Este 1 de marzo arrancó con fuerza en la Región, tras realizarse la XXI reunión del Consejo Político de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América-Tratado Comercial de los Pueblos (ALBA-TCP), en formato virtual, con la participación de ministro y ministras de Relaciones Exteriores en representación de los países miembros, acompañados del Secretario Ejecutivo de esa instancia multilateral, Sacha Llorenti, y del presidente del Banco del Alba, Raúl Licausi, entre otras autoridades presentes.
Abrió la cita el canciller venezolano, Jorge Arreaza, para explicar la situación actual en relación a la pandemia de Covid-19, a un año de haberse instalado la enfermedad en estos territorios de América Latina y el Caribe. Habló de la importancia de la reactivación del ALBA, sobre todo en el sector salud, con la creación del Banco de Vacunas que próximamente traerá un cargamento de dosis anticovid a la Mancomunidad de Dominica provenientes de China, además la Brigada Médica Cubana Henry Reeve, que se ha convertido en una ayuda solidaria y humana no solo para nuestro continente sino para el mundo entero, pero que particularmente ha atendido y ayudado en el despliegue de los protocolos de salud y seguridad a los países de la Alianza, salvando vidas.
Arreaza además realizó un balance de los efectos económicos que ha tenido el cierre de fronteras por causa del coronavirus, en las importaciones para la producción y el consumo, en alimentos, turismo, transporte, insumos, sobre el desafío para la educación que se ha adaptado y creado fórmulas en pro de proteger la vida, con diferentes modalidades y tecnologías a veces limitadas. Por lo cual desde diciembre se han venido reactivando diferentes sectores en el ALBA: salud, educación, agricultura, consejo de complementación económica para continuar con el trabajo impulsado desde esta instancia, se han realizado diferentes reuniones de estos comités para revisar y tratar las dificultades, compartir ideas y para coordinar acciones, así como crear planes de trabajo futuro que puedan fortalecer este sistema de complementariedad.
Países como Cuba y Venezuela no han sido los únicos afectados por el bloqueo que ha generado una fuerte crisis económica, el ataque fue directo ya que ellos constituyen un pilar fundamental para el avance de políticas inclusivas para las hermanas islas caribeñas, azotadas y maltratadas históricamente por la dependencia que les hicieron generar países colonialistas y que con organismos como el ALBA y Petrocaribe desahogan sus economías y les permiten realizar una distribución más equitativa y en función de planes sociales en sus territorios.
Por su parte, el Secretario Ejecutivo del ALBA-TCP, leyó el acta final de la reunión que comunicaba algunos puntos textuales importantes como estos que se detallan a continuación:
«1) Los ministros de Relaciones exteriores de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, Tratado de Comercio de los Pueblos, en ocasión de la XXI reunión del Consejo Político, celebrada en formato virtual, el 1 de marzo de 2021, ratificamos nuestro compromiso con la integración genuinamente latinoamericana y caribeña, que nos permita enfrentar unidos las ansias de dominación imperialista y las amenazas crecientes a la paz y la estabilidad regionales, al multilateralismo y los principios del Derecho Internacional, incluidos el respeto a la libre determinación de los pueblos, a la soberanía, a la integridad territorial, a la no injerencia en los asuntos internos de los Estados, así como la prohibición del uso y de la amenaza del uso de la fuerza y la solución pacífica de controversias, refrendados en la proclama de América Latina y El Caribe como zona de paz.
2) Denunciamos las políticas guerreristas y de dominación de países occidentales, en particular los Estados Unidos de América, que incluso en momentos de profunda crisis mundial, causada por la pandemia del Covid-19, no cesan en sus intentos de doblegar Estados soberanos, como la República Islámica de Irán y la República Árabe Siria. Recordamos en ese sentido, el llamado del Secretario General de las Naciones Unidas (ONU), a un “alto al fuego mundial inmediato en todos los rincones del mundo”
3) Exigimos el levantamiento inmediato de las medidas coercitivas unilaterales aplicadas por Estados Unidos, que imponen obstáculos a los países afectados en el enfrentamiento al Covid-19, especialmente a la República Bolivariana de Venezuela y Nicaragua.
4) Reiteramos el llamado realizado por la Relatora Especial de las Naciones Unidas, sobre el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los Derechos Humanos, la señora Alena Douhan, para que los Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y otros Estados, levanten las sanciones unilaterales impuestas al pueblo de la República Bolivariana de Venezuela.
5) Instamos al cese inmediato e incondicional del bloqueo económico comercial y financiero de Estados Unidos, contra Cuba y exigimos el fin de la posibilidad de presentar demandas en tribunales estadounidenses al amparo del Título Tercero de la Ley Helms Burton.
6) Reiteramos la enérgica condena del ALBA-TCP a todos los actos, métodos y prácticas terroristas, en todas sus formas y manifestaciones, incluidos aquellos casos, en los que hay Estados directa o indirectamente involucrados, lo cual es injustificable cualesquiera sean las motivaciones o factores que se invoquen.
7) Condenamos en términos firmes y absolutos la calificación de Cuba como país patrocinador del terrorismo, por parte del gobierno de los Estados Unidos y la inclusión en la lista espuria del Departamento de Estado de ese país.
8) Manifestamos nuestro profundo pesar por las víctimas mortales que la pandemia ha causado en el mundo y en particular en nuestra Región, ante los devastadores impactos de las múltiples crisis generadas por el Covid-19, se impone una respuesta solidaria, coordinada y mancomunada que la recuperación inclusiva y resiliente de nuestras economías, que nos permitan afianzar el desarrollo sostenible de nuestros pueblos, así como la erradicación de la pobreza.
9) Reconocemos que todos los pueblos, en particular los del Caribe y el istmo centroamericano, somos altamente vulnerables a los efectos del cambio climático y los desastres naturales. Varios países de la Alianza sufrimos recientemente las afectaciones provocadas por severos eventos meteorológicos, por esa razón los países del ALBA-TCP, nos comprometemos a continuar defendiendo la importancia del reconocimiento de daños y pérdidas, en los procesos multilaterales y de financiamiento para el cambio climático.»
En parte de ese comunicado final de trabajo, Llorenti desarrolló lectura de otros puntos sobre el sistema financiero internacional y su rol en el bloqueo económico y como fuente de financiamiento selectivo para algunas economías; la denuncia sobre el acaparamiento de las vacunas por países con mayores poderes adquisitivos en detrimento del derecho a la salud, el acceso a la tecnología; felicitó a Bolivia por la recuperación del hilo democrático luego de los desafortunados eventos de 2019. Finalmente, sostuvo el compromiso del ALBA por la seguridad alimentaria para las poblaciones con mayor vulnerabilidad y para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible.