Por Correo del Alba
Con la llegada del otoño se ha encendido el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán, con fuertes enfrentamientos militares en sus regiones fronterizas. El domingo 27 de septiembre el gobierno armenio declaró el estado de guerra y la movilización general en el país. Los partes de los enfrentamientos son emitidas y oficializadas por ambos países. El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, había anunciado previamente que las autoridades de su país estaban estudiando las posibles medidas a tomar dados los enfrentamientos en la frontera. Finalmente Pashinyan emitió una declaración en su página de Facebook en la que afirmaba: «Se declara el estado de guerra y la movilización general por decisión del Gobierno de la República de Armenia la cual entrará en vigor después de su publicación oficial».
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán dijo que sus Fuerzas Armadas habían disparado contra zonas residenciales situadas en la línea de contacto de Karabaj, habían perdido la vida civiles. Según su par de Defensa de Armenia, Karabaj «fue objeto de ataques aéreos con misiles».
El portavoz de prensa del Presidente de la República de Nagorno-Karabaj Gram Bogossian, declaró que las zonas civiles de Karabaj, incluida la capital, Stepanakert, estaban expuestas al fuego de artillería y conminó a los residentes a refugiarse. El Ministerio de Defensa de Armenia señaló que Azerbaiyán había perdido tres tanques (T-72) y sufrido «pérdidas operacionales». El Ejército azerbaiyano anunció la destrucción de 12 sistemas antiaéreos de la Fuerza Aérea de Armenia.
Un llamado a la paz
Las llamadas a una tregua han llegado desde las Naciones Unidas, varios gobiernos europeos y con especial énfasis de parte del gobierno ruso.El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres dijo estar «sumamente preocupado por la reanudación de las hostilidades» entre Armenia y Azerbaiyán. Mientras tanto, el portavoz de Guterres en una nota oficial señaló «el Secretario General insta encarecidamente a las partes a que dejen de luchar inmediatamente, alivien las tensiones y vuelvan a entablar negociaciones significativas sin demora». Asimismo, el secretario «condena el uso de la fuerza, lamenta la pérdida de vidas así como también las víctimas de la población civil».
Las raíces del enfrentamiento
El enfrentamiento de mayor magnitud que se había presentado en la frontera entre ambos países es de fecha reciente, abril de 2016, el cual fue denominado la «Guerra de los Cuatro Días»; desde entonces el conflicto sigue latente, pero intercalado por numerosos incidentes que incluyen intercambios de disparos de armas ligeras, fuego de artillería, entreotros. Hay que tener en cuenta que el enfrentamiento entre Armenia y Azerbaiyán surge por la demanda de ambas partes del territorio del Nagorno-Karabaj. Pero, además, se agregan otras grandes porciones del espacio geográfico de Azerbaiyán que fueron posiblemente arrebatadas por Armenia durante la guerra que culminó en 1994.

El Nagorno-Karabaj era un territorio perteneciente a la República Soviética de Azerbaiyán; el mismo ha sido poblado tradicionalmente por una mayoría musulmana y azerí. Una vez el Imperio ruso tomó el control de la región comenzó a ser habitado por una población de origen armenio. Por unos breves años el Nagorno-Karabaj estuvo en la República Socialista Soviética de Armenia, pero dado los profundos vínculos económicos, étnicos e históricos con Azerbaiyán, Stalin restituyó el territorio de Nagorno a la república azerbayiana.
El problema estratégico principal, y que aún hoy es el principal lastre del conflicto, es que Nagorno-Karabaj no era frontera con Armenia, sino un enclave armenio dentro de las regiones de Azerbaiyán. Para solventar ese problema, las fuerzas armenias arrasaron el territorio azerbaiyano que rodeaba el Nagorno-Karabaj, provocando matanzas, limpiezas étnicas y el éxodo de cientos de miles de azeríes (unos 600 mil viven actualmente en Azerbaiyán), vaciando de población esos territorios.
Reinicio del conflicto
Se trata de una situación muy delicada, que hasta ahora se ha mantenido bajo control, pero que corre el grave peligro de desencadenar un conflicto de mayores dimensiones. Para el Ministerio de Relaciones Exteriores de Azerbaiyán la agresión de Armenia contra el país euroasiático es una flagrante violación de las normas y principios fundamentales de las leyes internacionales, el derecho humanitario, incluidos los Convenios de Ginebra de 1949 y sus Protocolos Adicionales, así como las resoluciones 822 y 853 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. En un comunicado dicha cancillería pidió la retirada inmediata e incondicional de las Fuerzas Armadas de Armenia de los territorios ocupados de Azerbaiyán.
La situación sigue evolucionando y, según se informa, Armenia mantiene sus posiciones, a su vez Azerbaiyán acaba de renovar la fuerte intensidad de la ofensiva. Se estaría solo a días o quizás horas de que se desencadene una guerra total entre los dos países vecinos de la región de Nagorno-Karabaj.