En medio de una creciente ola de protestas en Haití contra la inseguridad y la crisis política, el movimiento Mariage Population et Presse (M2P) ha tomado una postura firme en defensa del pueblo. Frente a la brutal represión policial contra manifestantes pacíficos y la impunidad de las bandas armadas, un grupo de periodistas decidió actuar, formando un verdadero escudo humano para proteger a los ciudadanos del abuso de las fuerzas de seguridad, así como de las bandas armadas.
El movimiento, inaugurado por el periodista Louko Désir y su equipo de Matin Débat, nació con el objetivo de acercar la prensa a las problemáticas sociales y dar voz a los sectores más vulnerables. Sin embargo, en las recientes manifestaciones, M2P ha pasado de ser un simple puente entre la población y los medios de comunicación a convertirse en un actor clave en la defensa de los derechos humanos en las calles.
«Nosotros, como periodistas, no solo estamos aquí para informar; también tenemos la responsabilidad de denunciar la injusticia y proteger a nuestra gente cuando el Estado y su extensión (las bandas armadas) ejerce violencia en su contra.», declaró Désir en una intervención reciente.
A diferencia del cordon sanitaire en Europa, que busca aislar a la extrema derecha, en Haití M2P se erige como una muralla informativa y física frente a la brutalidad de las bandas criminales y de las fuerzas del orden que han sido cómplices de violaciones sistemáticas a los derechos humanos. «No podemos ser neutrales cuando el pueblo es asesinado en las calles. La prensa no es solo un testigo, es una fuerza de resistencia», declaró Louko Désir, líder de la iniciativa.
El periodista Louko Désir y su equipo de Matin Débat han sido clave en la consolidación de este movimiento, que ha evolucionado desde una plataforma de denuncia hasta un actor protagónico en la defensa de los derechos humanos en las calles. «En Haití, la represión no sólo silencia a los manifestantes pacíficos, sino también a los periodistas. Si no tomamos una postura activa, la prensa perderá su razón de ser», declaró Désir en una reciente transmisión.
Los periodistas también son víctima como cualquier ciudadano
La iniciativa de M2P podría generar un fuerte impacto dentro y fuera de Haití. Reportes de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos han alertado sobre el alarmante aumento de la violencia contra periodistas en el país. Desde 2023, al menos tres reporteros han sido asesinados, mientras que otros han sufrido secuestros y agresiones durante la cobertura de manifestaciones. (Noticia SIN)
Sin embargo, lejos de amedrentarse, M2P ha fortalecido su compromiso. La organización ha comenzado a recibir apoyo de medios digitales y alternativos, que ven en esta unión una oportunidad para revitalizar el periodismo haitiano. El desafío ahora es mantenerse firme ante la presión de las bandas armadas y la represión estatal, que buscará desacreditar a la prensa independiente y frenar la movilización popular.
Cabe precisar que, recientemente, en un video en las redes sociales, el líder de M2P recibió públicamente amenazas e intimidaciones de parte del jefe de las bandas armadas federadas bajo la denominación G9, Jimmy Cherizier o Barbecue.
¿El inicio de un nuevo modelo de prensa militante?
A diferencia del cordon sanitaire europeo, que busca aislar políticamente a sectores ultraderechistas, el Movimiento Popular y la Prensa en Haití actúa directamente en el terreno, protegiendo a los manifestantes y enfrentando la censura con información. En un país donde la violencia y la desinformación han sido utilizadas como herramientas de control, este movimiento plantea una pregunta crucial: ¿puede el periodismo ser un actor directo en la lucha por la democracia y los derechos humanos?
Con un número creciente de medios sumándose a la iniciativa, M2P podría convertirse en un referente regional de resistencia periodística y activismo ciudadano. La lucha recién comienza, y la prensa haitiana ha decidido no quedarse en la trinchera de la neutralidad, sino salir a la calle a defender la verdad.
¿Será este el inicio de una nueva era para el periodismo haitiano, en la que la labor informativa se combine con la lucha activa por la justicia social?
El impacto de M2P se ha expandido rápidamente gracias a la adhesión de medios alternativos y digitales que han encontrado en el movimiento una plataforma de articulación y denuncia. En un contexto donde el asesinato, la persecución y la censura de periodistas han aumentado, la solidaridad entre comunicadores se ha convertido en una necesidad urgente.
El nacimiento de M2P marca un punto de inflexión en la prensa haitiana. Su modelo de periodismo comprometido recuerda a experiencias internacionales donde los medios han jugado un papel clave en la lucha contra regímenes autoritarios y la violencia estatal.
Un periodismo que no calla ante la injusticia y que desafía la tradición.
«No podemos ser simples observadores cuando el Estado reprime con impunidad. La prensa debe ser un actor de resistencia», afirmó Louko Désir, co-fundador de M2P y líder del programa Matin Débat.
Esta postura desafía el modelo tradicional de prensa «neutral», que en muchas ocasiones ha servido para encubrir o minimizar la violencia estatal. Para M2P, el periodismo debe ser objetivo, pero eso no significa indiferente ante las injusticias. Documentar y denunciar los abusos es una responsabilidad ética y política.
¿Podrá esta iniciativa consolidarse y transformar el panorama mediático haitiano? Mientras las amenazas aumentan, la resistencia periodística también crece, dejando claro que, en Haití el periodismo ya no es solo un oficio, sino un acto de lucha.
El gran debate ahora es si este movimiento podrá consolidarse como una fuerza estructural en la sociedad haitiana o si enfrentará mayores intentos de censura y represión. Lo que está claro es que la neutralidad no es una opción en un país donde la violencia es parte del sistema. M2P no solo informa: actúa, protege y resiste.
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Correo del Alba