Se dice que fue Augusto Comte quien introdujo la palabra «Sociología» combinando el término en latín «societas» y el término griego «logos», lo cual se señala que fue un barbarismo, es decir, una incorrección lingüística. Sin embargo, el término se volvió conocido y usado sin mayores complicaciones, salvo para los lingüistas que aún se acuerdan de aquel barbarismo.
También se dice que Comte solo le dio a la sociología el nombre, pues habría sido un divulgador, por no decir un plagiador, de las ideas del conde Claude Henri Saint-Simon. Esta afirmación parece tener como contexto que Comte fue secretario personal de Saint-Simon y a la vez un colaborador en la redacción de sus obras, entonces habría tomado muchas ideas del conde, parece que sin su permiso.
Se dice igualmente que Comte tenía ataques de locura y que estos lo llevaron muchas veces a enfrentarse a Saint-Simon.
Si revisamos las obras de Saint-Simon y las de Comte lógicamente tendremos un aire de familia, pues ambos ponen en funcionamiento un mismo proyecto de cambio para las sociedades industriales en las que escribían, y, como en toda familia, ambos terminan peleados y distanciados. Sin embargo, la influencia de Saint-Simon sobre Comte es muy marcada, al punto que pensadores como Durkheim destacan que «a Saint-Simon hay que atribuirle el honor que corrientemente se adjudica a Comte».
Lógicamente los estudios que hoy llamamos «sociológicos» tienen variados orígenes, pero considero que la mayoría atribuye el establecimiento de esta disciplina a Augusto Comte, aunque bien se dice que esto es erróneo pues en el fondo del asunto detrás de aquel está Saint-Simon.
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Paola Daniela De la Rocha Rada Boliviana, socióloga y maestra en Teoría Crítica
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