En Venezuela, cuando se habla de democracia participativa y protagónica muchos piensan en procesos de elecciones en los distintos ámbitos territoriales. Si bien las elecciones son mecanismos de participación, el concepto de “democracia participativa y protagónica” significa más que elegir algún representante temporal. En Venezuela, gracias a la Constitución de 1999, existen distintos medios de participación y protagonismo ciudadano como los referéndums: Consultivo, Revocatorio, Aprobatorio, Abrogatorio. Hace 25 años se llevó a cabo el primer referendo consultivo en la historia de Venezuela, y el tres de diciembre del presente año se llevará a cabo el segundo referendo consultivo de Venezuela con particularidades propias de la actualidad.
La consulta del tres de diciembre de 2023 será la primera mediante el mecanismo previsto en las normas constitucionales, específicamente en el artículo 71. Dicho referendo consultivo se realiza por iniciativa parlamentaria y con el voto unánime de los diputados del poder legislativo, que representan más de 15 organizaciones políticas y la mayor diversidad geográfica e ideológica del país.
Este referéndum sobre el Esequibo es una convocatoria de unidad nacional apartada de los asuntos políticos partidistas cotidianos, en las cinco preguntas del referéndum no existen opciones partidistas, pero sí existe la oportunidad de expresar quién está con Venezuela y su historia independentista, y quien prefiere estar del lado de los restos del imperio británico en Suramérica (Commonwealth) apoyados de las transnacionales petroleras que le financian.
Algunos aseguran que la soberanía no se consulta, sino que se ejerce. Esa afirmación está en perfecta sintonía con el referéndum del tres de diciembre, ya que el mismo es expresión clara de soberanía sobre el territorio que es de Venezuela y no existe duda al respecto. Esta consulta es sobre una materia de especial trascendencia nacional donde los ciudadanos tendremos la oportunidad histórica de indicar cómo profundizar nuestra soberanía y nuestra integridad en el territorio liberado por El Libertador, Simón Bolívar. Este referéndum es tan significativo en lo geopolítico y jurídico, que el gobierno de la República Cooperativa de Guyana solicitó a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) una medida cautelar para tratar de impedir que Venezuela soberanamente realice esta la consulta ciudadana.
El Artículo 5 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela señala: “La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público. Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos.”
Desde el contexto jurídico debemos de resaltar que Venezuela siempre ha desconocido la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Nuestro país no forma parte del Tratado de Bogotá, donde varios Estados sí aceptan las controversias sometidas a la Corte Internacional de Justicia y sus decisiones. Es un principio básico del Derecho Internacional el consentimiento expreso de los Estados para acudir a ese Tribunal Internacional. Venezuela jamás ha expresado su voluntad de someterse a las decisiones de la CIJ, ya que la única instancia reconocida para la solución definitiva de la delimitación territorial entre Venezuela y la antigua Guyana Británica es la negociación dentro de los parámetros del Acuerdo de Ginebra.
Las cinco preguntas del Referéndum Consultivo a realizarse en el país el tres de diciembre de 2023, aprobadas por el Poder Electoral son las siguientes:
1.- ¿Está usted de acuerdo en rechazar por todos los medios, conforme al derecho, la línea impuesta fraudulentamente por el Laudo Arbitral de París de 1899, que pretende despojarnos de nuestra Guayana Esequiba?
2.- ¿Apoya usted el Acuerdo de Ginebra de 1966 como el único instrumento jurídico válido para alcanzar una solución práctica y satisfactoria para Venezuela y Guyana, en torno a la controversia sobre el territorio de la Guayana Esequiba?
3.- ¿Está usted de acuerdo con la posición histórica de Venezuela de no reconocer la Jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia para resolver la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba?
4.- ¿Está usted de acuerdo en oponerse, por todos los medios conforme al derecho, a la pretensión de Guyana de disponer unilateralmente de un mar pendiente por delimitar, de manera ilegal y en violación del derecho internacional?
