En los Andes bolivianos existe un grano que ha alimentado durante milenios a los pueblos originarios del Altiplano, valles y lugares aledaños a estos territorios: la quinua.
Desde tiempos inmemorables, los pobladores han hecho rituales para la siembra y cosecha de este grano que los ha sostenido por generaciones.
Los últimos estudios científicos han demostrado los altos valores nutricionales de este grano andino. Compuesto por proteínas, vitaminas, minerales, antioxidantes, aminoácidos y carbohidratos, es uno de los pocos alimentos completos, por lo que es central en la dieta de astronautas y atletas de alto rendimiento.
En Bolivia la producción de este grano sigue siendo de forma artesanal y con técnicas milenarias: desde la preparación de la tierra, siembra, cuidado de plagas y cosecha. En este fotoreportaje mostraremos su uso en la boda andina y en la gastronomía.