A las seis de la mañana de este martes inició el operativo para la detención del cantante rapero Pablo Hasél. Alrededor de 30 furgonetas de la Esquadra Los Mossos de la Policía catalana, se movilizaron hasta la sede de la Universidad de Lleida, donde encontraba Hasél en compañia de más de un centenar de jóvenes, militantes y activistas por la defensa de la libertad de expresión.
De acuerdo a declaraciones emitidas a la prensa por autoridades del cuerpo de seguridad Los Mossos, la operación se produjo sin incidentes graves y sin que hayan resultado personas heridas. La detención se produjo aproximadamente a las 08:30 hrs., luego que los agentes sortearon el bloqueo de improvisadas barricadas y penetraran el cordón humano que un grupo de jóvenes y activistas hicieron entorno al artista. Se conoció que en el interior del edificio se encontraban también periodistas y reporteros gráficos, que acompañaron al músico tras su ingreso al recinto universitario anoche.
Para Hasél, con esta acción de toma de la Universidad de Lleida intentaba “visibilizar este gravísimo ataque contra las libertades”. Acusado por los delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona, deberá cumlir una condena en prisión de al menos nueve meses. Por ahora solo se conoce que fue trasladado a la penitenciaría Ponent. Este lunes, la Audiencia Nacional, un juzgado en Madrid que se encarga de temas complejos, rechazó contundentemente la suspensión de la condena de Hasél . El tribunal argumentó: “con el historial delictivo de Pablo Hasél resultaría absolutamente discriminador respecto de otros delincuentes, y también una grave excepción individual en la aplicación de la ley”.
Apoyo desde el mundo artístico
A pesar de las restricciones por la pandemia se han llevado a cabo numerosas manifestaciones a nivel mundial en apoyo a Pablo Hasél. Así como también más de 200 artistas, incluidos Pedro Almodóvar, Javier Bardem y Joan Manuel Serrat. firmaron un manifiesto a favor del músico en el cual solicitaban “que se expulsen del Código penal este tipo de delitos que no hacen si no cercenar el derecho, no solo de libertad de expresión, sino de libertad ideológica y artística”.
Este lunes el Gobierno español, una vez conocido el manifiesto, prometió que “planteará una revisión de los delitos relacionados con excesos en el ejercicio de la libertad de expresión”, con la finalidad de que en lugar de cárcel se impongan penas disuasorias. La reforma llevará su tiempo y no podrá aplicarse en el caso de Hasél, solo queda la esperanza que en un futuro cercano al menos su lucha no sea en vano.