Tras el bombardeo a la mayor central nuclear de Europa, ubicada en Zaporizhia, las responsabilidades de tal hecho se les han adjudicado tanto a Ucrania como a Rusia, este hecho pudo haber desatado una caja de Pandora de magnitudes inigualables por el accidente radiactivo que pudo generarse con los ataques.
La posición de Moscú la dio a conocer el presidente de la Duma Estatal Vyacheslav Volodin, quien responsabilizó de este ataque y de las consecuencias, a Volodomír Zelenski presidente de Ucrania y a Joe Biden de Estados Unidos, y advirtió que pueden traer consigo una “catástrofe nuclear”.
También sugirió al parlamento europeo una reunión de evaluación urgente de la situación, por el riesgo social que implica este incidente, no solo para los locales sino para toda Europa, por lo que deben asumir sus responsabilidades.
Las fallas que sufrió son eléctricas en dos líneas que distribuían unos 750 kilovatios para alimentar dos bloques de la central; Yevgueni Balitski, jefe administrador de la zona, hizo un llamado a la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), para que interviniera y actuara en la protección de la planta, además de constatar los ataques del lado que se están realizando y a quién deben adjudicárseles.
