Libia: el camino hacia el caos

-

spot_img

Por María Elena Álvarez Acosta

Los poderes mundiales, fundamentalmente EE.UU., han seguido una estrategia, un patrón, para controlar los recursos y deponer a sus “enemigos” y establecer la democracia made in USA. El ejemplo más cercano es Venezuela. Sin embargo, en los últimos años, Libia y posteriormente Siria, se convirtieron en paradigmas de aquel patrón en pos de derrocar a un gobierno a través de la violencia.

En Libia, en el mes de abril de este año, se desarrollaban intensos combates en Trípoli. La guerra es entre el Gobierno de Unidad Nacional y las fuerzas del mariscal Jalifa Haftar, que lanzó una ofensiva para conquistar la capital el pasado 4 de abril.

Donald Trump expresó su apoyo al mariscal libio Jalifa Haftar y “reconoció el papel significativo de este en la lucha contra el terrorismo y [para] asegurar los recursos petroleros de Libia”. También expresó que “tienen una visión compartida para una transición de Libia a un sistema político estable, democrático». De nuevo Estados Unidos defiende en la voz de su presidente la democracia.

Según el activista irlandés-palestino contra la guerra, Kenneth Nichols O’Keefe, durante los 42 años de mandato de Muamar Gaddafi, la electricidad empezó a llegar de manera gratuita a la población, así como los servicios médicos y la alfabetización, que incrementó de 5 a 83 por ciento. La vivienda era considerada un derecho humano, por lo que los recién casados recibían un bono equivalente a 50 mil dólares para comprar una casa. 

El conflicto armado abierto desde 2011 se ha cobrado la vida de más de cinco mil personas, casi un millón han huido de sus hogares, sus exportaciones de crudo han descendido un 90% y las pérdidas de su PIB se contabilizan aproximadamente en 200 mil millones de euros durante los últimos ocho años, según cifras recogidas por Middle East Monitor.

Las exportaciones de hidrocarburos, que representan más del 70% del PIB de Libia y el 95% de las exportaciones totales, han caído en picada. Además, Libia ha sido usada por las mafias para el tránsito y comercio de refugiados desde África hacia el continente europeo. 

«El conflicto armado abierto desde 2011 se ha cobrado la vida de más de cinco mil personas»

¿Qué sucedió en Libia?

Los acontecimientos en Libia se presentaron como una revuelta interna, que condujo a una guerra civil y a la necesidad de auxiliar a la instauración de la democracia.  El guion seguido fue impecable: la imagen de Gaddafi se satanizó hasta tal punto que la soberanía libia quedó huérfana. La trampa era que nadie apoyara a Gaddafi, tal era la situación y el descrédito.

En  menos de treinta días, con la propuesta de la Liga Árabe de establecer una zona de exclusión aérea, se aprobó la Resolución 1973 en el Consejo de Seguridad. Prácticamente no se había aprobado la resolución y ya había comenzado el bombardeo. Aunque se estableció la zona de exclusión aérea, continuaron los bombardeos. ¿Por qué? Se repetía que Gaddafi continuaba atacando a civiles. Se negaba que quisieran matarlo. También se negaba que apoyaran a grupos rebeldes.

La visión imperial y la práctica fueron completadas exitosamente: operación internacional que reconoce su liderazgo, EE.UU. como pilar de la seguridad mundial y defensor de la libertad humana. EE.UU. lograba su objetivo sin tener tropas en tierra, ninguna baja y compartía los gastos. Además, custodiaría los 33.000 millones de dólares de los fondos libios.

Barack Obama planteó, después del asesinato de Gaddafi, que esa sería la fórmula para todos los “dictadores”. Así comenzó el camino hacia la desesperación, la violencia y la “necesidad” de más violencia para establecer la democracia de manos del mariscal Jalifa Haftar, según Donald Trump.

El mismo plan se trató de seguir en Siria, pero el resultado fue otro. A pesar de los niveles de destrucción, cantidad de muertos y refugiados, tras ocho años de guerra, y de todos los métodos posibles contra el Gobierno de Bashar al Asad, EE.UU. y sus aliados no han logrado sus objetivos.

El área mesoriental es clave para los intereses de Washington y su papel en la correlación de fuerzas. Siria ha representado un verdadero reto. Trump anunció la retirada de este país, pero sigue allí.

Nada novedoso tienen los métodos imperialistas, pero sí cuestan muchas vidas a los pueblos que se le resisten.

__________________________________________________________________

María Elena Álvarez Acosta Doctora en Ciencias Históricas

spot_img

Voces en Lucha

spot_img

Últimas noticias

El litio boliviano en proceso de industrialización y sostenibilidad

El Estado Plurinacional de Bolivia se encuentra en una coyuntura crucial para aprovechar todo el potencial del litio, un...

Deudas pendientes de la revolución bolivariana

Sigo creyendo en el triunfo electoral de Nicolás Maduro, el 28 de julio de 2024. Asimismo, doy credibilidad a...

Extracto del discurso del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro en el acto de juramentación 2025-2031

En un acto solemne realizado en la Asamblea Nacional de Venezuela, Nicolás Maduro Moro, fue juramentado como presidente...

Nicolás Maduro juró como presidente de la República Bolivariana de Venezuela para el período 2025-2031

Con honores militares, el presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela y comandante en jefe de la Fuerza...
- Publicidad -spot_imgspot_img

Donald Trump, su agenda de deportación y su sombra racista

La retórica incendiaria del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, resuena como un eco aterrador de un...

Claves del tablero internacional

El 2025 comenzó de la misma forma convulsa como fue todo el año 2024.Recordemos que la caída de Bashar...

Recomendados

El litio boliviano en proceso de industrialización y sostenibilidad

El Estado Plurinacional de Bolivia se encuentra en una...

Claves del tablero internacional

El 2025 comenzó de la misma forma convulsa como...

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí