“El nuevo día que ya se apunta debe encontrarnos firmes, alertas y resueltos”, decía Frantz Fanon en su importante e imprescindible obra Los condenados de la tierra. Parafraseándolo, espero que hoy, 7 de agosto de 2022, día histórico para Colombia, para las y los afrodescendientes latinoamericanos, para los movimientos sociales, las y los nadie, nos encontremos firmes, alertas y resueltos, felices, esperanzados y con energías para seguir adelante construyendo lo que tardó tanto en llegar: una nueva Colombia.
La dupla gobernante, Petro-Márquez, simboliza el comienzo de una materialización de tantos sueños postergados, arrebatados de manera brutal por las élites gobernantes al pueblo colombiano.
Francia Márquez es la muestra del poder de la lucha popular, de las mujeres, de los más postergados. Esta importante mujer afrodescendiente nos visitó hace algunos días, en una gira que comenzó en Brasil y culminó en Bolivia.
El 1 de agosto estuvimos en la ofrenda que se hizo en honor, por el mes conmemorativo, a nuestra Pachamama. Me sentí identificada al ver que la altura, el cansancio físico de tantos días sin parar, no le hicieron mella, hasta bailó una saya afroboliviana en el Hall de la Vicepresidencia.
A ninguna persona le fue indiferente su presencia, que se impone por la fuerza de la integridad, del valor inefable que transmiten quienes han dedicado toda su vida a defender su vida, la vida y los derechos de otras y de otros. Lo que también le ha valido múltiples reconocimientos internacionales.
Su discurso fue claro, asumiendo su historia, sus orígenes, las terribles situaciones que han vivido: “Como pueblos indígenas, como pueblos afrodescendientes, hemos tenido que enfrentar el racismo estructural que nos asesina o que nos deja morir, por eso nuestra presencia hoy es histórica, tanto la presencia de Gustavo Petro, un líder revolucionario que ha defendido siempre la justicia social, que ha defendido siempre la vida, que ha defendido la paz, hoy nos honra a los pueblos que él sea nuestro presidente”. Y Francia Márquez nos honra a muchas mujeres de Bolivia y el mundo.
Habló de los desafíos que hoy asume junto al presidente Gustavo Petro: “Para nosotros, los colombianos y colombianas, tenemos un desafío enorme, el desafío de devolverle la paz a nuestro pueblo, a nuestro país, el desafío de devolverle la dignidad, y eso implica acciones de gobierno enfocadas a la justicia social. Y el desafío que hoy tiene la humanidad de frenar la exclusión de la ‘casa grande’ es decir, enfrentar el cambio climático, por supuesto no es posible vivir en paz, no es posible vivir en dignidad, no es posible enfrentar el cambio climático sin enfrentar el racismo estructural, sin enfrentar el patriarcado que nos violenta como mujeres”.
Ardua tarea tienen los nuevos gobernantes de un país inmenso, terrible, hermoso, lleno de contradicciones, que fue gobernado, hasta ahora, por castas que no le importaron nunca el pueblo, que marginaron a millones de seres humanos relegados a las guerrillas, al narcotráfico, víctimas de infamia como el militarismo, los «falsos positivos» y tanta maldad que, sin embargo, no logró frenar un estallido donde se gritó ¡basta!
Francia Márquez dijo una frase al final, que encierra todo su sentir como humanidad y que en tres palabras la distancia de toda la lógica neoliberal, individualista: «Soy porque somos». Sí, nos necesitamos entre los seres humanos con esa mirada de unidad, de paz y construcción juntos para el Vivir Bien y sabroso. Toda nuestra mejor energía para los y las colombianas que hoy celebran la llegada de un buen gobierno.
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Cris González Directora de Correo del Alba