Pareciera que la Corte Penal Internacional clasifica a los Estados en poderosos y débiles. Mientras Israel se ha convertido en una nación genocida, originando en la Franja de Gaza, desde el siete de octubre de este año, casi 20 mil homicidios en la población palestina, el Fiscal de la CPI, Karim Khan, voltea la mirada para que los países que respaldan al gobierno sionista de Benjamín Netanyahu, entre ellos Estados Unidos, no lo veten en las investigaciones que está obligado a realizar en el menoscabo de los derechos humanos del pueblo gazatí.
El argumento usado por Netanyahu, primer ministro de Israel, contra la Corte Penal Internacional, de acuerdo a la hegemónica mediática mundial, es que este tribunal, con sede en La Haya, menoscaba el derecho de los países democráticos a defenderse, por lo tanto, hay que desmantelarla. A pesar que Palestina es un Estado miembro y signatario del Estatuto de Roma, a la CPI le importa poco. A esa corte internacional solo le interesa mantener sus privilegios, y temblarle a los Estados Unidos cuando, con fuertes amenazas, hace esconder como niños malcriados a sus magistrados. Tal como lo hizo Donald Trump, el 2 de septiembre de 2020, al ordenar congelamientos de activos e imponer sanciones y no validar visados de entrada a Estados Unidos a la Fiscal Fatou Bensouda y otros miembros de ese tribunal, cuando la CPI anunció la apertura de una investigación por excesos militares de Estados Unidos en Afganistán. En consecuencia, la Corte Penal Internacional ordenó archivar la investigación solicitada por la fiscal Bensouda sobre las tropas estadounidenses.
Lo que se vislumbra es que, dentro de poco, la Comisión de Investigación de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, solicitará ante la Corte Penal Internacional una investigación contra el movimiento de resistencia islámica Hamás, por crímenes de guerra. Allí si veremos a la CPI y su Fiscal Karim Khan condenando a Palestina como violador de los derechos humanos y declarando, incluso a los fallecidos como terroristas, de acuerdo a las órdenes del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.
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William Gómez García Venezolano, periodista
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