Cuando salió la falsa noticia de que el sexo seria oficialmente un deporte a partir de la creación de la «Federación Sueca del Sexo» (SSF), la cual celebraría su primera competencia el pasado 8 de junio con representantes de varios países Europeos, la explosión mediática tuvo que ser desmentida rápidamente por la «Confederación Sueca de Deportes» en una declaración escrita de la portavoz Anna Setzman», asegurando que «toda esta información es completamente falsa».
En el corto lapso de un par de días, el seguimiento internacional producto de la extraña relevancia de los acontecimientos sobre la competición, dio lugar a sucesos bastante peculiares donde se hizo la pregunta a todo pulmón: ¿de verdad el sexo será un deporte real?
«En este momento, se está difundiendo información falsa en algunos medios internacionales sobre Suecia y los deportes suecos… La negamos categóricamente». «La confederación deportiva Sueca ha llamado la atención sobre el hecho de que en algunas partes de los medios de comunicación internacionales se está difundiendo la noticia de que una federación sexual se ha convertido en miembro de la Confederación Deportiva Sueca.» «Es información falsa con el objetivo de difamar al deporte sueco y a Suecia», declaró Anna Setzman».
La noticia conmocionó y puso ansiosos a medios de comunicación con reputación como RTL, IOL, CNBC, The Statesman, India Today, El Heraldo, El mundo, etc., que se apresuraron en confirmar y acreditar la existencia de la competencia sexual que tendría lugar en Gotemburgo, detallando el formato de competición, la asistencia de participantes en la inexistente cita de la no abalada Federación, y las declaraciones del «presidente de la federación Sueca del sexo, Dragan Bratych», autor del movimiento, quien afirmó la existencia del deporte sexual y la diversa asistencia de personalidades europeas al encuentro, acentuando la relevancia del mismo, como una actividad en la que: «lograr los resultados deseados en el sexo requiere entrenamiento. Por lo tanto, es lógico que la gente también comience a competir en este aspecto».
«Es una pena que la SSF no haya sido apoyada con parte de los dos mil millones de coronas suecas asignadas (por el gobierno sueco) a organizaciones deportivas registradas». Declaró la SSF tras ser desacreditada por la Confederación.
La historia surgió debido al diario sueco Goteborgs-Posten, el cual publicó información sobre el sueco Dragan Bratych, dueño de diversos clubes de striptease y aspirante a que el sexo fuese clasificado como deporte. Presentó ante la Confederación Sueca de Deportes, en enero pasado, una petición para ser miembro del plantel deportivo nacional, pero su solicitud fue rechazada por la confederación en mayo, dando a conocer la noticia a la pensa.
Ideas descabelladas bien realizadas
Durante el tiempo de «realidad» que tuvo la competencia sexual y su federación. El sueco Dragan Bratych, así como los muchos medios que se encargaron de divulgar la información, develaron aspectos sobre la puesta en escena de la competencia, el lugar que tendrían participantes de distintos géneros y orientación sexual, tiempo y duración de las pruebas, y el formato que los participantes deberían seguir.
Durante seis semanas, los 20 participantes disputarían las 16 disciplinas evaluadas por un panel de 5 jueces y una audiencia registrada con posibilidad de voto mediante vía «streaming», con la oportunidad de visualizar las pruebas de entre 45 minutos y 1 hora de duración y puntuar (desde 5 a diez puntos) cada disciplina para que los participantes ascendieran entre los tres niveles de competencia, donde se evaluaría la resistencia, la compatibilidad de la pareja, técnica, conocimiento y compresión del Kama Sutra, en disciplinas como el sexo oral, masajes corporales, la exploración de zonas eróticas, la penetración, etc.
Se confirmó incluso una lista de competidores que acudirían a la cita: Ann Joy (Finlandia), Sexy Lexy (Portugal), Monsieur Lorenzo Viota (Francia), Neck Sinner (Grecia), Matthew Meier (Ucrania), Barbie Sins (Gran Bretaña), Mister Riddle (Rusia), Sweet Mery (Croacia), Mugur (Rumanía) Y Selva Lapiedra (España), entre ellos modelos y actores porno.
«La Federación Sueca del Sexo financia todo el campeonato de Europa con sus propios fondos y con su propio trabajo voluntario», palabras de Dragan Bratych.
Sin duda uno de los intentos bizarros al deporte más interesantes de la historia, así como uno de los momentos mediáticos más incómodos en vías digitales de comunicación ante la apresurada divulgación y seriedad tomada frente a un evento «deportivo» no calificable en un plantel educativo-deportivo de alguna federación mundial con la suficiente dignidad y recates para no hacer de la intimidad sexual una actividad recreativa o deportiva, por más beneficiosa que pueda pintarse.
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Martín González, Correo del Alba
