Por Correo del Alba
Han sido identificadas las tres víctimas mortales del atentado perpetrado el jueves 29 de octubre en Niza, Francia; entre ellos una ciudadana de nacionalidad brasileña, Simone Barreto Silva, de 44 años, cuyas últimas palabras han conmovido al mundo.
De acuerdo a lo que reseñan los medios, Simone se encontraba dentro de la Iglesia Notre Dame orando, como habitualmente lo solía hacer antes de dirigirse a su trabajo. Han bastado unos pocos minutos para que el inmigrante tunecino Brahim Aoussaoui, de 21 años, asesinara dentro del recinto religioso a Nadine Devillers, de 60 años, una anciana que hacía sus oraciones matutinasm, y al sacristán Vincent Loquès, de 54 años; no conforme con ello, arremetió contra Barreto, quien logró escapar a una luncheria a pocos metros de distancia de la iglesia. Los testigos refieren que Simone entró al local cubierta de sangre, Aoussaoui le había infringido diversas cuchilladas en la garganta, y allí pronunció sus últimas palabras: «Díganle a mis hijos que los amo».
Nadie puede imaginar que encontrará la muerte de una manera tan futil e incomprensible, Simone había llegado desde Brasil a Francia en 1995, buscaba mejores condiciones de vida, como todos los inmigrantes que dejan su tierra sin abandonar sus raíces. Son pocas las pinceladas de la vida de una mujer que como cualquier latinoamericana era una trabajadora incansable, sonriente, amable, como la describen sus familiares y amigos desde Bahía, Brasil, y que se convirtió en una víctima más de la intolerancia en un mundo donde no se aceptan ni se respetan las diferencias religiosas o de cualquier otra índole.
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Crecen las tensiones en Francia
Francia está viviendo un momento difícil, bajo la constante amenaza del terrorismo. El atentado en Niza, sucede dos semanas después que el docente de Historia Samuel Paty, de 47 años, fuera decapitado por haber mostrado unas caricaturas en una lección de libertad de expresión. Después su muerte, el presidente Macron señaló que Francia se empeñará en una batalla contra el fundamentalismo islámico. Estas declaraciones desataron una ola de odio en contra de la nación gala en diversos países del Medio Oriente, quienes responsabilizan a aquellos de una campaña en contra del Islam.
El presidente francés, en una entrevista al canal de tv Al-Jazeera, ha afirmado comprender la conmoción que ha provocado la publicación de la caricatura del profeta Mahoma por parte de la revista francesa Charlie Hebdo, pero ha subrayado que esto no justifica la violencia. Asimismo, precisó que nunca ha sostenido ni apoyado que para los creyentes musulmanes puedan ser ofensivas, pero sí sostuvo que defiende el derecho a la libertad de expresión.
El jefe de Estado ha sido duramente criticado por haber adoptado una serie de políticas para contrarrestar el “separatismo islámico” y haber definido el Islam como una “religión en crisis”.