Por Correo del Alba
Puebla se convirtió en el decimocuarto estado mexicano que ha hecho del matrimonio entre personas de un mismo sexo un derecho. El Congreso de Puebla sigue los lineamientos elaborados por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que, a partir de 2015, abrió las puertas a la celebración de matrimonios igualitarios en el país azteca. Con esta decisión Puebla se suma a los estados de Ciudad de México, Baja California del Sur, Campeche, Chihuahua, Coahuila, Morelos, Hidalgo, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo y San Luis Potosí. Mientras que en Chiapas, Jalisco, Nuevo León, Bassa California y Aguascalientes, donde los gobiernos locales han sido advertidos por la SCJN para que acepten la unión de personas del mismo sexo porque de lo contrario violarían los Derechos Humanos.
Oposición a los derechos de la comunidad LGTB
Para la comunidad LGTB de Puebla la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo es particularmente un logro significativo, después de haber sostenido una batalla continua con grupos conservadores y la presión de la Iglesia católica, que había hecho que la votación se retrasara varias veces. En este sentido, a nivel mundial, la religión católica está cambiando y hay una cierta apertura hacia la comunidad LGTB después de las declaraciones del Papa Francisco, líder del catolicismo, en las que ha expresado: «Las personas homosexuales tienen derecho a estar en familia; son hijos de Dios, tienen derecho a una familia».
Reacciones a la aprobación
Las reacciones a la aprobación de estos artículos por el Congreso de Puebla han sido diversas. La organización México Igualitario señaló: «Agradecemos a los diputados y diputadas de Puebla que votaron a favor de la iniciativa de permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo. Al hacerlo, han demostrado claramente su compromiso con el respeto de los derechos humanos de la comunidad LGTB».
Por su parte, los congresistas del Partido Acción Nacional (PAN), un partido conservador que votó en contra, se oponen a que la reforma pueda abrir la puerta a la adopción infantil por parejas del mismo sexo. Ricardo Baruch, investigador y activista en áreas relacionadas con la diversidad sexual, considera que la aprobación de esta ley representa un paso muy importante para los derechos de la comunidad LGBT en Puebla, pero recuerda que aún quedan muchas iniciativas por completar, como la aprobación de la ley de identidad de género; la prohibición de las terapias de conversión y la erradicación de la violencia contra los ciudadanos transgéneros y homosexuales.