Por Correo del Alba
Este 16 de julio, como todos los jueves desde hace más de 40 años a las 15:30 hrs., el corazón de Argentina late en la Marcha de las Madres de Plaza de Mayo. Este año han suspendido sus acompasados pasos en la plaza, por las redes sociales, uno de los tantos cambios que ha producido a nivel mundial el coronavirus. El encuentro contó con la participación de la Presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, el periodista y escritor Demetrio Iramain y la diputada Victoria Montenegro.
Recuerdos de un afectuoso pueblo
De acuerdo a Prensa Madres, en su página web madres.org, la intervención de Hebe de Bonafini giró entorno al tema de Venezuela, a “donde empezó a viajar hace 40 años”. Este país sudamericano es conocido mundialmente por haberle dado protección y refugio a cientos de las víctimas y perseguidos políticos por la ola de feroces dictaduras militares desatadas en el continente desde mediados de los años 60. De esa manera, se generó un vínculo entre las Madres de Mayo y Venezuela, lugar al que las activistas constantemente llegaban para realizar conferencias y denunciar las atrocidades de las cuales eran víctimas en la Argentina.
En medio de los problemas y llegó Chávez
Bonafini señaló que “las Madres nos fuimos comprometiendo con los problemas de Venezuela: cuando querían privatizar una empresa eléctrica que era de los trabajadores y del pueblo,y cuando hubo desapariciones, hicimos conferencias y nos hicimos más amigos. Y llegó Chávez, que yo no lo quería porque era militar, hasta que él me llamó un día y me dijo: ‘¿Por qué Usted no me quiere?’ Y le contesté: ‘porque yo no quiero tener contacto con ningún milico’. ‘Pero yo no soy un milico igual a los que Usted conoce’”. Asimismo, Hebe relató todos los cambios que se dieron en Venezuela con la llegada a la presidencia de Chávez, de los cuales las Madres de la Plaza de Mayo fueron testigos: construcción de viviendas dignas gratuitas para los más necesitados, mejoras en los servicios, construcción e incorporación de médicos cubanos en una innovadora red sanitaria que llega hasta las comunidades más remotas y los sectores populares, entre otros. Con Chávez se inició un proceso de transformación del pueblo venezolano en un sujeto político participativo y en sintonía con eso Bonafini añadió “un pueblo con un gobernante unidos. Y le creó tanta confianza al pueblo que es la misma confianza que ahora el pueblo le tiene a Maduro. Maduro se hizo al lado de Chávez, por eso el pueblo lo quiere, lo eligió y lo sigue eligiendo”.
Hay o no violación de los Derechos Humanos
En la prensa mundial hay una lluvia constante y sin cuartel de informaciones acerca de la violación de los Derechos Humanos en Venezuela bajo el gobierno de Maduro. A este respecto, la activista argentina refirió que “la burguesía de Venezuela es más repugnante que la macrista, que ya es decir. Por eso cuando denuncia violación de los derechos humanos, y lo denuncia Bachelet, me da mucha preocupación de saber si es verdad. Yo a Bachelet no le creo, y si le creo a Maduro. Que pongan presos a los que delinquen me parece bien, no es una violación a los Derechos Humanos. Es hacerse respetar como Presidente». Agregando: “No le creo a Bachelet la denuncia que hace. Que denuncie lo que pasa en Chile, que hicieron pelota a un montón de gente y ella ni habló de eso. ¿Eso no es violación a los Derechos Humanos? ¿O no le importa porque son chilenos que ella tampoco quiere?»
El ansia por el petróleo venezolano
Para Bonafini las razones del ataque constante de Washington contra Caracas obedecen principalmente a motivos de tipo energético: “Quieren sacar a Venezuela, pero no lo quieren sacar a Maduro porque si.Los yankis se quieren quedar con el petróleo. Por eso trabajan con Bachelet, con algunos gobiernos que también van aflojando”. Igual añadió que “esas organizaciones son de Estados Unidos y las utilizan contra nosotros. Ellos necesitan el petróleo de Venezuela, y van a mandar otra vez ese pueblo a la miseria. Dejemos que el pueblo elija que lo gobierne quien quiere”.
Las Madres de Plaza de Mayo un ejemplo de lucha
En las palabras de Hebe de Bonafini se plasman la dignidad y el inmenso amor de las Madres y las abuelas de Plaza de Mayo. Un sentimiento que hace que la lucha de las madres no sea un remanente del pasado sino una semilla de inspiración y guía del futuro para luchar por la memoria, la verdad y la justicia. Son un modelo de resistencia femenina, de lucha pacífica contra una de las más crueles y atroces dictaduras de Sudamérica.
