La invitación fue realizada por el presidente Gustavo Petro, con cita en Bogotá ayer martes 25 de abril. Al encuentro asistieron delegaciones de 20 países, incluidos los emisarios del mandatario estadunidense Joe Biden, entre ellos el asesor adjunto de seguridad nacional, Jon Finer.
Como conclusiones unánimes, los representantes estuvieron a favor de aliviar las sanciones contra el gobierno de Venezuela, pero con la condición de celebrar elecciones con garantías para la oposición en 2024. Esta fue una de las conclusiones más trascendentes de la Cumbre en Bogotá.
Según el canciller colombiano, Álvaro Leyva, el énfasis estuvo puesto en la “necesidad de establecer un cronograma electoral que permita la celebración de elecciones libres, transparentes y con plenas garantías para todos los actores venezolanos” el próximo año.
De acuerdo con el ministro, las delegaciones “identificaron posiciones comunes” en torno al “levantamiento de las distintas sanciones contra Venezuela” si se satisfacen las necesidades tanto del gobierno de Nicolás Maduro como de la oposición que se expusieron en las negociaciones que se celebraban en México y que se interrumpieron en noviembre.
Leyva, no se refirió si los diálogos serán reanudados. Tampoco si Estados Unidos y el resto de países se comprometieron a levantar las sanciones. Pero aseguró que Petro convocará “prontamente” a una nueva cumbre a la que serán invitados los mismos representantes a “fin de hacer seguimiento al desarrollo de lo alcanzado” ayer.
Por su parte, el gobierno venezolano a través de un comunicado publicado en Twitter por su canciller Yvan Gil, aseguró “tomar nota de las deliberaciones realizadas” en la conferencia y reiteró la “necesidad imperante” de levantar las sanciones.
La reunión se desarrolló de manera tranquila, empañada solo por la actuación del venezolano opositor que se autoproclamó presidente, Juan Guaidó, quien este lunes cruzó la frontera desde Venezuela a pie, sin hacer el trámite migratorio y pese a no estar invitado a la cumbre quiso participar. Se victimizó declarando que fue expulsado, lo que el presidente Gustavo Petro negó categóricamente, y aclaró “Simplemente entra con su pasaporte y pide asilo. Con mucho gusto se le hubiera ofrecido. No tiene por qué entrar ilegalmente al país. Por lo que se le ofreció el permiso de tránsito, no se le deportó de regreso a su país y con el permiso de Estados Unidos voló hacia Miami”, tuiteó el presidente colombiano. Más tarde, Estados Unidos confirmó la declaración.
_________________________
Correo del Alba