A Alejandra la conocí el año 2006, cuando se desempeñaba como Jefa de Gabinete del entonces presidente Evo Morales, en cuya tarea cumplió una importante labor, no exenta de momentos turbulentos, pero con períodos muy importantes desde el punto de vista personal y profesional, donde se codeó con los más destacados liderazgos regionales y del progresismo mundial. Participó como protagonista de la refundación del protocolo y en la presidencia del líder indígena Evo Morales, donde por años estuvo siempre tras bambalinas, con una labor incansable. Especialista en corno francés, esta música, escritora y abogada, con estudios en distintas áreas, hoy forma parte de los pocos liderazgos que en ámbitos tan masculinos, por no decirlo de otra manera, puede llegar a desempeñar una mujer. Es la primera boliviana, y en definitiva la primera mujer, que asume la autoridad al frente de la Secretaría Ejecutiva del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), en la sede ubicada en territorio venezolano, país en el que aterrizó cuando dejó su cargo en La Paz hace casi una década, y hasta donde llegó llena de sueños y cargando en su regazo a su hijo Emiliano.
Para hablar de su historia de vida y rica y diversa trayectoria profesional, así como reflexionar acerca de los roles de la mujer en la cotidianeidad de los países de nuestra Región, dialogamos con Alejandra.
Comienzo con una pregunta que hacemos habitualmente y que permite a quienes nos leen saber tu concepto de ti misma, ¿quién es Alejandra Claros?
Me defino como una mujer, madre, profesional, con deseos de ayudar a las personas de América Latina y el Caribe, especialmente a los vulnerables y los marginados históricamente.
Trato siempre de hacer el bien y sobre todo de demostrar que las mujeres, en cualquier campo, donde estemos podemos liderar las cosas.
Como mujer, ¿cómo evalúas ser la nueva jefa de la CAF? ¿Cómo ves la participación de las mujeres en el sector financiero?
En realidad soy la Secretaria General de la CAF, que es una designación hecha por el Presidente Ejecutivo de la institución, quien es a su vez una persona que tiene la votación de los 19 países, elegido por consenso.
Lo importante del cargo en este caso es que es ocupado por primera vez por una mujer boliviana, nunca ha habido una Secretaria General con ese rango que pueda ver todos los temas que yo veo actualmente.
El rol más valioso que tengo como mujer, por el cual acepté esta invitación, es poder promover y visibilizar a las mujeres como agentes de cambio, especialmente como agentes que aportan para el desarrollo de América Latina y el Caribe.
Hubo alguna especie de complot para sacar al anterior Secretario General.
Lo que pasó es que hubo una crisis dentro de la institución, que fue vista por medios de comunicación, y que ahora estamos tratando de remediar en aras de fortalecer la institucionalidad de la banca multilateral más importante para los latinoamericanos y latinoamericanas.
Lo cierto es que no existió algún complot, lo que hubo fue un apoyo y un consenso de los países para que el día de hoy Sergio Díaz Granados sea el Presidente Ejecutivo de CAF, de nacionalidad colombiana. Él fue parte del gobierno de Juan Manuel Santos, ministro de Comercio, y ha invitado, en este caso, a una boliviana para que lo acompañe como Secretaria General.
Cabe decir que, antes de esta administración, la CAF en la alta gerencia tenía solo un 7% de mujeres, mientras que al día de hoy ya somos el 37%.
¿Por qué te eligen a ti? ¿Cómo se produce esa designación?
Pienso que Presidente Ejecutivo le está dando la oportunidad a una mujer latinoamericana. Las mujeres tenemos hoy la oportunidad de demostrar que poseemos capacidades no solamente para hablar de temas de mujeres, que es un rol en el cual nos han encasillado y nosotras permitimos que nos encasillaran, sino que tenemos la capacidad de hablar de política, de economía, de desarrollo, de ciencia, de tecnología y es lo que pienso que él está tratando de mostrar en su administración: que las mujeres tienen la capacidad de estar en la alta gerencia de un banco multilateral, en la que generalmente hay hombres.
¿Cuál es el rol que juega o ha jugado la CAF en América Latina? ¿Cuáles son los proyectos que se vienen para la Región?
El rol que ha jugado la CAF es exitoso en términos de integración regional. Si revisamos los intentos de organismos multilaterales que han tratado de buscar la integración, muchos han tenido fracasos y éxitos. Lo que la CAF ha demostrado durante los años es que ha sido un proyecto exitoso, porque está apoyado por los países en base al consenso y a la idea del desarrollo de todos los pueblos.
