigían que no renuncie, pero lo hizo porque los militares lo amenazaron, la Central Obrera Boliviana (COB) también le pidió la renuncia. El Pacto de Unidad, a la cabeza de la COB, no comunicó a las bases qué estaba pasando, nadie nos dijo nada. Tal vez si hubiéramos sabido habría sido distinto, pero nadie nos ha informado y fue una sorpresa para nosotros. Sí, había marchas y descontento, es cierto, pero la gente del pueblo si bien tenía observaciones y críticas no eran para indicar que se vaya. Los médicos han estado a la cabeza del golpe, luego se sumaron los de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), después algunos politiqueros, pero nunca pensamos que iban a renunciar, por eso decimos ¡Patria o muerte! ¿no ve?
Particularmente no estoy de acuerdo que haya renunciado el hermano Evo, nosotros lo hubiéramos defendido, no creo que lo hubieran matado, pienso yo, pero otros dicen que sí. Nosotros como alteños tenemos una sangre revolucionaria, no tememos, sabemos cómo defendernos, aunque tenemos caídos (muertos), siempre El Alto ha defendido.
¿Cómo recuerda esos días?
Esos días nos enviaron motoqueros (grupos paramilitares) el Camacho y otros, saquearon, marcaron las puertas, nos han metido miedo, pero yo no tuve miedo y dije que vengan, nuestra casa era de campaña, estábamos felices, hemos festejado el triunfo de las elecciones. Pero han venido y parecía que estuviéramos en la dictadura de García Meza, a quienes nos han señalado les he dicho aquí estoy, no estoy cometiendo delito alguno, estamos en un país democrático, no he robado, no he matado, no he hecho daño a nadie, entonces ha habido una situación en donde nosotros nos hemos enfrentado, no hubo unidad. Evo se fue y todos lloramos de impotencia, decimos ¡Patria o muerte! y por qué no se ha quedado aquí con la patria, por qué se ha ido y detrás de él sus ministros y otros y otros, hemos quedado huérfanos y a la par no habían ni dirigentes de El Alto, nacionales, han desaparecido. Y las bases nos más hemos quedado defendiéndonos con todo lo que podíamos de los motoqueros esos que han venido, no sé quiénes hayan sido, pero eran unos señores altos, no hay bolivianos así pienso, tal vez eran de la Policía, hasta tenían algunos ojos celestes.
Si hubiéramos estado unidos no le habríamos dejado ni sentarse en la silla presidencial a esa señora, pero no hemos podido, tampoco teníamos cómo defendernos, no tenemos nada, ni armas ni siquiera una dinamita, no ve que en la gestión del hermano Evo han prohibido manejar dinamita y quien la use va a ir a la cárcel; todo nos han coartado y hemos quedado así, como huérfanos.
Las hermanas han llorado, gritado, Evo por qué nos has dejado, dónde estás. Era terrible, fue como si cayera el mundo.
¿Cómo ha vivido este año de gobierno de facto?
Los golpistas, como les decimos, nos han fregado de tal manera que como comerciante y gremialista no vendemos nada ahora, aún no podemos vender la ropa que nos quedó de ese tiempo, más con la pandemia. Ellos, los golpistas, han manejado el país 500 años y ahora de 14 años se quejan, 14 años ha estado nuestro gobierno, pero ellos han gobernado por tantos años se han llevado nuestras riquezas al exterior y ahora están volviendo a saquear todo.
¿Cómo se reorganizaron sin dirigencia que los guiara?
Todas estas cosa fuimos analizando en la base y como no había una cabeza que dirigiera, todos por nuestra cuenta salíamos a las marchas, sin temor, entonces dijimos alguien tiene que direccionar porque la gente ha rebasado y con muchos hermanos y hermanas hemos ido debatiendo cómo se puede reactivar todo esto, levantarnos de nuevo, tanto trabajo, tanto sacrificio para que otros la friegan, eso ha sido el pensamiento de nuestros hermanos y hermanas. Yo he pensado qué está faltando, qué ha faltado. Entonces organizamos el Jichapi Jichaja, pensamos algo tiene que salir de acá para que nos manifestemos; decían el que se manifiesta o el que habla va a ser detenido, no importa, nos detendrán a todos, vamos a ser miles, hasta cárceles van a faltar. Tenemos que organizarnos porque no podemos mirar del palco, con hermanos profesionales, jóvenes, la juventud ha sido importante en este tiempo donde ellos también deciden, entonces nos hemos aglutinado; en base a eso se ha pensado hacer esta organización para ir avanzando con todos los distritos de El Alto, nos denominamos autoconvocados y autoconvocadas porque hemos ido integrando de todos lados sin cabeza, porque no habían dirigentes, no había quién se pronuncie y conteste a los golpistas, porque ellos nos han sometido. Hemos analizado la coyuntura, lo que está pasando, hemos hechos nuestros pronunciamientos por los que nos han conocido nuestras autoridades que más de una vez nos han felicitado, pronunciamientos dando a conocer el sentir de nuestras bases.
Tienen que haber nuevos líderes, jóvenes, mujeres, hay que tomarlos en cuenta porque en estos 14 años faltó formación política, cuadros necesarios para nuevos liderazgos, el pensamiento del Jichapi Jichaja es ya no más dirigentes dinosaurios que se quedan en el puesto hasta jubilarse.
¿Cómo presidenta cuáles son las metas de esta nueva organización?
Veo como presidenta una buena perspectiva, hay hermanos y hermanas muy comprometidos con Bolivia, con nuestro país, sin intereses personales, de ahí saldrán líderes que puedan conducir a nivel municipios, departamental y nacional y esa es una responsabilidad evidentemente muy fuerte para mí, pero con la ayuda de los hermanos y hermanas. Lo primero es la unidad, lealtad, luego encaminar lo que es la formación con honestidad y transparencia, eso nos va a llevar muy lejos, pero primero es fortalecer en El Alto, mujeres y jóvenes, aunque hay también integrantes hasta de tercera edad.
¿Cuál será el papel que jugará el Jichapi Jichaja de triunfar el MAS?
Dios mediante y la Pachamama vamos a lograr ganar el domingo y recuperaremos la democracia, nuestra meta primero es cuidar las instituciones públicas, no queremos gente que ha hecho daño, debe haber personas que trabajen y pongan el hombro por Bolivia. No a la corrupción, eso nos ha hecho quedar mal; tampoco queremos que vuelvan algunas autoridades que nos han traicionado, así nos hemos tranzado el camino, tiene que haber un cambio total en El Alto, en La Paz y en los nueve departamentos, para que nuestros nuevos líderes sean formados y dirijan con transparencia y honestidad, para no caer en lo mismo que hemos pasado. No podemos permitir el prebendalismo de los dirigentes, porque tal vez por eso hemos fracasado después de 14 años, tal vez el mismo presidente Evo no se dio cuenta, tal vez le estaban mintiendo porque quienes le rodeaban debían haberle dicho la verdad, lo que el pueblo estaba sintiendo.
No hay miedo, no tenemos miedo, es algo psicológico, la derecha nos atormenta, a mí me dicen que tenga cuidado, que pinte mi casa, que estoy en listas, no tengo miedo; yo soy una mujer de polleras, de qué tendría miedo, soy una mujer honesta, trabajadora, qué puedo temer. Hay que seguir.
