El 11 de marzo de 2020 el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, calificó oficialmente el coronavirus como pandemia. Inmediatamente, a lo largo y ancho del globo, cundió el pánico entre la población, mientras los distintos gobiernos tomaban drásticas medidas de enclaustramiento. Cuba no fue la excepción a esa cadena de acontecimientos.
Con premura la dirigencia de la Revolución tuvo que enfrentar tres retos titánicos e inaccesibles para muchos países hasta hoy: primero, crear vacunas propias; segundo, inmunizar al conjunto de la población a partir de recursos y conocimientos también propios; y tercero, socializar con las naciones más afectadas los conocimientos teóricos y prácticos adquiridos durante la pandemia. Los tres desafíos los sorteó con una eficacia sin par, evidenciando una vez más el profundo sentido ético y humanista de su sistema socialista.
Para hablar acerca de la pandemia, los candidatos vacunales cubanos, las proyecciones para este 2022 y las relaciones bilaterales, dialogamos, en exclusiva para Correo del Alba, con Danilo Sánchez, embajador de Cuba en Bolivia. Dejamos aquí la segunda entrega.
¿Cuál es la situación de la vacunación en Cuba?
Como es sabido, Cuba ha dado pasos importantes en la lucha contra la pandemia, estamos trabajando en cinco candidatos vacunales, de los cuales tres son vacunas que ya se utilizan como emergencia: alrededor del 90% de la población está vacunada, prácticamente todos los niños están vacunados con nuestras propias vacunas, lo que nos ha permitido que en las últimas semanas hayan descendido los índices de contagio y el número de personas fallecidas. Tenemos alrededor de ocho mil 500 fallecidos, mientras que otros países con poblaciones similares tienen tres o cuatro veces más fallecidos.
Es un esfuerzo tremendo el que hace nuestro pueblo, la ciencia cubana, las universidades y las instituciones científicas en esta batalla que es la del mundo entero. Hemos dado muestras de eficiencia, y no es que tengamos resueltos todos los problemas, pero estamos en esa lucha, por multiplicar la producción de alimentos –algo básico para el país–, por mantener los sistemas de educación y de salud, que por supuesto sufren los efectos del bloqueo y de la pandemia, y no podría ser de otra manera porque no recibimos turistas durante casi dos años, aunque desde el 15 de noviembre de 2021 se abrió la posibilidad de que se incremente el turismo, que junto a otros sectores de servicios, es clave para potenciar nuestras fuentes de ingreso.
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Quería preguntarle por el estado actual de los candidatos vacunales, ¿serán reconocidos por la OMS?
El proceso de reconocimiento de las vacunas es bien complejo, porque es de conocimiento universal que las grandes transnacionales farmacéuticas y algunos países ricos, ni siquiera todos, son los que han desarrollado vacunas de este tipo. Cuando se ve la distribución de las vacunas en el mundo, y están las cifras disponibles, uno observa cómo hay países que tienen altos porcentajes de vacunación, mientras que otros, de poblaciones humildes y cuyos gobiernos carecen de suficientes recursos, tienen niveles muy bajos, problema que mi país logró resolver.
El hecho del reconocimiento de la OMS, reitero, es complejo, porque si bien Cuba ha tenido una relación histórica cordial, amistosa, franca y abierta con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y con la propia OMS, porque hemos sido uno de los países que más ha aportado a la salud global en el tiempo, infiero que en ese tipo de decisiones inciden las transnacionales farmacéuticas y otros elementos.
No dudo que llegará el momento en que se tomarán las previsiones del caso, he leído que están en conversaciones y analizando estas informaciones, pero la mejor demostración de la eficacia de las vacunas cubanas es que hemos inmunizado a prácticamente todos los niños y los resultados son favorables y conocimiento público. En el caso de la población adulta igualmente hemos hecho esfuerzos y pronto estará totalmente vacunada. Nos encontramos en más de un 88%, según las últimas cifras que revisé. Hay algunas tablas informativas hechas por instituciones externas en que Cuba aparece en el segundo o tercer lugar mundial de mayor cantidad de personas vacunadas e inmunizadas; nosotros aplicamos tres dosis.
“Cuba avanzará en la medida en que seamos capaces de poner en función de ello toda nuestra capacidad de producir y de generar nuevas ideas”
¿A nivel continental es el primer país?
Claro, y a nivel internacional he leído que uno o dos países están por delante de nosotros. En cualquier caso es una hazaña para un país pequeño y ojalá la podamos compartir con muchos hermanos en el resto del mundo.
Hemos planteado la disposición de poder compartir nuestras capacidades en la materia, pero para producir vacunas se requieren recursos y materias primas, insumos, equipamientos, etcétera, o sea que no solo dependen del talento que ya tenemos en las instituciones científicas. Por eso precisamos que las vacunas signifiquen ingresos para el país.
Sobre ese punto, ¿qué hay que hacer para comprar vacunas a Cuba?
Lo que habría que hacer para comprarnos vacunas es solicitarlas y, en la medida en que haya disponibilidad, Cuba las ofertará, esa es la esencia.
Quisiera agregar en este punto que, hoy por hoy, vacunas para adultos hay en muchos países, pero pediátricas menos. La inmensa mayoría de los países no han podido vacunar a niños entre las edades de dos y cinco años, y probablemente Cuba sea el único país del mundo que logró vacunar a toda su población juvenil e infantil, a partir de dos años.
Pasando al tema bilateral, ¿cómo evalúa las relaciones Cuba-Bolivia?
Las relaciones con Bolivia marchan de manera excelente, eso lo demostró la reciente visita oficial que realizó el presidente Luis Arce con una delegación de alto nivel para participar en la Cumbre de Jefes de Estado de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) el pasado 14 de diciembre en La Habana, recibida por las más altas autoridades de nuestro país. En esa visita se pasó revista a la relación bilateral y estamos desarrollando las proyecciones de trabajo trazadas en aras de consolidar las relaciones entre nuestros gobiernos y pueblos.
Finalmente, ¿cómo proyecta Cuba este año 2022?
Mencioné inicialmente, que desde el punto de vista exterior, nuestra prioridad es dar la batalla contra el bloqueo en todos los foros internacionales. En el ámbito interno, estamos impulsando la producción de alimentos y de medicamentos, en la que trabaja intensamente la dirección del país y el propio presidente Miguel Díaz-Canel está dando un ejemplo diario, junto con los ministros, al intercambiar con la población en visitas a las provincias, los municipios y los lugares más vulnerables, a las poblaciones con mayores dificultades, tratando de hallar soluciones con la participación popular y con la utilización de los recursos que tenemos.
Estimular la economía es otra prioridad, seguir impulsando la ciencia vinculada a la producción nacional, trabajando y promoviendo la inversión extranjera. Es por eso es que el Imperio se empeña en buscarle obstáculo a todo y el país necesita inversión, comercio y profundizar en la participación de la comunidad cubana en el exterior para que se incorpore a la inversión extranjera, como está previsto en nuestra legislación.
En resumen, estamos trabajando por salvaguardar la unidad del pueblo contra las acciones del Imperio; preservando la cohesión de la población en torno al Partido y las instituciones, con iniciativa y constancia, buscando soluciones a nuestros problemas, pensando que Cuba avanzará en la medida en que seamos capaces de poner en función de ello toda nuestra capacidad de producir y de generar nuevas ideas.
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Javier Larraín Parada Jefe editorial
