Por Enrique Claros
Conocer la luz
Era 1984, y me compré, con pequeños regalos cumpleañeros, mis primeros casetes marca Pionner. El primero en ser grabado fue «Silvio Rodríguez y Pablo Milanés en vivo en Argentina» (1984), el histórico concierto del Estadio Obras Sanitarias, de esas cintas que llegaban de mano en mano. Después llegó una grabación del disco «En directo» (1984) de Juan Manuel Serrat, y «Vida» (1986) de Santiago Feliú. Así comenzó a construirse mi memoria musical.
La FM 101 Radio Color era mi compañera diaria, 24 horas de música en español, con sus domingos y su programa de estrenos. Puntual, a las 11 de la mañana, tenía listo el casete en blanco y el dedo en el botón REC… Comenzaba A todo color y, en esa ocasión –no sabía que comenzaba una historia personal– pasaron el disco «Entre amigos» de Luis Eduardo Aute, concierto grabado el 4 de marzo de 1983 en el Teatro Salamanca de Madrid.
Empecé a conocer el pesimismo del optimista…
«Sombras sobre luces
en la clara oscuridad
de este mundo absurdo
que no sabe adónde va,
aleluya, aleluya, aleluya.»
El desamor del enamorado…
«Rojo sobre negro,
tus labios en la oscuridad,
llamas que se encienden
para iluminar.
Me acerqué a besarlos
buscando el placer,
maldije aquellos labios
cuando me quemé.»
La empatía casi inmediata, más cuando invitó al escenario al «flautista de Hamelín»…
“Si la magia, el encantamiento, la poesía son premisas indispensables para que se dé la obra de arte, no cabe duda de que el gran mito de la magia, del encantamiento y de la poesía es el flautista de Hamelín… Yo creo que el flautista de Hamelín si hubiera nacido en el Caribe se llamaría igual que ese entrañable, admirado y querido amigo mío que es Silvio Rodríguez.”
Y Silvio cuenta cómo conoció a Luis Eduardo, a través de unos casetes con sus canciones: “Allá por el año 70… en casa de Pablo”, y señala: “Esas canciones… son parte desde entonces de mi quehacer creador y se lo debo a mi hermano Eduardo”. La fraternidad será hasta el último latido.
Perseguir la luz
Era difícil conseguir sus discos, era la época del vinilo, no llegaba ninguno a Bolivia, salvo que alguien trajera de otro lugar; con fortuna se conseguía algún casete en las disqueras de esos años. De esta manera, llegó un álbum que incluía el tema que daba nombre al mismo y que, anecdóticamente, logró que un cantautor/trovador sonará en la tan de moda Discoteca Forum en La Paz, y el videoclip se pasara por los pocos programas musicales de la tv:
«Por más que yo sea una Bestia y tú seas tan Bella
quiero bailar un ‘slow’ with you tonight…
…Por mí que reviente el planeta en cofetti esta noche
quiero bailar un ‘slow’ with you tonight…
…Oh baby, baby, please hold me tight…
so slowly.»
Había comenzado su romance con la isla de Cuba… y en el disco «Slowly» invitó al querido Santi Feliú:
“El cóndor volaba libre y sin fronteras
mascando las hojas de sus cordilleras
y en eso llegó el Gran Águila del Norte
y puso coto a sus Hespérides
Y la maldición de la Malinche vengará
algún día esa efemérides…
quítate el vestido, quítate el desnudo
y muéstrame al animal
Suelta, suelta, suelta
el animal que llevas dentro
y ponte bélica
que es el cuerpo un lobo para el cuerpo
cuando el alma está famélica…”
Hasta que llegó el gran encuentro con su hermano de vida, el concierto emblemático del 24 de septiembre de 1993, en la Plaza de Toros de las Ventas en Madrid, el «Mano a Mano», junto a Silvio.
Desde entonces Aute empezó a visitar con mayor frecuencia Latinoamérica, subcontinente con el cual estableció una relación entrañable.
En 1995, casi una década después del disco del descubrimiento, llegó una obra repleta de lirismo y erotismo, «Alevosía», con la participación de Silvio en dos canciones.
Allí el animal se hizo carne…
“Más que amor, lo que siento por ti.
Es el mal del animal
no la terquedad del jabalí
ni la furia del chacal…
Es el alma que se encela
con instinto criminal
es amar, hasta que duela
como un golpe de puñal…
ay, amor, ay, dolor…
Yo te quiero con alevosía.”
