¡Jallalla 2023!

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Hace unas horas dimos la bienvenida al 2023, llenos de esperanzas y cargadas de anhelo por tiempos mejores para la humanidad. Sin duda se abre un ciclo nuevo postpandémico, aun con ciertos inevitables temores por que asoman nuevas cepas del virus.

En medio de creencias, con las que damos el paso de un año a otro, siempre se impone la ilusión con la que el alma se dispone a disfrutar de algo que no existe aún, pero que puede llegar. La esperanza pareciera una nube que gravita etérea, un sentimiento, un anhelo de un montón de cosas buenas que echan por tierra todos los males. En ese cúmulo de esperanzas también surgen los anhelos personales y colectivos.

Lo he dicho en otras ocasiones, me resisto a asumir que el futuro es distópico, por eso espero que este 2023 dé un vuelco al horror, a la mentira repetida mil veces con el descaro de la canalla, a la maldad con la que se toman decisiones en los centros del poder político económico mundial fascista “por el bien de todos”. Seguiremos luchando por que cese de los bloqueos a Venezuela y Cuba.

Este primero de enero se celebra el 64 aniversario del triunfo de la Revolución cubana que derrotó al dictador Fulgencio Batista y estableció el gobierno revolucionario encabezado por Fidel Castro y Ernesto Che Guevara, Camilo Cienfuegos, Melba Hernández, Haydée Santamaría y todo el pueblo cubano. Aquel acontecimiento cambió la configuración política mundial y se convirtió en referente para sucesivas generaciones que vieron en la mayor de las Antillas la praxis de una vida buena y con justicia social.

La Revolución cubana significó romper lo que se creía indiscutida hegemonía de los Estados Unidos en Latinoamérica. Quedó más latente cuando el gobierno norteamericano intentó recuperar el control de la isla en 1961 con la invasión de Bahía de Cochinos o Playa Girón, que conocemos además por las canciones de Silvio Rodríguez; la victoria estuvo a cargo del glorioso pueblo cubano que defendió su soberanía. Un año después los Estados Unidos fueron derrotados, otra vez, en la llamada Crisis de los Misiles en 1962, cuando se tuvo que comprometer a no invadir Cuba y a retirar sus misiles nucleares de Turquía, a cambio de que la Unión Soviética desistiera de instalar misiles en la Isla.

La Revolución cubana ejerció una gran influencia en los partidos latinoamericanos de izquierdas, muchos de los cuales adoptaron estrategias encaminadas a lograr cambios revolucionarios mediante la vía armada. Las juventudes se organizaban en movimientos para conducir una vía para los cambios radicales que realmente necesitaban los países, pero que lamentablemente fueron derrotados por ejércitos entrenados en la cruel Escuela de las Américas.

Vayan mis respetos y reconocimientos a su heroísmo contra la infamia en estos tiempo en que ha recrudecido el bloqueo. Confío en que saldrá adelante la bella Cuba, la de Martí, que vendrán tiempos mejores este año.

Hoy asume el histórico dirigente metalúrgico brasileño las riendas del país más grande e industrializado de la Región, Lula da Silva, quien vuelve y nos llena de ilusión no solo por Brasil, sino además por el poder de su liderazgo regional y mundial, porque a través de su voz hablan también los condenados de la tierra.
¡Jallalla 2023!

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Cris González Directora

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