El presidente estadounidense Joe Biden, sostuvo una reunión con el primer ministro Rishi Sunak, como parte de la estrategia de afianzar las relaciones diplomáticas entre ambas naciones luego de que Estados Unidos enviara bombas racimo a Ucrania, acción que el Reino Unido desaprobó. Biden manifestó -durante el encuentro- que las relaciones entre ambos países son “sólidas como una roca”.
El caso de las bombas de racimo es considerada una afrenta que puede causar daños irreparables y problemas humanitarios, es la consideración que realiza tanto la Organización de Naciones Unidas (ONU) como el ministerio de Relaciones Exteriores de China, ya que el armamento ha sido prohibido en varios países por el impacto negativo que deja en las zonas de conflicto con daños sin precedentes contra los civiles, sin embargo el pasado 7 de julio Jake Sullivan asesor de seguridad del gobierno de Estados Unidos, afirmó que su país pidió a Ucrania garantías escritas que estas serán usadas minimizando los riesgos para los civiles.
En la reunión también se habría tratado el tema de la posible entrada de Ucrania a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) una solución que beneficiará a Kiev y que perjudicará evidentemente a Rusia. Sin embargo, no se han dado declaraciones sobre si este 11 y 12 de julio, que se realiza la cumbre en Lituania, se aceptará la incorporación del país a esta instancia internacional en la que Volodimir Zelenski ha presionado para recibir la invitación que le ha sido negada en varias oportunidades.
La posición rusa es una respuesta firme ante el peligro inminente, ya que esto modificaría la política de seguridad de Europa y la cooperación a Ucrania que hasta ahora ha sido controlada de alguna forma y podría aumentar bajo la excusa de ser un país que integra la OTAN.
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Correo del Alba