Sin olvidar la religiosidad del sexo…
«El espíritu que habita
tu belleza más carnal,
esa luz que resucita
el pecado original…»
Nos adelantó su declaración de principios, ante la clara oscuridad del mundo… el amor…
“Hoy tengo un día de ésos en que mandaría
todo a hacer puñetas,
incluso firmaría con placer el acta
de mi rendición…
Sólo por ti sigo aquí,
imán de mujer, imán de mujer…
me voy a perder
pero sin salir de ti.”
Nos hizo transitar por el infierno…
“Que el mundo fue y será una porquería
ya lo dijo Enrique Santos
y hoy tengo un día de esos en que sufro
toda esa poesía cruel,
aunque que temo que yo mismo soy quien
me produzco más espanto
al verme comprendiendo las razones de Caín
matando a Abel.”
Y nos hizo desearlo…
“Pero me abrazas y aun sabiendo que tus brazos
son un mal retiro,
me tiro a tus infiernos donde habita
el diablo que te re-creó…”
La oscura claridad en la clara oscuridad
Mucho se ha hablado y escrito sobre el renacentismo de Luis Eduardo y es que se movía Ad Libitum por las artes… realizar la pintura para que inspire la poesía y llame a la música y nos la entregue Mojándolo todo:
“Tendida, con los muslos como alas abiertas,
dispuestas al vuelo… me incitas,
me invitas a viajar por lácteas vías
y negros agujeros levemente desvelados
por tú mano que juega
por pudores y sudores enjugando
entre pétalos de carne, el estigma
de tu flor más desnuda,
Mojándolo todo…
Volando por universos de licor.”
A mediados de los 90 la música de otras partes del mundo se hizo cada vez más accesible y tocó ponerse al día, en algunos casos poder escuchar canciones legendarias en sus primeras versiones, llegaron de a poco los discos: “Espuma”, “Albanta”, “Alma”, “Fuga”, entre otros… Su contraste con Pablo Neruda: “20 canciones de amor y un poema desesperado”. Por medio de sus discos uno se empezó a dar cuenta cómo Aute trabajaba las temáticas que giraban por su mente: vida, muerte, amor, alma-ánima, religión, alevosía, animal, erotismo, sexo y más, cómo cerraba círculos en algunos casos o desarrollando espirales de tiempo.
Animal-religión-sexo…
“Acudo a tu templo de carne
como quien va a misa
dispuesto a oficiar
la ceremonia de la Consagración.
Y me acerco
a tu altar de transubstanciaciones,
divino alimento humano
donde bebo tu sangre,
cual vampiro,
donde como tu cuerpo,
cuál gusano,
practicando, en un éxtasis de ángeles
caídos, la comunión original.”
A principios de los 90 nos planteó su visión del futuro…
“Siglo XXI, el Hombre ha muerto ¡Viva el Kapital!
no será aquel cambalache donde todo daba igual…
para entonces no serán lo mismo un sabio que un traidor,
el más Judas será el que se suba al podio de Honor.”
Pero, como dije, nos mostró el infierno humano, y nos dio las armas para vivir en el…
“Pero quiero que me digas, amor,
que no todo fue naufragar
por haber creído que amar
era el verbo más bello…
dímelo… me va la vida en ello.”
No solo manejó nuestro idioma con verdadera maestría, se movió Ad Libitum entre el francés…
“Sur le revé du Cadáver
du Dada plus Exquís,
sur l age d Or Andalou
de Buñuel et Dalí,
j écris ton nom, Dada, Dada, Dada j écris ton nom.
…
Sur l écume d une Saison
en Enfer de Rimbaud,
sur la Sainte Trinité :
Buster, Groucho et Charlot,
j`écris ton nom, Surréalisme,
je crie ton nom, Liberté.”
El catalán…
“De vegades, els somnis
viuen la realitat
i a l’invers hi ha vida
que fa real lo somiat
…
I el meu pare em parlava
assenyalant-me el cel:
«fes-li, abans dels teus somnis,
un petó al teu estel».
Y el inglés, con que igual expresó la clara oscuridad del mundo…
«Back to order» is the spirit of these times
and its matter, all the silence of its crimes,
market prophets blessing final Histories,
show-biz vampires sucking blood from realities,
wall street churches built on homeless walls and streets,
entertainment celebrating thought’s defeat..”
Sin perder la esperanza, recordando a Bobby McFerrin:
“Please don’t worry,
little human elf,
don’t you worry,
Mr. Man is here,
to save you,
to save you from himself,
so be happy…..
… Please don’t worry,
God without Mistake,
don’t you worry,
Mr. Man is here
to kill you,
to kill you for your sake,
so be happy.”
