Por Martín González
El pasado 20 de mayo, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, declaró que si los Juegos Olímpicos no se pueden llevar a cabo en 2021, debido a la pandemia del coronavirus, por recomendación de las autoridades japonesas, deberán ser cancelados.
Luego de postergar hasta el 23 de julio de 2021 la apertura de los Juegos Olímpicos Tokio 2020, los organizadores del COI, junto con su presidente, afirmaron no tener un plan de respaldo para una situación como aquella: “No hay un plan para ello, por lo que tenemos que reinventar la rueda día a día. Es muy desafiante y al mismo tiempo fascinante”.
Bach ha advirtió que el evento «definitivamente sería diferente» con un enfoque en «lo esencial». Pero, debido a las muy desfavorables condiciones, admitió que la organización vendría siendo “una tarea gigantesca. No se puede emplear para siempre tres mil o cinco mil personas en un comité organizador, no se puede cambiar todo el calendario mundial de eventos de las principales federaciones cada año y no se puede tener a los atletas en incertidumbre».
Sin embargo, Bach insistió en que espera que los primeros Juegos pospuestos puedan resultar «únicos» y enviar «un mensaje de solidaridad entre todo el mundo, llegando por primera vez juntos de nuevo, y celebrando el triunfo sobre el coronavirus».
Juegos a puertas cerradas
Por un tiempo se pensó que si las restricciones por distanciamiento social seguían vigentes hasta el próximo año, los Juegos se llevarían a cabo a puertas cerradas.
Thomas Bach insistió que era mera especulación, afirmando que “esto no es lo que queremos. Debido a que el espíritu olímpico se trata también de unir a los fanáticos y esto es lo que hace que los Juegos sean tan únicos que están en un Estadio Olímpico, todos los fanáticos de todo el mundo están juntos”.
“Pero cuando se tratara de la decisión … le pediría que me diera más tiempo para consultar con los atletas, con la Organización Mundial de la Salud (OMS), con los socios japoneses», agregó el alto dirigente.
Por su parte, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que es posible pero «no fácil» que los 11 mil atletas de más de 200 equipos se congreguen en Tokio. Por lo tanto, la duda de si podremos apreciar lo Juegos en persona continúa en pie.
Presupuesto actual de los Juegos Olímpicos
Debido a la crisis financiera global, junto con la postergación de la competencia, se estima que el costo adicional de esta Olimpiada será de al menos unos seis mil millones de dólares, aún cuando el COI solo reservó como precaución 800 millones de dólares.
Con todo, el presidente del COI informó que deberá hacer recortes en los juegos: «Definitivamente serán diferentes, y tienen que ser diferentes». «Si todos hemos aprendido algo durante esta crisis, es mirar a lo esencial y no tanto a las cosas agradables», complementó.
La necesidad de una vacuna
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, en reunión con Thomas Bach, dejó en claro que sería difícil llevar el evento si no se contiene el virus con éxito, pero que la realización de los Juegos no depende de la esperanza de encontrar una vacuna. Pero, el presidente de la Asociación médica de Japón (AMJ), Yoshitake Yokokura, sugirió que el torneo depende de una vacuna. A lo que Bach argumentó que “hemos establecido un principio: organizar estos Juegos en un entorno seguro para todos los participantes”. De igual manera respondió que “nadie sabe cómo será el mundo en un año, en dos meses».
Actualmente Japón registra 17 mil 100 casos y 179 muertes por el coronavirus. Y aunque el número de infectados y muertos va a la baja, no solo en la nación asiática, sino en gran parte del mundo, los expertos aún toman estrictas medidas de precaución.
¿Por qué los Juegos Olímpicos no se cancelaron antes?
Bach recibió bastantes críticas de atletas de todo el mundo por haber postergado los Juegos de forma tan tardía e intempestivamente. Decisión que fue justificada porque «los desarrollos fueron tan rápidos que no se podía saber qué pasaría mañana». El alemán igual explicó que «para esta situación sin precedentes, no había un plan de acción que seguir, existían muchas indecisiones con respecto a que curso se debía tomar. Expertos que pensaban de forma positiva sugerían que lo mejor era esperar pero otros creían que lo mejor sería no seguir adelante».
Si bien era casi seguro que se postergarían, cabía también la posibilidad de cancelarlos, por lo que Bach declaró: «Y esto tuvo que hacerse en consulta con nuestros socios japoneses, porque podríamos haber cancelado los Juegos solos, sin ellos, y eso habría sido una decisión fácil de una manera».
«Podríamos haber dicho, ‘OK, esto es todo’. El seguro nos habría pagado nuestro dinero. Y podríamos haber comenzado a prepararnos para París [Juegos de 2024]. Pero esta no era una opción real porque habría privado a los atletas de esta experiencia olímpica única», destacó finalmente la autoridad deportiva.
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Martín González Atleta