Ecuador rumbo a la democracia mediante el  Estado de bienestar

41

¿Qué te han hecho Ecuador el neoliberalismo autoritario, los laboratorios de inteligencia y tanques de pensamiento del imperialismo norteamericano e internacional en seis años y cinco meses?

Para comprender ello es importante realizar una breve caracterización y contextualización.

El 24 de mayo del 2017 toma posesión el electo presidente de la República del Ecuador Lenín Moreno Garcés, que traicionó la voluntad soberana del pueblo, la que votó por la continuidad del proyecto político de la Revolución Ciudadana, y que trazó como nefasto fin en mente la descorreización, desinstitucionalización y persecución política selectiva, dando cumplimiento al manual y libreto de injerencia estadounidense. Concomitante, mediante una consulta popular en 2018 que culminó en la precarización de derechos fundamentales y violación de Derechos Humanos, ejecutó a rajatabla la agenda política económica neoliberal  de los multilaterales Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), cuyos impactos se reflejaron en plena pandemia de Covid-19, que permitió el pago anticipado de deuda externa a tenedores de bonos (de la deuda).

En octubre del 2019, en un levantamiento social popular, hubo una terrible vulneración de Derechos Humanos con varias víctimas mortales, personas heridas, pérdida de glóbulos oculares, como resultado de una demencial represión policial-militar con excesivo uso de la fuerza, corroborado por un pseudoinforme de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que terminó en la más absoluta impunidad.

Se  desató una tenaz persecución política a sus mismos coidearios políticos, a los que los convirtió en sus principales enemigos de su neofascista régimen, poniendo en práctica la desinstitucionalización del Estado, el reparto de hospitales y una tenaz devastación de los logros conseguidos durante la denominada década ganada de la Revolución Ciudadana. Se proscribe políticamente a su líder histórico, Rafael Correa, e impide su participación como candidato vicepresidencial y se da inicio al andamiaje y montaje a la carta de líbelos o procesos judiciales contaminados de fraude procesal, es decir, en el ajedrez político entra en auge el lawfare y las fake news, puntas de lanza de subversión política e ideológica orquestadas desde las lógicas y dialécticas imperialistas para atacar todo vestigio de la primera oleada progresista, que nunca se alineó a Washington y que tampoco obedeció a los designios hegemónicos del gobierno federal, por el contrario, fomentaron las nuevas formas de integración latinoamericana sin la participación de los Estados Unidos y Canadá. Consagrándose de esa manera el principio soberano de la libre autodeterminación de los pueblos.

Moreno se convirtió en un operador político tanto de la Organización de Estados Americanos (OEA), como de los Estados Unidos. Es conocida su participación en el sangriento golpe de Estado en contra del expresidente boliviano Evo Morales, en noviembre de 2019; similarmente la denuncia de la salida de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

El 24 de mayo de 2021 asume la presidencia de la República Guillermo Lasso Mendoza, quien acelera y radicaliza el neoliberalismo autoritario. Las masacres carcelarias, iniciadas con Moreno, aumentan su data y desnudan la injusticia social en tanto en las prisiones se expresa la pobreza extrema que azota al Ecuador.

En junio de 2022 se produce un nuevo levantamiento popular con recurrente violación de los Derechos Humanos.

Este domingo 15 de octubre se enfrentan en el ajedrez político-electoral dos tendencias completamente antagónicas y divergentes en su modelo de Estado, política e ideológicamente diferentes en concepciones, postulados, plan de gobierno y sobre todo en la manera de gobernar para sacar y rescatar al Ecuador del tenaz abismo socioeconómico, político, de seguridad, abismal caída del empleo, violencia e inseguridad, que han convertido al Ecuador en uno de los países más violentos e inseguros de la región latinoamericana y del mundo, cuyas datas e indicadores están provocando la salida y diáspora de la migración forzada de más de 100 mil ecuatorianos cada año, como resultado de una enorme ola de violencia e inseguridad que ha terminado ejerciendo el control de los Centros Penitenciarios, controlados por los grupos de delincuencia organizada, que al momento supera más de quinientas muertes violentas de personas privadas de libertad (PPL), con una ausencia total del Estado, que está penetrado de redes del narcotráfico que configuran un fallido Estado policial-militar.

En dos años son más de 11 mil muertes violentas en el país, con una opacidad desastrosa por parte de la Policía y Fuerzas Armadas, que han terminado contaminadas sus cúpulas de generales, como denunciara el embajador norteamericano, a los que califica como “narcogenerales”, y que retiró las visas concedidas por el gobierno federal.

En efecto, desinstitucionalizaron los logros conseguidos y construidos durante una década de gobierno  por el Estado de bienestar, sustentado y construido en seres humanos.

Se está destruyendo la gran infraestructura social de hospitales, escuelas, de carreteras, de empresas públicas estratégicas, entre ellas las energéticas como las hidroeléctricas, que por falta de mantenimiento las están caotizando; posicionado que lo público es decadente y que por lo tanto se debe privatizar, de igual manera las telecomunicaciones, su espectro radioeléctrico y la seguridad social.