Soñar que alguien sueña por ahí
Aute nos alimentó la imaginación y la magia, desde «Albanta» al «Basilisco», buscando siempre un «Giraluna» sin mayores pretensiones, evitando «ser un súbdito de los laureles»:
“Pero yo que no pretendo
fortalezas ni fortuna,
sólo un sueño soñaría…
entre un mar de girasoles
buscaría un Giraluna
que velara y desvelara
cada noche la otra cara
de la luna…
gira, gira Giraluna,
gira, gira, gira, luna
gira, gira y mírame…»
Dibujante, pintor, poeta… más conocido como músico, aunque sus sueños estaban en el cine:
“Cine, cine, cine,
más cine por favor,
que todo en la vida es cine
y los sueños,
cine son.”
Quizás donde conjugó con gran manera sus aficiones y talentos fue en la película animada Un perro llamado Dolor, donde dibujó, compuso –junto a otros– la banda sonora e hizo varios homenajes a diversos pintores de la historia. Definir qué es el arte es y será una discusión de nunca acabar, sobre todo en los ámbitos académicos, pero quien tuvo el privilegio de acercarse a la obra de Luis Eduardo estoy seguro que sintió la poesía de su magia… un artista a todas luces. Pero, ¿qué era ser artista para Aute? Lo explicó en una entrevista a propósito de la presentación del mentado film, y sorprendió de forma provocadora:
“Quería trabajar sobre Picasso. Me encanta Picasso. Con esta experiencia [se refiere a la película Un perro llamado Dolor] descubrí que Picasso es un gran pintor, probablemente uno de los más grandes pintores de la historia; sin embargo, no le veo como a un artista. Cuando digo esto, me refiero a que el artista es alguien capaz de crear magia. Picasso es un gran pintor, pero se encuentra muy alejado de la magia.
Para mí, un artista tiene que ser un poeta. Una persona puede escribir poemas, pero no ser un poeta. Puede que no tenga la magia de la poesía en sus textos. O puede ser un pintor y pintar muy bien, pero no tiene porqué tener la magia de la poesía en su obra. Y eso es lo que pienso de Picasso. Es un gran pintor, el pintor más grande probablemente, pero no es mágico ni enigmático. Observe los dibujos eróticos de Picasso, por ejemplo. No hay magia en ellos, no hay misterio, de alguna manera son vulgares.
No hay lirismo. No hay poesía. Picasso parece incapaz de expresar poesía. Por esta razón creo que él es un gran pintor, pero no un gran artista… busqué en todas sus pinturas, pero no encontré nada que fuera poético o sugerente… con la posible excepción del Guernica, que es probablemente su única obra poética o una entre muy pocas. Las otras son muy evidentes. Picasso es muy evidente, muy obvio.”
Un soplo de alegría… en La Paz, Bolivia
Poder verte y escucharte en vivo, aparte de asignatura largamente pendiente, se empezó a convertir en ansiedad, hasta que por fin apareció la oportunidad, Un soplo de alegría. Era agosto de 2011, habían pasado 27 años que te oía, que te seguía, que te esperaba y la vida me regaló no solo la posibilidad de por fin oír y ver un concierto tuyo, sino el gran privilegio de trabajar en su producción.
Venías con la gira del disco «Intemperie». Y el 17 de agosto de 2011 por la noche, Aeropuerto Internacional El Alto, esperamos el arribo de tu avión. Primero vimos a Antonio, tu manager, y ahí estabas con abrigo negro y paso sereno, preparado para el frió y la altura. Yo conteniendo las ansias del admirador para hacer un buen trabajo.
Como norma del anfitrión paceño, te ofrecimos un mate de coca que te lo tomaste; te llevamos al hotel y nos pediste que te esperáramos, que subías tus maletas y bajabas a conversar.
Lo primero que preguntaste, «¿cuál era un trago típico?» Querías probarlo, y unánimemente te ofrecimos un chuflay. Te sentaste a conversar, preguntaste por el concierto, el conversatorio, el país, mientras dibujaste un retrato.
18 de agosto. Agenda intensa, entrevistas y conferencia de prensa en el Ministerio de Culturas y Turismo; te recogimos del hotel y, por el tráfico, nos dejaron a tres cuadras, lo que te permitió pasear por la Plaza Murillo y que habláramos un poco sobre la historia de la ciudad y del país, cuando me soltaste la pregunta: «¿La mención de Potosí en mi reciente disco es correcta?»:
“Cuidado, ‘lobbies’ y otros lobos de casino, ojo, que el Potosí ya no da más de sí… Habéis vendido hasta los sueños al Padrino pero no importa porque a la corta habrá de nuevo alguien que sueñe por ahí, alguien que sueñe, alguien que sueñe, alguien que sueñe, que alguien sueña por ahí.”
El poeta preguntando a un aficionado, tu humildad a pleno.
