El lunes 12 de julio, el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, encabezó la reunión con la Comisión Especial de Diálogo, Paz y Reconciliación de la Asamblea Nacional. En la oportunidad solicitó cuatro condiciones expresas para ir a la mesa de diálogo en México. Al encuentro asistieron dirigentes opositores de varios partidos políticos de la Alianza Democrática, entre ellos Copei, Acción Democrática, Avanzada Democrática, Esperanza por el Cambio y Cambiemos. Así como una representación del parlamento nacional encabezado por su presidente Jorge Rodríguez.
En su intervención, el presidente venezolano, como primer punto, exigió que cesen todas las sanciones que han impuesto a Venezuela los Estados Unidos y la Unión Europea de manera arbitraria.
Como segundo punto, pidió a la oposición el reconocimiento de todas y cada una de las autoridades e instituciones políticas de la Nación, legitimadas en democracia por nuestro pueblo.
En el tercer punto, Maduro solicitó alejar la violencia, que es usada como mecanismo de coacción, puesta en práctica por algunos elementos y sectores de la derecha extrema, para así acudir con el apoyo de Noruega a la mesa de diálogo en México.
Como cuarta y última condición, requirió la incorporación de todos los sectores políticos que deseen participar, para lograr una gran mesa de paz.
Asimismo, el presidente Maduro manifestó que «hay gente que quiere participar en el diálogo, pero, a su vez están preparando golpes de Estado, financiando a delincuentes, ataques terroristas y planificando magnicidios y asesinatos de líderes de nuestro país».