Los países reunidos en la cumbre del clima han llegado a primera hora de este miércoles a un acuerdo de “transición para abandonar todos los combustibles fósiles”, según ha anunciado la presidencia de la COP28 a través de su perfil en la red social X en el que ha destacado el “consenso para generar un cambio de paradigma” que tiene el “potencial de redefinir las economía”.
La presidencia de la conferencia de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) difundió la declaración de la COP28, la cual obtuvo aprobación en el pleno unas horas más tarde. Este extenso documento de 21 páginas exhorta a los países a renunciar a los combustibles fósiles en sus sistemas energéticos.
El Sultan al-Jaber, presidente de la COP28, ha catalogado el acuerdo como un «conjunto de decisiones históricas». En sus palabras dirigidas a los participantes, al-Jaber expresó: «Quizá las generaciones venideras desconozcan sus nombres, pero les estarán agradecidas a cada uno de ustedes», subrayando la importancia del compromiso asumido.
El plan consensuado se orienta hacia la preservación del objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, conforme al acuerdo internacional alcanzado en París en 2015, que buscaba establecer dicho límite en comparación con la era preindustrial. Este enfoque ha generado escepticismo entre numerosos expertos en clima y defensores del medio ambiente.
Anteriormente, más de 100 estados habían instado a una formulación más extensa específicamente abogando por una eliminación gradual. A pesar de ello, el texto aún presenta disposiciones que permiten el uso continuado de gas y la aplicación de tecnologías controvertidas para el almacenamiento y captura de dióxido de carbono CO2, dejando posibles alternativas abiertas a estos perjudiciales elementos.
Al-Jaber destacó la importancia de la implementación al señalar que «la valía de un acuerdo radica en su ejecución». Asimismo, este incorpora la ambiciosa meta de triplicar la capacidad de las energías renovables para el año 2030, además de duplicar la tasa de eficiencia energética durante ese mismo período. Hay que recordar que los países del G20 ya habían asumido este compromiso previamente.
Antonio Guterres, el secretario general de la ONU, compartió su satisfacción a través de plataformas sociales, calificando el acuerdo como un «momento crucial en la batalla contra el cambio climático». Guterres enfatizó la importancia de que el resultado del Balance Mundial reafirme la necesidad de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5°C, subrayando la urgencia de realizar reducciones significativas en las emisiones durante la presente década.
Por otro lado, Simon Stiell, secretario ejecutivo de UNC Climate Change, abogó por un firme freno a los combustibles fósiles y la contaminación que afecta al planeta. Aunque reconoció que no hemos dejado atrás la era de los combustibles fósiles, consideró este acuerdo como el «claro inicio del fin». Stiell instó a proseguir con la implementación plena del Acuerdo de París, expresando estas ideas en su perfil de la red social X.
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Correo del Alba