Por Lucía Barrios
Diferentes dirigentes de la izquierda denunciaron los crímenes de lesa humanidad que están siendo realizados por EEUU en América Latina, sobre todo en tiempos de covid-19, donde la región más desigual del mundo se tiene que enfrentar no solo a los daños de la pandemia sino a las sanciones que realiza Washington contra algunos países.
El presidente del Parlamento del Mercado Común del Sur (Parlasur), Oscar Laborde, el senador paraguayo y exministro de la Secretaría de Acción Social, Hugo Richer, y la diputada boliviana Sonia Brito, destacaron, en diálogo con la RedH, los intentos de EEUU por detener el proceso democrático en Venezuela, la creación del golpe de Estado en Bolivia, las sanciones a Cuba y el “boicot” a los acuerdos de paz en Colombia.
“EEUU está boicoteando los acuerdos de paz en Colombia y está intentando detener el proceso democrático en Venezuela. Además, ha impulsado toda la represión que ha habido en Bolivia, Chile y en Ecuador, con el fin de no dejar germinar ningún proyecto popular”, dijo a la RedH Laborde.
Este 9 de agosto se celebra el Día Internacional de los Crímenes Estadounidenses Contra la Humanidad, una fecha que busca llamar a la reflexión en el mundo por el rol que ha tenido EEUU.
Esta fecha surge en 2018, cuando el expresidente boliviano Evo Morales (2006-2019) anunció una campaña propuesta por un grupo de intelectuales argentinos que buscaba declarar el 9 de agosto como Día Internacional de los Crímenes Estadounidenses Contra la Humanidad. La efemérides hace referencia al 9 de agosto de 1945, cuando EEUU lanzó la segunda bomba atómica sobre la ciudad japonesa de Nagasaki.
“Esta es una fecha emblemática que los pueblos de Latinoamérica y del mundo tendrán que recordar. Se tiene que recordar que EEUU se ha caracterizado por las intervenciones militares a varios países, por las guerras, genocidios, por los bloqueos económicos, sobre todo a Cuba y a Venezuela. Es un país que ha generado mucho dolor en la humanidad en su ánimo de ser el Estado más poderoso y de dominar el mundo”, afirmó Brito.
“EEUU sigue con la misma práctica de décadas anteriores, con mayor virulencia y violencia. Estamos ante una agresión permanente y crímenes de lesa humanidad en América Latina”, denunció Richer.
Venezuela y Cuba
Richer y Brito señalaron que el bloqueo realizado por EEUU a Venezuela es un crimen de lesa humanidad.
“El bloqueo económico con Cuba y Venezuela, que no ha permitido que se pueda acceder a medicinas, es un atentado contra la vida de estos países, solo por el hecho de que han tomado la decisión de tener un gobierno alternativo ante el mundo capitalista. Es por eso que EEUU se ha ensañado con dos países soberanos que tienen el derecho a la autodeterminación, a definir su gobierno y su sociedad. EEUU ha bloqueado cobardemente toda relación social, comercial y humanitaria. Esto es una forma de genocidio contra niños, mujeres y gente inocente”, reflexionó Brito.
Por su parte, Richer sostuvo que en este momento hay una “mayor agresión” por parte de EEUU contra Venezuela, porque además de aplicar sanciones, impidiendo el acceso de insumos sanitarios y a alimentos, pide “con una gran hipocresía” una “supuesta ayuda humanitaria” para ese país. “No hay palabras diplomáticas para encubrir lo que realmente hace EEUU y la catástrofe que eso significa”, agregó.
El 27 de septiembre, la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, dijo en Naciones Unidas que las sanciones impuestas por Washington a su país causaron pérdidas de 130.000 millones de dólares entre 2015 y 2018.
Asimismo, señaló que en los últimos cuatro años Washington impuso a su país más de 350 sanciones que afectan la economía nacional.
El ministro de Planificación de Venezuela, Ricardo Menéndez, dijo a Sputnik el 29 de agosto que los bancos internacionales bloquean más de 5.500 millones de dólares.
Por otro lado, Estados Unidos sancionó a más de 100 compañías cubanas, impuso restricciones de viaje más estrictas a sus ciudadanos y puso en vigor una ley de 1996, que permite a los cubano-estadounidenses demandar a compañías extranjeras que usan propiedades nacionalizadas tras la Revolución de 1959.
Por otro lado, el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla dijo el 20 de septiembre que el bloqueo de EEUU acumula un perjuicio para la isla de 922.630 millones de dólares desde su entrada en vigencia hace casi 60 años.
Bolivia
Por otro lado, la ex diputada boliviana del MAS-IPSP, Sonia Brito señaló que EEUU ha promocionado guerras y financió grupos paramilitares en América Latina.
“Bolivia había logrado, con Evo Morales, tener otro gobierno en el que las grandes mayorías fueran tomadas en cuenta. Uno de los problemas políticos del gobierno de Evo fue sacar la embajada de EEUU, esta decisión le costó muy caro a nuestro gobierno porque empezó EEUU a complotar todo un proceso de sedición contra el gobierno, financió a grupos paramilitares, financió a todos los sectores más violentos del país para llegar a un golpe de Estado, que nos ha dejado en una absoluta indefensión ante el actual gobierno de facto”, reflexionó.
Bolivia está inmersa en una crisis política desde el 10 de noviembre pasado, cuando Morales renunció a su cargo presionado por la cúpula de las Fuerzas Armadas y la policía.
Reflexión
Por su parte, Laborde señaló que el imperio norteamericano es “criminal” al seguir con su “vocación infinita por expandirse”.
“EEUU ha impulsado un lawfare como contraofensiva de los gobiernos populares. En ese impulso ha producido diferentes acciones que han ocasionado miles de muertos”, reflexionó.
El lawfare o la «judicialización de la política» consiste en el «uso indebido» de la Justicia para fines de destrucción de imagen pública e inhabilitación de un adversario político, explicó el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) en un artículo publicado en su página web.
Analistas consideran que las acciones legales que afrontan los líderes progresistas y expresidentes Cristina Fernández de Kirchner (Argentina, 2007-2015), Dilma Rousseff (Brasil, 2011-2016) Lula Da Silva y Rafael Correa (Ecuador, 2007-2017) son ejemplos «no aislados» de esa nueva táctica de «guerra no convencional».
Por otro lado, Laborde señaló que la represión que está pasando en Bolivia y Chile ha sido influenciada por EEUU.
“La derecha de nuestro continente sigue los intereses de EEUU. Los golpes de Estado y las proscripciones a la izquierda tienen que ver la política de EEUU. El deseo de Washington es evitar la posibilidad que se expandan los proyectos populares”, reflexionó.
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Lucía Barrios Licenciada en Comunicación, escribe para la agencia internacional de noticias Sputnik y la revista uruguaya Caras y Caretas