La CAF inició con cinco países y dentro de poco seremos 20; hace unos días se incorporó El Salvador. Esto asimila también una visión de crecimiento económico ya que hemos empezado con un capital autorizado de cinco mil millones de dólares y en la actualidad, gracias a la última aprobación del directorio que se dio en Asunción del Paraguay, la CAF cuenta con un aumento de capital de hasta 25 mil millones de dólares.
Lo anterior nos da la oportunidad de crecer en la cartera para los créditos a los países, nos estamos preparando como banco multilateral para responder a las necesidades de los países ya que toda la Región busca una reactivación económica y nosotros ahora estamos fortalecidos para poder responder a los requerimientos de cada uno de los gobiernos, países y personas que necesitan para su desarrollo.
“Tenemos que velar por el desarrollo de cada uno de los pueblos con igualdad y respeto mutuo entre los Estados y entre los gobiernos”
¿Cómo evalúas hasta el momento la situación postpandemia en América Latina, específicamente en el área de impacto de la CAF?
La CAF ha jugado un rol clave, porque ha podido responder de manera inmediata a las necesidades de los países, hemos ofrecido los créditos y el apoyo para la compra de vacunas a varios países, hemos ayudado con los programas de salud y ahora nos enfocamos en ser el banco de la reactivación económica de América Latina y el Caribe con una visión de banco verde, con una estrategia de género con la cual podamos visibilizar más a las mujeres y ayudarlas en su autonomía económica, por ejemplo, en el desarrollo de los liderazgos que pueden existir. La CAF ha jugado un rol valioso en poder ayudar a construir programas en base a las políticas públicas que se pueden dar.
El día de hoy estamos viviendo una crisis silenciosa, como es la crisis de la educación, e igualmente tenemos una crisis en cuanto a la identidad latinoamericana, que creemos deben ser trabajadas.
Nosotros somos el banco de los latinoamericanos y las latinoamericanas, somos el brazo económico más fuerte que existe en la Región y queremos que los países nos tomen como un aliado para poder ayudarles en el desarrollo.
Nuestra América sigue siendo considerada una de las áreas más desiguales del mundo, las cifras económicas entregadas por Naciones Unidas en su informe sobre mujeres, al igual que las de Oxfam, presentan un panorama sumamente duro para las mujeres después de la pandemia, ¿cómo lo evalúan? ¿Tiene la CAF alguna propuesta para coadyuvar a superar en parte esta situación?
Sí, hemos lanzado la estrategia de género para conseguir la equidad de género y la igualdad de oportunidades para las mujeres en este último directorio en Asunción.
Lo que buscamos son formas de ayudar a los países en los programas y poder disminuir esas brechas que existen entre hombres y mujeres. Por ejemplo, las mujeres todavía, no solamente en América Latina, seguimos recibiendo sueldos menores a los que reciben los hombres en los altos cargos. También hemos visto y evaluado que muchas veces se coloca a las mujeres como un tema de imagen para respaldar discursos de igualdad, pero en realidad no son parte de la toma de decisiones.
En efecto, nosotros lo que queremos es apoyar a la formación, al conocimiento y tomar la experiencia de distintas lideresas de la Región para poder visibilizar a la mujer como un agente de cambio para el desarrollo, pero sobre todo tomar esas ideas para que podamos construir una agenda de desarrollo donde América Latina sea cada vez más verde, que podamos ayudar a la reactivación económica e igualmente colaborar a la transformación digital.
¿Has enfrentado alguna situación incómoda por el solo hecho de ser mujer en el mundo laboral o político?
Las mujeres desde que somos muy pequeñas somos violentadas de alguna manera u otra, cuando una está en la calle yo creo que –no sé a cuantas mujeres le ha podido suceder– ha tenido agresión física de parte de un hombre, eso me ha pasado a cuando era pequeña; en la universidad, cuando ya pasas al lugar de los estudios, algunos docentes u otras personas tratan de acosarte; en el mundo laboral también. Soy abogada y sufrí discriminación solamente por el hecho de ser mujer, porque eres una persona que puede ser considerada a ser utilizada sexualmente para alcanzar ciertos espacios de poder.
En el mundo político siempre terminas siendo “la esposa de” o la persona que fue “la amante” o una mujer que ha estado en contacto con alguna alta autoridad y por eso llegas a tener un cargo político. Esa discriminación en la política no existe con los hombres; por ejemplo, si un hombre tiene un cargo nadie se imagina que lo consiguió porque su esposa o su expareja están en un lugar de poder.
Lo mismo pasa en el mundo multilateral, los organismos internacionales tampoco son espacios que se alejan de estas malas prácticas, existen allí ese tipo de calificativos, discriminación o adjetivos, solamente por el hecho de ser mujer.
Son los esquemas que una va superando durante la acumulación de experiencia que una pueda tener tanto en la vida política como en la independencia económica. Pienso que la independencia económica hace que las mujeres tengamos una fortaleza, porque dejamos de depender de una pareja, de un padre o de una familia y valoramos la posibilidad de surgir por nuestro propio esfuerzo.
