En entrevista exclusiva de Correo del Alba con el gerente de la Gestora Pública de la Seguridad Social de Largo Plazo, Jaime Durán Chuquimia, aclaramos dudas y temores que los afiliados a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) tenemos al momento de migrar a una entidad fiscal.
Durán es economista, graduado de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), y cuenta con una Maestría en Gestión Pública, entre otros logros académicos. Con una vasta experiencia laboral en cargos directivos dentro del sector público, en mayo de 2021 asumió el desafío de “poner en marcha la estatal de pensiones, optimizar el pago de la Renta Dignidad y otros servicios complementarios de la entidad pública”.
¿Por qué pasar de un sistema privado de AFP a otro público en Bolivia?
No debemos olvidar que, tras la aplicación del modelo neoliberal de 1985, los movimientos sociales han resistido fuertemente los procesos de privatización, uno de ellos ha sido precisamente la Ley 1732, que es la ley de pensiones anterior a la que está en vigencia. Esta ley fue ampliamente criticada porque hacía que las y los trabajadores se jubilen únicamente con el producto de sus ahorros, que alcanzaban para pensiones mínimas, mientras las AFP obtenían cuantiosas utilidades. Esto ha tenido varios hitos, uno de los más importantes ha sido la inmolación del minero Eustaquio Picachuri en 2004, que ha mostrado precisamente la desesperación de los trabajadores.
A partir de 2006 se abre un nuevo proceso, los movimientos sociales asumen la conducción del Estado boliviano y se procede al desmontaje del aparato neoliberal. En 2009 una Constitución nueva estableció en su Artículo 45 dos cosas importantes: la primera es que la seguridad social debe estar bajo la administración del Estado; y la segunda es que la seguridad social no puede darse en concesión.
Hay que entender la Constitución como resultado de todas aquellas luchas y conquistas sociales, por esa razón cuando escucho hablar a favor de procesos de privatización les recuerdo precisamente de dónde venimos y cómo hemos luchado para que los sistemas de pensiones sean administrados por el Estado.
¿Es obligatorio cambiarse del sistema de AFP a la Gestora Pública?
Sí. La Constitución establece un sistema administrado bajo el Estado y la propia ley indica mecanismos mediante el cual los contratos van a ser resueltos con las AFP. El año pasado se ha promulgado el DS 4.585, que señala dos plazos para el funcionamiento de la Gestora. El primero, en septiembre de 2022, y aquí cabe resaltar que la Gestora ha cumplido con ese plazo y ya estamos asegurando a todos los nuevos; el segundo es que, a mayo de 2023, se pueda concluir el proceso de migración de los datos.
¿Todas las personas que comiencen a trabajar y deban cotizar en un sistema lo harán en la Gestora Pública y las que tienen sus fondos en las AFP tienen que transferirlos?
El proceso de migración, el proceso de transferencia, es un proceso automático. Los servidores son equipos que almacenan la información de la población a aportar y lo que hacen, en realidad son robots con datos de 2.5 millones de asegurados, es que toda la información es trasladada de forma específica y transparente, con datos que son idénticos. Ese es un proceso iterativo, va cambiando en el tiempo porque cada vez vamos cotizando y otra vez van chequeando los robots para que esté toda la información.
La gente que actualmente está aportando no va a tener ningún cambio en su información y todos sus recursos están garantizados, además que no necesitan realizar ningún trámite extra. Hasta la planilla de mayo van a ser pagados por las AFP. La planilla de junio ya la vamos a pagar nosotros como Gestora. Lo que va a tener como cambio son dos cosas positivas, la primera es que va a poder utilizar la red bancaria de todo el país, lo que quiere decir que no solamente va a poder cobrar en un solo banco, sino en todos los bancos, y además va a tener un incremento del 2% en sus pensiones.
Hay personas que manifiestan el temor de perder sus ahorros individuales que mantienen en las AFP al trasladarlos a la Gestora.
Primero, hay que aclarar que ha habido un intento de desinformación –con poco éxito–, porque han existido llamados a movilizaciones y se han apagado ya que hemos informado de cómo funciona el sistema, qué características tiene y hemos brindado todas las garantías en cuanto a la seguridad de los ahorros. Para ello hemos explicado, porque había algunos mitos, por ejemplo, que los ahorros funcionan porque las AFP son privadas, que no ocurre nada de eso.
«No puede ir la Gestora o no puede ir el Estado y disponer de esa plata porque la ley lo prohíbe»
Actualmente las AFP están trabajando bajo un marco muy claro, que es la Ley 065, en otras palabras, el hecho de que los ahorros hayan crecido no hay que encontrarlo en que las AFP hayan sido privadas, sino en que la ley establece el marco de trabajo. Y concretamente dice que los aportes de los trabajadores se constituyen en patrimonios autónomos. Las reglas de ese patrimonio están claramente establecidas. Ese patrimonio autónomo no es de la Gestora, no es de las AFP y tampoco es del Estado.
