El Gobierno alemán se ha visto obligado a aclarar que la frase de Analenna Baerbock, de que “la Unión Europea está en guerra con Rusia”, es un error.
La coyuntura no podía ser peor para echarle gasolina a la hoguera. Tanques van y vienen. Se habla ahora de pedir o disparar proyectiles más sofisticados, junto a una crisis perfecta en ascenso…
¿Reina la estupidez o el espíritu suicida?
Pero eso fue lo que dijo la ministra, ecopacifista. Lo que obligó al, Presidente de Croacia, a decir que ellos no están en esa guerra y a otros a mirar hacia el techo.
Vivimos lo que se llama una “guerra híbrida”, realizada por fuerzas interpuestas (ejemplo, el Batallón Azov o el Batallón Wagner), en un terreno de nadie. Zelensky, ha matado a Ucrania, aunque pudiese sobrevivir algún pedazo en el futuro.
A Estados Unidos no le interesa una escalada sin control de esta guerra (OTAN-Rusia), y lo ha demostrado en cada coyuntura. Son los sensatos frente a una prensa y medios europeos cada vez más belicistas.
La razón es muy simple, Estados Unidos busca en esa región, y en este período, neutralizar a Rusia y absorber las energías económicas-tecnológicas de Europa Occidental para poder enfrentar al que considera el enemigo central de su hegemonía: China.
Nada de eso es un misterio, pero es sorprendente cuán poca gente, entre los analistas, lo entiende.
Mucho menos aquellos que creen que esta es una guerra creada por Putin o Zelensky, o Stoltenberg, y no por la Rand y los equipos de diseño geoestratégico.
Hoy es irrelevante quien y/o cómo se inició el conflicto en Ucrania. Lo importante es obligar a los sesudos políticos y estrategas, junto a los fabricantes de armas, a detenerse ¡ya! y llegar a un acuerdo de paz, aunque sea provisorio…
Este año La Bolsa de Nueva York (New York Stock Exchange, NYSE, en inglés) se sostiene por el alza en el valor de las acciones de los fabricantes de armas (como la Lockheed y otros).
¡No le demos un nuevo año de éxitos económicos a esos buitres!
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Rafael Kries Chileno, economista
