Por Correo del Alba
En el desesperado afán de Estados Unidos por continuar su cruzada en contra de Irán y Venezuela, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, anunció este lunes 21 de septiembre la imposición de nuevas sanciones contra el Ministerio de Defensa de Irán y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, por supuestamente contribuir a violar el embargo de armas impuesto sobre Teherán. Acción que puede ser considerada como parte de una estrategia de la Casa Blanca de cara a las elecciones presidenciales estadounidenses con el propósito de mostrar a un Donald Trump con mano dura frente a la República Islámica.
Estas sanciones parten, como es habitual, de una Orden Ejecutiva emitida por Trump, las cuales contemplan congelar cualquier activo que los sancionados puedan tener en jurisdicciones de los Estados Unidos; prohibir a los ciudadanos norteamericanos hacer negocios con las entidades y personas señaladas; además de punir a cualquier gobierno extranjero, empresas e individuos que hagan transacciones con Teherán. Justamente por esta última condición la punición incluye al Gobierno bolivariano, dado que la administración Trump sostiene que hay transacciones entre Irán y Venezuela que incluyen la compra y venta de armamento convencional y misiles balísticos. Asimismo, Estados Unidos emite esta Orden Ejecutiva dada la cercanía de que expire el 18 de octubre de 2020 el embargo de armas de las Naciones Unidas contra la nación persa.
La derrota de los Estados Unidos en el Consejo de Seguridad
En el mes de agosto Estados Unidos sufrió una derrota clamorosa en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas cuando trató de imponer nuevas sanciones contra Teherán, tras lo cual se enfrentó a una amplia objeción internacional. Esta decisión avalada, por los miembros de dicho Consejo, estuvo respaldada en los compromisos que ha mostrado Irán al cumplir cabalmente con los términos del «Joint Comprehensive Plan of Action» (Jcpoa).
En los últimos cinco años el Organismo Internacional de Energía Atómica ha confirmado en 14 informes el cumplimiento por parte de Teherán de los términos del acuerdo. Por otra parte, la derrota de los Estados Unidos en el Consejo de Seguridad dejó al descubierto una pérdida de apoyo de esta nación en el organismo internacional, el cual consuetudinariamente había estado al servicio de los intereses de Washington, pero que ahora parece haberse convertido en un escenario de oposición internacional a la administración Trump. Se vislumbran cambios inclusive en la Unión Europea (UE), fiel a la Casa Blanca, en una variedad de casos, en tanto ha ido mermando paulatinamente su apoyo al unilateralismo y la intimidación de de la superpotencia americana.
Sanciones sin validez legal para la ONU
Para las Naciones Unidas las sanciones emitidas por Washington en contra de Irán carecen de validez dado que el argumento para establecerlas fue rechazado por la mayoría de naciones del Consejo de Seguridad, incluidos los aliados europeos de Estados Unidos, que optaron por una solución en paz. Las nuevas sanciones de la administración Trump se basan en un Acuerdo Nuclear de 2015, del que los Estados Unidos se retiró unilateralmente en 2018. La lógica legal es que no se pueden emitir sanciones alegando el no cumplimiento de acuerdos de un pacto del cual Estados Unidos ya no forma parte. Con todo, Washington, en un intento desesperado de mostrar su poderío, se niega a esta postura. Una muestra de ello es que Pompeo dijo que su Gobierno actúa en nombre del resto del mundo que enfrenta la amenaza iraní. Y Donald Trump señaló en un comunicado a la prensa después de firmar la Orden Ejecutiva que los «Estados Unidos ahora ha restaurado las sanciones de la ONU contra Irán (…) Mis acciones de hoy envían un mensaje claro al régimen iraní y aquellos en la comunidad internacional que se niegan a enfrentarse a Irán».
Por su parte, el canciller iraní, Mohammad Javad Zarif, respondió que el anuncio del Gobierno estadounidense no es «nada nuevo, Estados Unidos ha ejercido toda la presión que ha podido sobre Irán. Esperaba que estas sanciones pusieran de rodillas a nuestro pueblo, pero no lo lograran».
En un comunicado emitido por la Cancillería venezolana, el Ministro Jorge Arreaza señaló que «Venezuela denuncia ante la comunidad internacional la nueva agresión de EEUU, al anunciar pretendidas sanciones unilaterales en contra del Presidente Nicolás Maduro,como parte de una campaña sostenida de agresiones contra la República Islámica de Irán y nuestro país».