Por Correo del Alba
En rueda de prensa desde la Casa Blanca, este miércoles 1 de abril de 2020, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció nuevas medidas coercitivas para la región, que consisten en el despliegue de la IV Flota del Comando Sur, en las costas de Caribe y Pacífico, con supuestos fines de resguardo de su país en la lucha antidrogas.
El Secretario de Defensa estadounidense, Mark Esper, informó que estas operaciones están dirigidas contra Venezuela, tras las falsas acusaciones de narcotráfico y posteriores órdenes de detención emitidas desde Washington contra el presidente legítimo Nicolás Maduro.
Para la vigilancia de territorio venezolano se dispone el uso de barcos, buques, aviones de guerra y no se descarta que la misma acarree una violación al espacio aéreo y marítimo de esta nación, como en diversas oportunidades ha sido denunciado por el Gobierno bolivariano.
El vicepresidente Sectorial de Comunicación venezolano, Jorge Rodríguez, en reunión con la prensa esta misma noche, se dirigió al pueblo para informar sobre la pandemia de coronavirus, al tiempo que dio nuevas cifras sobre contagiados, que hoy suma un nuevo caso.

También aprovechó el espacio para denunciar sobre la maniobra bélica de Estados Unidos: “Es una estrategia para desviar la atención sobre el trabajo de la gestión de Donald Trump, en la lucha contra el Covid-19, y el fracaso que consiste el sistema de salud estadounidense”.
Por último, Rodríguez leyó un comunicado que en el que condena “las declaraciones hechas por Donald Trump, su Secretario de Defensa, su Fiscal General y otros funcionarios de su equipo de seguridad, quienes en un intento desesperado por desviar la atención de la trágica crisis humanitaria que experimenta ese país, como consecuencia del errático manejo de sus autoridades ante el Covid-19, pretenden agredir a Venezuela con infamias y amenazas. Sin embargo, más allá de las agresiones y mentiras desplegadas contra funcionarios venezolanos, el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela saluda que, por primera vez en décadas, las autoridades de Estados Unidos se dispongan a tomar acciones para resguardar sus fronteras, históricamente permeables, descuidadas y vulnerables, ante las miles de toneladas anuales de droga que ingresan a ese país, proveniente de la industria del narcotráfico que se ha desarrollado en el territorio de su aliado y cercano socio, Colombia. Esperamos que esta vez sí disminuya los cultivos, los nuevos cultivos de coca en la hermana República de Colombia, que todos los años bate récord de nuevas hectáreas, suma de hectáreas para el cultivo de la hoja de coca y el procesamiento de la cocaína. La robusta institucionalidad antinarcótico con la que cuenta Venezuela, está presta para cualquier confederación y coordinación necesaria, a fin de contener el avance de los grupos de narcotráfico y crimen organizado en la Región”.