Pienso que en América Latina todavía tenemos esa forma de mirar a las mujeres y muchas veces somos las propias mujeres las que igual nos miramos de esa manera.
“Los niños y las niñas de la Región merecen conocer nuestra historia y nosotros como adultos tenemos la obligación de llevarles ese conocimiento”
Has desempeñado altas responsabilidades en el Gobierno boliviano, en la propia CAF, institución a la que llegaste hace casi una década, te has forjado profesional y laboralmente, pero conozcamos más de tu veta en el ámbito literario, con libros dedicados a niños y niñas y, sobre todo, en el caso nuestro nos interesa saber cómo te has dedicado a difundir la vida de Simón Bolívar, Evo Morales y otras historias.
Todo esto nació en base a un estudio que realicé respecto a la problemática del desarrollo en América Latina, uno de los grandes problemas que nosotros tenemos es la identidad, la que se basa en las referencias históricas que nosotros podemos tener.
Cuando mi niño era muy pequeño yo quería que tuviese una referencia del campesino que llegó a ser Presidente, el caso de Evo Morales, un hombre que vivió en el campo, que tuvo grandes carencias, obstáculos económicos, raciales y posteriormente políticos, pero que, pese a todo, llegó a ser Presidente de Bolivia, y fue de los mejores presidentes que nosotros hemos tenido en la historia.
En el caso de Bolívar, cuando me vengo a vivir a Venezuela empiezo a investigar sobre esta problemática y me doy cuenta de que en América Latina valoramos más a los héroes ficticios, construidos por las grandes empresas de entretenimiento. Por ejemplo, un Capitán América, un Superman, una Mujer Maravilla, son más conocidos que nuestros héroes de verdad, quienes sí trabajaron por la independencia de nuestros países, que sí dejaron muchas de sus comodidades por apoyar a los más pobres, a los más vulnerables, a los que en ese momento estaban siendo castigados por políticas imperialistas, y nosotros lo desconocemos y los padres ayudamos y aportamos a este desconocimiento al no comprar libros, al no leer con ellos, al no hacerles conocer la verdadera historia de nuestros pueblos.
Uno de los personajes más importantes que existe a nivel mundial es, sin lugar a dudas, Simón Bolívar, por su pensamiento, por su visión y por esa idea de identidad que decidió forjar desde el momento en que concluyó que los pueblos debían liberarse del Imperio español.
La idea era escribir para niños, porque si nosotros no empezamos por los niños y las niñas no vamos a poder construir su identidad. No podemos cambiar a personas que ya tienen una formación o que ya tienen una personalidad armada y tienen también un conocimiento determinado a cierta edad, en cambio los niños y las niñas de la Región merecen conocer nuestra historia y nosotros como adultos tenemos la obligación de llevarles ese conocimiento y darles conocer a los héroes y heroínas de verdad.
Me gustaría que nos dijeras cómo sueñas nuestra América, cómo sueñas cada uno de los sitios que te afectan emocionalmente como Bolivia, Venezuela y toda la Región, y cuál es tu recomendación para las niñas, niños, adolescentes y mujeres de estas latitudes.
Me imagino una América Latina y el Caribe unidos en el deseo del desarrollo con igualdad, imagino que las mujeres, niños, ancianos y adultos mayores, que son una buena parte de la sociedad pero poco considerados actualmente, puedan ser considerados y vistos con otra mirada, en la cual puedan aportar. Nosotros no solamente discriminamos a las mujeres en América Latina, igual dejamos de darle importancia a los niños, niñas y despreciamos a los adultos mayores, a estos debemos invitarlos a que puedan, dentro de sus capacidades, seguir aportando.
Creo que somos una Región en la que podemos trabajar en base al consenso, en base al desarrollo, dejando de lado los intereses personales o tal vez los intereses políticos, pero tenemos que velar por el desarrollo de cada uno de los pueblos con igualdad y respeto mutuo entre los Estados y entre los gobiernos, no discriminarnos entre nosotros ni desvalorizarnos por la situación económica que pueda vivir cada uno de los países.
Vivo en Venezuela y la amo desde el primer día que llegué, hace muchos años, en un viaje oficial; me di cuenta que tiene una mística maravillosa, porque es un país que lucha todo el tiempo y esa lucha muchas veces es discriminada y es apartada de la realidad ya que los medios de comunicación venden a una Venezuela distinta a la que nosotros vemos cuando vivimos en ella. La gente es trabajadora, la gente ama a su región, ama su identidad y eso es algo que se debería reflejar en otras partes de América Latina.
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Cris González Directora de Correo del Alba