Por Tony González
Los políticos de la oposición venezolana por años han debatido en sus espacios sobre si es cierto o no que el país está bloqueado, incluso han sostenido que la escasez de medicamentos, alimentos e insumos para bienes y servicios se debe a una falla o negligencia del Gobierno bolivariano.
En estos momentos, que se evidencia una crisis mundial y hay una declaratoria de pandemia, muchos países, incluyendo Venezuela, han activado los mecanismos para combatir el coronavirus, y pese a que las economías de todas las naciones se han paralizado o sufrido bajas sensibles, unos cuantos continúan en la búsqueda de estrategias para salir airosos de la enfermedad.
En esa línea de acción el Fondo Monetario Internacional (FMI) puso al servicio de la comunidad mundial un monto que asciende a los 200 mil millones de dólares, con el propósito de apoyar a los Estados que requieran de un aporte efectivo para contrarrestar el Covid-19. La supuesta ventaja de la propuesta estriba en que los solicitantes no requieren exagerado papeleo burocrático y quienes accedan al crédito no tendrán que pagar intereses, ni serán sometidos a exigencias que hagan cambiar las políticas económicas propias de cada país.
Haciendo uso de su potestad como miembro de la instancia y legítimo mandatario elegido por el pueblo venezolano, el presidente Nicolás Maduro solicitó formalmente al FMI un préstamo por la suma de 5 mil millones de dólares. Sin embargo, la respuesta vacilante de esta institución se amparó en que existía la duda sobre la legitimidad del mandatario venezolano, reconociendo ilegalmente al autoproclamado Juan Guaidó.
En ese sentido vale la pena preguntarse:
¿Es una respuesta acorde con lo planteado por el propio FMI por el bien de la humanidad?
¿La negación de este préstamo se debe a qué Venezuela está inmune al virus?
¿Tendrá qué ver la presión de los Estados Unidos en negar el préstamo?
Suponiendo que, como varios han insistido, el bloqueo está dirigido a los funcionarios del Gobierno bolivariano, ¿será entonces que solo los miembros del gabinete y partidarios del Gobierno corren el riesgo de contagio ? ¿Por eso se niega el préstamo?
La negativa de apoyo del FMI revela su pliegue al bloqueo sostenido por los Estados Unidos, quien desde hace años aplica ilegalmente medidas coercitivas unilaterales a Venezuela, junto con obligar a terceros países e instituciones “independientes” a sostener el castigo. Lo cual nos lleva a recordar el caso de los niños venezolanos que no pudieron ser atendidos en Italia porque las cuentas de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) fueron congeladas; o los barcos con medicinas e insumos que venían al país y fueron retenidos en Panamá y otra parte permanece en “custodia” de la empresa Iberia; entre otras tantas acciones que el Estado ha gestionado y pagado, pero que varios países oportunistas y proimperialistas impidieron, privando a todo un pueblo a la protección y defensa por su Gobierno.
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Tony González Cineasta