Por Kelly Mundarain
La campaña que lleva adelante el gobierno de Cuba para que Estados Unidos termine con las medidas de bloqueo impuestas hace 56 años, se ha vuelto más que una consigna popular en una marcada línea que han establecido el conjunto de países miembros de Naciones Unidas, quienes han reflejado con los 189 votos a favor una resolución definitiva que beneficie a la nación caribeña.
Los dos votos que apoyan la permanencia de las restricciones fueron de Israel y Estados Unidos, quienes pretenden continuar con políticas excluyentes y anacrónicas que atentan contra los pueblos latinoamericanos y del mundo. En este sentido, la delegación oficial de Cuba en Nueva York, expone en su cuenta de twitter, @3.32CUBAONU: “Una vez más #EEUU se ha quedado solo. El mundo no se dejó chantajear por las listas o por los te estoy mirando #NoMasBloqueo #UnblockCuba”.
Uno de los propósitos de Washington fue impedir el normal desarrollo de las votaciones, con la presentación de ocho enmiendas que fueron unánimemente rechazadas. La comunidad Internacional ha expresado así su descontento a las políticas impuestas por EE.UU. En la misma dirección, portavoces de la Unión Europea expresaron: “Las sanciones de Estados Unidos afectan nuestros intereses económicos”. En tanto que el delegado de Austria en representación de todos los países del bloque agregó: “Pensamos que suspender este bloqueo beneficiaría el comercio y el intercambio entre los pueblos. Lamentamos las nuevas restricciones de Estados Unidos hacia Cuba, estas no sólo perjudican al turismo, sino al sector privado Estas sanciones afectan los intereses económicos de la Unión Europea pues violan las normas del comercio”.
Por su parte, la embajadora de los Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, aseguró que todas las naciones que brindan su apoyo a Cuba “están equivocadas” y que “las Naciones Unidas no tienen la potestad de poner fin al bloqueo contra Cuba”. Seguidamente en su cuenta de twitter estableció que los países debían decidirse entre Estados Unidos o Cuba. Pero la contundente votación en favor de la Isla demostró que Dondal Trump está solo en la implementación de políticas que amedrentan la dignidad y soberanía de las naciones.