El hegemón imperialista siempre ha considerado como objetivos militares estratégicos a eliminar, a todos aquellos antiimperialistas que se han opuesto a su decadente asedio, injerencia, cohesión, sometimiento e imposición de su carrera bélica y armamentista.
Hollywood, es la expresión más demencial de la iranofobia que dócilmente manipula las mentes de millones de personas de más de cuarenta países en la aldea global, sumada la canalla mediática y el sionismo convertido en el exterminador de uno de sus líderes, hoy mártir.
Estados Unidos, pretende hacer creer a la humanidad que Irán es un país de tercer mundo, que está mentalizando una carrera nuclear y que financia actividades terroristas, lo cual es completamente descabellado y fuera de la más mínima sindéresis. Cuando La República Islámica de Irán defiende su revolución con una profunda práctica democrática convirtiéndose, además, en Medio Oriente en un neutralizador de la absurda carrera armamentista del gobierno federal de Estados Unidos y el régimen sionista de Israel, concomitante el aplacamiento de grandes células terroristas financiadas por Washington y Tel Aviv.
La política pública y exterior de Estados Unidos, está contaminada de penetración de bases militares, guerras de baja o intensa generación, así como del intensivo y sistemático uso de los pueblos para la experimentación del laboratorio de sus armas, que lo único que buscan es la destrucción del Estado de Bienestar, la paz de los pueblos.
Para nadie es un secreto que sus Complejos Militares viven de la producción de armas y que mantienen activados a sus operadores políticos, en todas las regiones continentales, los que cumplen diferentes papeles y funciones estratégicas en contra de los pueblos que se oponen a sus perversas lógicas y dialécticas de subversión política e ideológica imperialista.
En primera línea se orquesta el asedio recurrente en contra de pueblos que hacen uso del principio a la libre autodeterminación.
Cuba cumplió 63 años de su Revolución Socialista y también el bloqueo insensible e inhumano convertido en un verdadero crimen de lesa humanidad. En la Venezuela Bolivariana, se aplica el mismo patrón injerencista e imperialista, sumada la desestabilización permanente al legitimo gobierno del presidente constitucional Nicolás Maduro Moros, como las protestas (guarimbas) violentas, que apagaron la vida de muchos seres humanos, el manual del ideólogo de la no violencia activa Gene Sharp, fue aplicándose sistemáticamente, así como el intento recurrente de magnicidio, con un aborto total de las operaciones de mercenarios orquestadas por la CIA, El Mossad sionista y unos cuantos gendarmes imperialistas entrenados para mantener activada la violencia estructural y sistemática.
Entraron en acción las Medidas Coercitivas Unilaterales (MCU) para precarizar los derechos sociales, económicos, de estos pueblos que decidieron obedecer a las necesidades concretas de su gente.
Nicaragua de raigambre sandinista, el Gral. Sandino trazó el camino y lucha en contra del gendarme imperialista. En Cuba, no pudieron con el comandante Fidel, a pesar de centenares de frustrados intentos de magnicidio, tuvieron que acostumbrarse a verla con un pueblo digno y soberano que abraza la paz y la vida.
Cuba, Venezuela, Nicaragua son tres hermanos pueblos que no se someterán jamás al filofascismo del imperialismo norteamericano e internacional.
A pesar del recurrente bloqueo y MCU, de colocar a Cuba, en el listado de países que financian actividades terroristas, no declinará jamás y siempre con los brazos en alto defenderá su Revolución Socialista, misma que es del tamaño de los sueños de libertad de su pueblo.
Son dos años, no sólo para recordar y conmemorar el asesinato del Teniente General iraní Qasem Soleimani, cometido por el Estado sionista de Israel y el gobierno federal de Estados Unidos que fuera presidido por Donald Trump, sino para exigir justicia, que la comunidad internacional no debe callar, porque el silencio se convierte en una inmensa muralla de opacidad e impunidad. Mataron su cuerpo, pero no su eterno legado antiimperialista, antiiinjerencista, anticolonialista, que combatió al denominado Estado islámico, una creación terrorista a imagen del sionismo e imperialismo norteamericano.
Gral. Soleimani, en Los Guardianes de La Revolución de Irán, está plasmado su legado de defensa y amor infinito por la paz, lo que no podrán asesinar jamás. Una escuela de defensa de la dignidad y soberanía de Irán.
Como le duele hoy a Joe Biden, que Irán tenga y haya desarrollado una capacidad armamentista para garantizar la seguridad interna de su territorio y de sus vecinos, pero, al mismo tiempo, con las maniobras militares combinadas aéreas, terrestres y marítimas Gran Profeta Diecisiete, envía un claro mensaje a sus amigos y enemigos, al mundo, que no está dispuesto a recibir amenazas ni al exterminio de sus científicos. Su gran mártir Gral. Soleimani, dejó diseñado y trazado un camino soberano.
Irán, tan solo quiere llevar cooperación, integración, solidaridad al hermano pueblo de Palestina terriblemente exterminado, sitiado y ocupados sus territorios por colonos sionistas que vienen de Europa y Asia Occidental.
Por ahora, Irán no declinará jamás en la defensa de la paz, ni se someterá a la tortuosa y decadente injerencia del sionismo e imperialismo internacional.
El Gral. Qasem Soleimani es un mártir y héroe que jamás morirá y que está sembrado como la flor del desierto, o el Estrecho de Ormuz en el corazón de su pueblo iraní.
Justicia y sanción ante este execrable asesinato para que no quede en la impunidad.
Gral. Soleimani vive en el pueblo iraní.
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Luis Ernesto Guerra Analista político ecuatoriano y activista de Derechos Humanos
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