Desde este martes 30 de noviembre Barbados se convierte oficialmente en una república parlamentaria, abandonando definitivamente la corona británica. La isla caribeña decidió hacer efectiva la decisión en el marco de la celebración del 55 aniversario de su independencia, alcanzada en el año 1966 juntando dos fechas históricas. Las riendas del país pasarán a manos de otra mujer, Sandra Mason, que se convertirá en Presidenta y Jefa de Estado en sustitución de la Reina Isabel. El último país que destituyó a la monarquía inglesa fue las Islas Mauricio en 1992; no obstante la corona de Inglaterra sigue reinando en 16 países, entre ellos Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Belice.
Un pasado colonial de esclavitud
Desde la llegada del inglés Henry Powell en 1625, que reclamó la posesión de la isla en nombre del Rey Jaime I, el pasado de Barbados, se caracterizó por una historia de esclavitud. Más de 600.000 esclavos y esclavas, la mayoría arrebatados de África, desembarcaron entre 1627 y 1833 para ser explotados en las enormes plantaciones de azúcar. Por ello, no es casualidad que, según algunas estimaciones, alrededor del 80-90% de la población sea de origen africano. El trabajo en los campos, no hace falta decirlo, era una fuente de inmensas ganancias para los propietarios británicos quienes usufructuaban la venta del azúcar proveniente de las grandes plantaciones de caña. En 1834 la esclavitud fue declarada ilegal pero la explotación, maltrato, violencia y toda clase de vejámenes continúo de manera casi incontrolable hasta bien entrado el siglo XX. En el año 2016 los distintos jefes de gobierno del Caribe encargaron a la Comisión de Reparaciones de la Caricom (CRC) la elaboración de un documento que incluyera diez puntos claves para la reconciliación con los países coloniales. Estas reparaciones van desde el establecimiento de una disculpa formal, la rehabilitación psicológica de los ciudadanos y ciudadanas, hasta la cooperación directa a nivel económico para contribuir al desarrollo, lo cual debe realizarse mediante la erradicación del analfabetismo, la transferencia de conocimientos tecnológicos y la cancelación de las deudas de los países que fueron colonizados y explotados. Poco a poco los resultados de esta comisión se han ido logrando, ya se verifican iniciativas de reparación en África. Es muy probable que el ejemplo de Barbados de convertirse en República sea emulado en la región, por Jamaica quienes como primer paso en julio de este año solicitaron al Reino Unido una compensación por un total de diez mil millones de dólares por el comercio de esclavos que sufrieron durante siglos. Esto pudiera dar pie a que también la isla caribeña busque los mecanismos para dejar de ser súbditos de la corona inglesa.
China se expande ultramar
Geopolíticamente resulta interesante la relación entre Barbados y el gigante asiático, la cual se ha hecho cada vez más estrecha y colaborativa en los últimos años en todos los ámbitos. El gobierno chino se encuentra entre los accionistas del Banco de Desarrollo del Caribe, además de tener una sucursal en Pekín del Invest Barbados que constantemente está atrayendo fondos hacia la isla. Por otra parte China tiene previsto realizar una serie de inversiones en Barbados que incluyen el estadio nacional de Bridgetown, la construcción de nuevas viviendas para los desplazados por el huracán Elsa, las mejoras del sistema de alcantarillado y carreteras la puesta en marcha de treinta autobuses eléctricos, además de una cantidad de vacunas contra el Covid-19. Sin embargo, para Londres y en general para occidente lo que más les preocupa es la adhesión de Barbados a la Iniciativa de la Ruta de la Seda en 2018. Evidentemente el papel y posicionamiento del gigante asiático en el Caribe es amplio y directamente proporcional al declive del Reino Unido como potencia ultramar.
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Yoselina Guevara Corresponsal venezolana de Correo del Alba en Italia