El patrimonio autónomo es como una caja, y como las reglas están ya establecidas tienen sus limitaciones, por ejemplo, no puede ir la Gestora o no puede ir el Estado y disponer de esa plata porque la ley lo prohíbe. Solo pueden ser utilizados para hacer inversiones, es decir, para hacer crecer la plata de los fondos y para generar pensiones. El Estado puede tener déficit fiscal, porque está llevando adelante un programa de inversión, pero no puede tocar estos fondos porque se trata de un patrimonio autónomo. Lo que sí puede hacer con este patrimonio es invertir.
¿La Gestora puede realizar colocaciones en el mercado financiero para obtener beneficios?
Exactamente, y de hecho se trata precisamente de que podamos invertir esos recursos, hacerlos crecer y de esa manera fortalecer el tamaño de los fondos. Ahora, en el proceso de inversión se compran títulos en la bolsa boliviana de valores que tienen tres características: un monto, un rendimiento y un tiempo. En otras palabras, yo puedo invertir 10 millones de bs y recojo 11 millones. Es importante entender que se trata de un proceso de inversión mediante el cual se obtienen más recursos para que las pensiones crezcan.
¿La inversión pública es una opción para la estrategia financiera de la Gestora?
No, y eso es importante entenderlo, la inversión pública es un proceso mediante el cual el Estado con sus recursos lo que va a hacer es generar un mayor capital en el Estado, por ejemplo, carreteras, hospitales, escuelas, es enteramente distinto; las inversiones que va a realizar la Gestora solo tienen por propósito el hacer crecer los fondos que administra.
¿Cuál es la diferencia y relación entre la Gestora Pública con las AFP?
Lo que nosotros tenemos como relación con las AFP es una relación institucional, y lo que les hemos planteado es que la Constitución, las leyes, los decretos, las resoluciones administrativas son muy claras en cuanto a cómo es este proceso de traspaso, entonces les indicamos que la ley tiene que cumplirse, y la han estado cumpliendo, nos han estado traspasando la información.
Durante muchos años nos han vendido la idea de que estas cuestiones financieras solo pueden ser administrados por extranjeros, por transnacionales, gracias a una especie de conocimiento místico que tendrían; pero hemos dicho que eso es se puede aprender, nosotros contamos con la tecnología, lo estamos demostrando, y hemos puesto en marcha todo lo que significa el arranque nuevo. En las inversiones ya administramos uno de los fondos: el universal de vejez, que paga la Renta Dignidad, es uno de los fondos más grandes, con uno punto un millón de beneficiarios, desde 2008 no hemos dejado de pagar un solo día la Renta Dignidad. En la práctica, estamos demostrando que los bolivianos sabemos hacer estas inversiones y que no hay nada de qué preocuparse.
Y la ganancia marginal que obtenga la Gestora al final de un cierre contable, ¿adónde va?
¿Qué pasa con las AFP?, que son privadas. Entre 1997 y 2021 han obtenido 224 millones de dólares de ganancia. Como son privadas, pueden disponer de esas ganancias como mejor les parezca, y esto puede incluir la repatriación a sus casas matrices. En el caso de la Gestora las ganancias como empresa, que es diferente de los fondos, tienen tres destinos: primero reinversión, porque necesitamos contar con mayores canales de atención, más computadoras, etcétera; segundo, el Fondo Solidario, que hace que las pensiones más bajas aumenten y que es la característica fundamental de la Ley 065; y tercero, contribuimos a la renta universal de vejez, la Renta Dignidad, que beneficia a todos los adultos mayores del país. Esto nos muestra el cambio de una lógica privatizadora, que beneficia a unos pocos, a otra en que esas utilidades se quedan y favorecen a las y los bolivianos.
Las AFP cotizan en bolsa. En 2008 los ahorrantes en Chile, por ejemplo, perdieron millones de sus fondos y jamás serán reembolsados.
Nosotros queremos que los ahorros permitan el crecimiento de Bolivia, en otras palabras, el perfil de nuestros inversionistas o de las inversiones que vamos a hacer combina la rentabilidad con el riesgo; en estos momentos en el mundo las bolsas internacionales tienen una altísima volatibilidad, hay escenarios de inflación, hay escenarios de posible recesión, entonces nuestra función principal es cuidar esos ahorros.
Las experiencias internacionales han demostrado precisamente que estas inversiones, que no son hechas cuidando a los ahorristas, pueden generar pérdidas, de ahí que lo queremos hacer es privilegiar el mercado nacional, el desarrollo de Bolivia, y cuando se presenten las oportunidades necesarias por supuesto que vamos a realizar inversiones en el extranjero. Lo importante es que todo tiene que hacerse con el necesario cuidado, con la necesaria prudencia que tiene que caracterizar a la Gestora.
__________________________________________________________
Pilar Orellana Correo del Alba