La guerra de los mundos

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Hace 84 años, un día como hoy, 30 de octubre de 1938, noche de Halloween en los Estados Unidos, el Imperio entró en pánico. Ciudades como Nueva Jersey y Nueva York vieron correr por sus calles a miles de personas desenfrenadas por el miedo. La radio hacía su debut como un cuarto poder: el de los medios de comunicación, cambiando con sus transmisiones los vestigios del mundo decimonónico y, en esta ocasión, provocando una escalada inédita de reacciones ante el temor a una invasión alienígena. 

Podríamos pensar que el mundo era más ingenuo e ignorante, sin duda que sí, pero no sabría medir cuánto más que ahora por los miles de ejemplos que puedo recordar de cómo muchísimas personas han creído las mentiras de los medios, sobre todo cuando de hostigar a un gobierno popular se trata. Por eso aquella transmisión ha sido aludida como la antesala del fake news actual y de la postverdad tan recurrente en nuestros tiempos. 

Esa noche, Orson Welles y el equipo de la compañía de Teatro Mercury anunciaban, antes de comenzar, que se trataba de una historia de ficción, pero al parecer pocas personas pusieron atención a esta advertencia. El relato dramatizado de la novela de Herbert George Wells, «La guerra de los mundos» (publicada en 1898), del género ciencia ficción, narraba la historia de una invasión alienígena a la tierra, lo que fue transmitido a las 20:00 horas de ese 30 de octubre por 59 minutos. 
Algunos cálculos hablan de aproximadamente una audiencia 12 millones de personas que salieron despavorida de sus hogares, congestionando las calles y colapsando las estaciones de policías y los sistemas de emergencia; durante horas la gente intentó alejarse como fuera de los extraterrestres. El pánico duró más tiempo del que le tomó al propio Orson Welles relatar la muerte del personaje que representaba y que dejaba fuera de peligro a la humanidad. 

1938 fue un año complicado, pero lo que vendría sería peor, recién saliendo de la gran depresión económica de 1929, la Revolución española y la posterior guerra civil, donde asumiría el dictador Franco el poder en 1939; eran tiempos de fascismo con Benito Mussolini en Italia y una Alemania nazi en ciernes con Hitler, toda la información provenía de la radio informando de estos sucesos mundiales. Conectados también a través de los aviones, telégrafos y radios el mundo se hacía más pequeño. 
Actualmente nuestra realidad no es tan distinta, los medios siguen transmitiendo la guerra de los mundos, donde los alienígenas no vienen de otro planeta, sino que están acá y tratan de cambiar el mundo por uno mejor, entonces se entra pánico sin siquiera haber escuchado el final. 

Esperemos que esta noche del 30 de octubre de 2022 el pueblo brasileño no sea víctima de cadenas de televisión empresarial, no crea las fakes news y estemos celebrando un triunfo popular que echará por tierra la maldad de un poder que llegó a gobernar con mentiras y engaños premeditados, muy diferente a lo que hizo el gran Orson Welles. 

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Cris González Directora

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