Luego de la conferencia de prensa, de retorno al hotel, revisaste los regalos recibidos, entre ellos, una réplica del morral y el diario del Che, y preguntaste: «¿Queda muy lejos La Higuera?»
19 de agosto, la sesión de honor en el Palacio Consistorial, programada para las 18:00 hrs., se movió para la mañana y La Paz te declaró Huésped Distinguido.
Siguen más entrevistas y para la noche el conversatorio en el Museo Nacional de Etnografía y Folklore (Musef). Quedaste impresionado con la sala de máscaras y ante salón repleto leíste «poemigas» y conversaste con la gente… tu gente.
“La única diferencia
entre Anima y Animal
es la L
de Líbido…
o Lucifer.”
Y empezó la larga fila para las dedicatorias y autógrafos y, con la paciencia del sabio, uno a uno dibujaste para cada persona el Beso infinito. Después de más de cien dedicatorias debimos llevarte y casi rescatarte de la montaña de gente que quería una foto, una palabra tuya; llegamos al estacionamiento y un astuto fan que no logró su dedicatoria te esperó en el auto que te llevaría de regreso a casa. Partimos y, a dos cuadras, el semáforo en rojo y golpearon tu ventana: el pedido de una última dedicatoria.
Por fin, 20 de agosto, la mañana la usamos en la prueba de sonido, bajo el cielo paceño, seguidamente recibimos el set list de canciones … ¡Tres horas de concierto! Caminarías por todos tus discos.
Pasadas las ocho de la noche, tu gente te espera. Cerca de dos mil personas estaban ansiosas, cuando se apagan todas las luces del Teatro Al Aire Libre, se escucharon los primeros gritos de emoción de la noche. Apareció Tony Carmona (guitarra y dirección), Cristina Narea (bajo) e Igor Tukalo (teclado); al sonar los primeros acordes y tras varios segundos apareciste en escena, la gente se emocionó, tomaste asiento en el taburete central, agarraste el micrófono e iniciaste:
“Cierto que huí de los fastos y los oropeles
y que jamás puse en venta ninguna quimera,
siempre evité ser un súbdito de los laureles
porque vivir era un vértigo y no una carrera.»
Y en la «intemperie» paceña fuiste regalando una a una tus canciones: Las cuatro y diez, La belleza, Sin tu latido, Un soplo de alegría, Pasaba por aquí, Anda, No te desnudes todavía, Queda la música y muchas más…
Cerca de las dos horas de concierto con la banda, recibí mensajes en el celular de amigos en la tribuna que pedían que no terminaras, sin saber que aún faltaba más de una hora de concierto, que continuaste a voz y guitarra y, finalmente, cantaste a capela Al alba. Hiciste un tema más con tus compañeros y te despediste de La Paz, deseando volver… ¡Que más podíamos pedirte… lo diste todo!
Cantaste, bailaste, hablaste, nos hiciste reír, fumaste y te tomaste un vino a 3 mil 600 msnm; tres horas fabulosas de nuestras vidas… ¿Qué más?
Nuevamente la fila interminable de fotos, dedicatorias y firmas, que pacientemente entregaste, agradecido del cariño de la gente… Partiste a la Argentina a continuar la gira.
Recordar el mar
Los recuerdos se agolpan y tratamos de no olvidar ningún detalle, fin de año y en un «arrebato de vivir» esos recuerdos, envío un mensaje de agradecimiento y buenos deseos para el 2012, y tengo la alegría de una respuesta tuya, que es ahora para todos:
“Yo también pasé días (y noches) llenas de luz en Bolivia. Y quisiera que esa luz no se extinguiera por lo que nada me produciría más alegría que tener la suerte de volver a La Paz y compartir con ustedes todos los bellos sentimientos que me hicieron vivir. Les deseo lo mejor de lo mejor para el nuevo año, al que habrá que domar con el mejor de los ánimos porque viene algo guerrero.”
En el camino quedó un segundo «mano a mano», que se lo venía proyectando. La intención de tu vuelta, el último mensaje un 3 de agosto de 2016, para ver fechas, cinco días más tarde entraste en un largo sueño del que despertaste para seguir soñando un mejor mundo posible, ya que este es imposible.
Un sábado de abril partiste de gira universal, hombre de todos los tiempos, quedó la música, quedó «El niño que miraba el mar»:
“Cuando no cante más adivinaré
el hundimiento de un barco que había
conseguido pasar el océano
más enmarañado de la noche
Seré mi isla propia un vestigio
de tierra infecunda un corazón
jamás arrepentido pero solo
siempre solo recordando el mar.”
¡Hasta siempre Luis Eduardo… no dejes de mandarnos luz!
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Enrique Claros Productor musical
VIDEO «El niño que miraba el mar», clip oficial.