5.- ¿Está usted de acuerdo con la creación del estado Guayana Esequiba y se desarrolle un plan acelerado para la atención integral a la población actual y futura de ese territorio que incluya entre otros el otorgamiento de la ciudadanía y cédula de identidad venezolana, conforme al Acuerdo de Ginebra y el derecho internacional, incorporando en consecuencia dicho estado en el mapa del territorio venezolano?
Se pueden analizar las cinco preguntas desde distintos aspectos y pudiera ser que a algunos expertos les guste o no la forma de redacción de una u otra pregunta, pero es indiscutible que las cinco preguntas están en sintonía con el Acuerdo de Ginebra y nuestra posición histórica. Es importante destacar que el referéndum previsto para el tres de diciembre no surge de la nada o es una creación espontánea por el gusto de alguien, este referéndum de consenso nacional se hace necesario frente las acciones de provocación realizadas en los últimos años por el gobierno Guyana que van desde concesiones ilegales en el territorio venezolano a transnacionales petroleras, amenazas y declaraciones del presidente, ministros o parlamento guyanés.
Estas acciones de provocación de Guyana contra Venezuela deben tener una respuesta clara en el referéndum y en esas respuestas no deberían tener espacio los fanatismos partidistas innecesarios ni la mezquindad. El referéndum del tres de diciembre le pregunta a la ciudadanía una materia de especial trascendencia nacional donde se debe reafirmar quien está con Venezuela, y quien está dentro del odio o el desconocimiento impedido de sentir amor por el tricolor, por el Gloria al bravo pueblo, por el sacrificio de nuestros próceres, y se pondrá de espalda a sus propios antepasados y a su futura descendencia. Cada ciudadano que participe tendrá la oportunidad de colocarse del lado correcto de la historia nacional y ser parte de la disuasión y la discusión popular creíble contra el intento de robo del gobierno de Guyana y sus financistas.
El tres de diciembre a nadie se le preguntará, y ningún ciudadano debería responder, por el gusto o disgusto por un sector o equipo eso sería como mezclar un juego de béisbol Caracas vs. Magallanes, con un asunto de relevancia internacional con más de 150 años de historia. Con esta consulta nacional tendremos la oportunidad de expresar el amor al país que es de todos y de todas, gracias al referéndum el tema del Esequiboyano es un tema solo de abogado experto en derecho internacional, historiadores o de la Fuerza Armada Nacional; hoy el tema de nuestro Esequibo es un tema de todos. Más allá de las diferencias políticas, religiosas, culturales o de cualquier índole, es el momento del encuentro y de la unidad nacional por los intereses más elevados de Venezuela.
La inmensa mayoría de los venezolanosrechazamos el fraudulento laudo arbitral de parís de 1899, apoyamos el Acuerdo de Ginebra de 1966 como el único instrumento jurídico, manifestamos nuestra posición de no reconocer la jurisdicción de La Corte Internacional de Justicia, nos oponemos a la pretensión de Guyana de disponer unilateralmente de un mar pendiente por delimitar y, por supuesto, estamos de acuerdo con la creación del estado Guayana Esequiba y que se desarrolle un plan acelerado para la atención integral a la población de ese territorio. Este 03 de diciembre es otro episodio en esta batalla de las ideas donde debemos recordar lo señalado por, Juan German Roscio: “Peor que un ejército invasor es una mente colonizada”.
Este referéndum convocado con el mayor consenso nacional se caracteriza por ser constitucional, responsable, oportuno y útil al interés nacional. El tres de diciembre del 2023 es mucho más que el simple libre albedrío, esta consulta es un privilegio histórico irrepetible donde todas y todos los herederos legítimos de Bolívar, Sucre, Urdaneta y El Negro Primero tendremos la posibilidad de expresarnos en relación con un tema del que muchas generaciones, durante estos más de 150 años hubiesen querido alzar la voz; es la posibilidad de expresarnos claro y fuerte que por las razones jurídicas, políticas, morales, culturales, históricas, geográficas y populares el Esequibo fue, es, y seguirá siendo territorio de la República Bolivariana de Venezuela.
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Yonder Canchica Venezolano, abogado experto en Derecho Internacional
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