Tiraron al traste, como expresa un refrán muy popular en la región de Latinoamérica: Constitución, justicia, organismos de control, y comenzó a funcionar el control del Estado institucional por una estructura oligárquico-imperialista que empezó a apestarle la justicia social, el pleno ejercicio de derechos como salud, educación, seguridad social y una amplia infraestructura hospitalaria, educativa, de vialidad, de seguridad, proyectos multipropósito, universidades de ciencia y tecnología, de las artes, pedagógicas, becas en las mejores universidades del mundo para las hijas e hijos del pueblo ecuatoriano profundo, siempre excluido y discriminado a indicadores de pobreza multidimensional y carencia de necesidades básicas insatisfechas. Concomitante el posicionamiento en la comunidad internacional y la construcción de la emblemática sede de la Unasur, sueño del legado bolivariano antihegemónica y antiimperialista que fomenta la unidad en la solidaridad, la integración y cooperación desde las miradas y diplomacia de los pueblos y naciones latinoamericanas, desde el Sur para el Sur Global, que hoy camina  hacia un nuevo orden multicéntrico y multipolar, respetuoso de los principios constitutivos de la carta fundacional de las Naciones Unidas, uno de ellos la libre autodeterminación, recurrentemente pisoteada y esgrimida por el asedio e injerencia del imperialismo estadounidense y de esa Unión Europea (UE) utilizada como gran patio estadounidense con su brazo armado la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que mantiene activados conflictos en la aldea global. Similarmente conculcación del Derecho Internacional .

No les gusta la democracia, solo la defienden cuando ellos triunfan en los procesos electorales y responde a sus intereses.

Hoy invocan y vuelven a tocar las puertas de los cuarteles, porque al parecer van a perder sus privilegios y canonjías el 15 de octubre.

Cabe mencionar que empieza un silencio electoral desde los primeros minutos del viernes 13 de octubre, sin embargo, la disputa continuará en las redes sociales hasta el domingo 15.

No sorprende que descalifiquen al Consejo Nacional Electoral (CNE), ya se han dejado sentir sus gritos estridentes cargados de un comportamiento neofascista y dictatorial, diseminan fraude cuando aún no se realiza el proceso electoral.

Denunciamos a la comunidad internacional que esa ultraderecha antidemocrática, violenta, pretende desconocer que el pueblo ya ha decidido recuperar la democracia y que abriga la esperanza de que en el  Ecuador volverá a germinar y florecer la justicia social con conquistas de derechos.

Cómo les duele la inflexión política de que las grandes ciudades de Guayaquil y Quito ahora tengan alcalde/sa y prefecto/a que tienen conexión y sintonía con el pueblo y están devolviendo al pueblo lo que es del pueblo.

 ¿Qué viene haciendo el neoliberalismo?

Vulnerar y violentar los principios constitucionales del Buen Vivir, los derechos fundamentales y humanos del pueblo ecuatoriano, fundamentalmente de los sectores sociales y populares invisibilizados históricamente por el Estado-nación, que reproduce las taras más decadentes del capitalismo salvaje concentrador de riqueza en castas de poder y corporaciones transnacionales.

Moreno y Lasso han implementado  la persecución política selectiva, o denominado lawfare, una poderosa arma de judicialización de la política en contra de líderes/as y otredades políticas, del Ecuador y Latinoamérica, Rafael Correa, Jorge Glas, Lula da Silva en Brasil –actual presidente–, Dilma Rousseff –sobreseída y presidenta del Banco de Desarrollo de los Brics–, Cristina Kirchner –expresidenta y vicepresidenta de Argentina–, personalidades políticas que no  han guardado afinidad y alineamiento con el consenso y establecimiento de Washington, su gobierno federal presidido por el bipartidismo republicano o demócrata, que no ha dejado de seguir cometiendo subversión política e ideológica mediante la geopolítica decadente de su dominación, roturada por un crisis sistemática.

La inseguridad y la violencia erosionan y carcomen al pueblo ecuatoriano, uno de los países más violentos del mundo expresa la estructura massmediática canalla.

Están en disputa dos modelos de Estado completamente antagónicos: el Estado de bienestar y el oligárquico-empresarial, es decir, el de la justicia social y el modelo del mercado privatizador y concentrador de riqueza en corporaciones y transnacionales que acumulan riqueza mediante la explotación laboral y privatización de empresas públicas estratégicas del Estado ecuatoriano y latinoamericano.

El postdebate abrió una cancha y ajedrez político electoral con simpatía e inclinación hacia la única candidata mujer finalista en el balotaje electoral o segunda vuelta, perteneciente a la organización política de la Revolución Ciudadana (RC5). Empero, no faltan los bots, trollcenters, que descalifican y botan fango con ventilador en contra de Luisa González, que además descargan toda su parafernalia cargada de misoginia y violencia política.

Por ahora la apuesta debe ser la recuperación de la democracia para construir justicia social con políticas públicas.

Con consciencia y razón el pueblo ecuatoriano debe aprender a discernir que el Estado de bienestar augura un nuevo amanecer de paz con justicia social, tan ausente en seis años y cinco meses.

Otro Ecuador es viable y posible con miradas de inclusión, de diversidades y otredades socioculturales, gremiales, sexogenéricas. Un país plurinacional e intercultural con todas y todos.

________________________________________________________

Luis Ernesto Guerra Ecuatoriano, analista político y activista de Derechos Humanos

Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad del autor/a

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí