Este jueves 11 de enero ha comenzado el juicio que solicitado, desde el pasado 29 de diciembre de 2023, por Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en su sede en La Haya en Países Bajos, en contra de Israel por el genocidio que está cometiendo en Palestina tras 85 años de ocupación ilegal y una guerra decretada el pasado 7 de octubre, después del ataque de Hamas. A partir de ese día, el gobierno israelí comenzó abiertamente un exterminio en contra de la población civil en la Franja de Gaza que ha dejado un número de más de 22 mil víctimas palestinas entre las que se cuentan mujeres, niños y sobre todo niñas.
Una de las razones que han motivado a Sudáfrica a iniciar esta querella, tiene que ver con haber vivido como pueblo la segregación del Apartheid por casi medio siglo, siendo sometidos a violencia, muerte, persecuciones, encarcelamientos, tratos inhumanos, precariedades, sin embargo, la guerra, las movilizaciones, las protestas, y la independencia del Reino Unido, entre otros factores, provocaron solo el aislamiento y la mirada impasible de la opinión pública internacional.
Hoy, Sudáfrica atribuye directamente a Israel la responsabilidad de infligir este sufrimiento al pueblo palestino, con intenciones de llevar a cabo un genocidio y violar la Convención de las Naciones Unidas que prohíbe este tipo de acciones, al contravenir el derecho internacional. Según el acuerdo de esta instancia, el genocidio y su perpetración por motivos étnicos, raciales o religiosos incluyen: «La matanza de miembros del grupo, lesiones graves a la integridad física o mental de los miembros del grupo, sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que puedan acarrear su destrucción física total o parcial, medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo y el traslado forzado de niños del grupo a otro grupo» (ONU).}
Este tipo de accionar ha sido reiterativo por el Estado de Israel durante los años que ha colonizado el territorio palestino y, en la actualidad, los crímenes se han intensificado. Sudáfrica presentó un documento de 84 páginas en los que se exponen estos delitos, enfocando la demanda en la solicitud de detener la incursión militar y las operaciones ilegales en la Franja de Gaza, evitar la segregación de la población palestina, así como las restricciones que evitan la llegada de ayuda humanitaria, evitar los desplazamientos forzados de la población, entre otras medidas solicitadas. Una demanda sustentada no solo por la experiencia vivida como Nación, sino también otros pueblos incluyendo el judío a manos del nazismo, además de tener en cuenta los Tribunales Penales Internacionales que se armaron en los casos de Ruanda y la exyugoslavia.
Por su parte, Israel acusa a Sudáfrica de beneficiar a grupos terroristas que han atentado contra la “legitimidad de sus acciones como Estado”, desestimando como tal la demanda interpuesta en la CIJ.
Una próxima audiencia sobre este caso, tendrá lugar el viernes 12 de enero para que la parte acusada pueda argumentar sus acciones y deliberar ante esta instancia, que esperemos haga justicia al pueblo palestino y emita una sentencia para detener estas acciones que se han convertido en una limpieza étnica que atenta contra toda la humanidad.
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Correo del Alba